Detalló además que contrario a la legislación se concedió más tiempo a la Fiscalía General de la República y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para ejercer la acción penal, por lo que advirtió que intentarían que el juez concluyera sobreseer el juicio.
Sin embargo, durante la audiencia el juzgador desestimó los argumentos de la defensa y, por el contrario, estuvo de acuerdo con los vertidos por los agentes del ministerio público y los representantes legales de Pemex y la UIF.
En sus intervenciones acusaron que los argumentos señalados por la defensa encabezada por Miguel Ontiveros y Alejandro Rojas eran improcedentes, pues el proceso en cuestión ya se encuentra en la etapa de apertura de juicio.
Por ello, los abogados de Lozoya y su madre, adelantaron que interpondrán un amparo ante un Tribunal para intentar revocar la decisión del juez y de esta manera se cierre el caso por el que le acusa al exfuncionario de aceptar sobornos de la constructora brasileña para que se le favoreciera con contratos durante la administración de Enrique Peña Nieto
Previamente, el defensor de Lozoya Austin señaló que esto no se interpone con la disposición que tiene su cliente para lograr la firma de un acuerdo reparatorio con Pemex y la UIF, aunque dijo que aún se encuentra a la espera de que las autoridades fijen una fecha para ello.
“Hasta ahora no se nos ha fijado fecha de reunión, pero esperamos que sea está semana. Hay que considerar que se encuentra una persona privada de la libertad y eso nos debe preocupar a todos en el sentido de que si hay un testigo colaborador, que ha cumplido con los requisitos para obtener un criterio de oportunidad y una salida alterna como es un mecanismo alternativo de solución de controversias en el marco del caso Agronitrogenados, pues deberían acelerarse los procesos institucionales (…) ya tenemos casi 15 días y no hemos todavía materializado esa reunión”, expuso.
En la última audiencia celebrada en el Reclusorio Norte, el propio Ontiveros adelantó que la oferta de Emilio Lozoya para que se logre celebrar este acuerdo es de más de 200 millones de pesos, sin embargo, y pese a que Pemex y la UIF aceptaron sentarse a negociar, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteradamente ha desestimado la cantidad y dicho que es muy poco.