Golpe a red mafiosa de las torres de control

Dos experimentados controladores aéreos cayeron por nexos con el cartel de Sinaloa.

Luis Armando Rivera Moncada era considerado por buena parte de sus colegas como uno de los controladores aéreos con más recorrido en Cali. Llevaba desde 1986 vinculado a la Aeronáutica Civil, había sido coordinador de búsqueda y salvamento de accidente aéreos, lo enviaban a talleres de la Organización de Aviación Civil Internacional, era radarista y supervisaba el grupo de trabajo del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón. Incluso, era el encargado de cuadrar los turnos diurnos y nocturnos en la torre de control.Advertisement

Por eso, fue una sorpresa que Rivera, conocido como ‘Armandiviris’, fuera uno de los 11 capturados el martes en la mañana en el operativo ‘Navajo’ de la Unidad Especial de Investigación de la Policía al mando del general Jorge Hernando Nieto, de la DEA y de la Fiscalía. Los investigan por posibles nexos con una red de mafiosos del cartel de Sinaloa que usaban vuelos chárter para llevar cocaína a México.

Las autoridades buscan ahora establecer si Rivera aprovechó esa posición clave de coordinador para poner controladores aéreos que cerraran los ojos cuando salían aviones repletos de droga de Cali, Buenaventura y Cartago.

En la redada, también arrestaron a Jorge Jimmy Panchalo Calderón, colega de Rivera que tenía 22 años de experiencia en la Aerocivil y quien era retirado de las Fuerzas Militares.

Según le dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores, los dos controladores estaban bajo las órdenes del ciudadano colombo-mexicano Jaime Hernán Velásquez Hernández,Âalias el Viejo, quien ya había sido capturado en 2003 por organizar el transporte aéreo de cocaína.

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Los tentáculos

Pero los tentáculos de la banda iban mucho más allá. Entre los capturados estaba Vicente Murillo, alias Negro, que tenía contactos en la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con los cuales evitaban la interdicción aérea y lograban mayor seguridad en las salidas de los vuelos.Â

Juan Carlos Osorio, alias Gero, era el encargado de concertar con los controladores y con presuntos integrantes de la FAC, mientras que José Libardo Echeverri, alias Yosep, se encargaba de conseguir pilotos y aviones extranjeros.

En el aeropuerto de Bogotá, la investigación apunta que Víctor Cerquera se encargaba de contactar empleados de empresas de transporte aéreo de carga. El resto de los miembros compraban y transportaban la cocaína desde el Cauca.

Un investigador le dijo a este diario que la droga se despachaba en ‘jets’ privados Gulfstream-G200, Westwind y Fokker 800 y bimotores Turbo Commander, que despegaban hacia México y Estados Unidos.

Ahora, no se descartan nuevas capturas en los principales aeropuertos del país ligadas con esta organización de ‘narcojets’.

De hecho, las autoridades ya están detrás de la pista de una banda de narcotraficantes que sacan sus cargamentos hacia Venezuela y que contarían con complicidades en el aeropuerto Vanguardia, de Villavicencio.