Ellos fueron detenidos en operativos realizados en Guayas, Santa Elena y Manabí, donde se hallaron lingotes de oro, dinero, armas y varios inmuebles. La Policía indaga una estructura delictiva dedicada a lavar activos que usaba fachadas de empresas.
Según las primeras indagaciones, el avalúo de los predios que estarían vinculados con Leandro N. y también por medio de familiares y conocidos, a manera de testaferrismo, llega a alrededor de $ 14 millones.
A ello se suman $ 10 millones encontrados entre oro sólido, joyas y dinero. En total, las autoridades han detectado al menos $ 24 millones.
De las 31 cuentas que se han ordenado inmovilizar, 9 cuentas están a nombre de Leandro N. y 11 pertenecen a su esposa. El resto está a nombre de su hermano y otras empresas en las que Leandro aparece como gerente y presidente.
También el juez que lleva el caso ha ordenado la prohibición temporal de transferir, convertir, enajenar o mover bienes que están a nombre de los detenidos. Allí constan nueve vehículos, motos y cuadrones; además hay casas, departamentos y locales comerciales.
Según indagaciones policiales, él usaba supuestamente empresas de fachada para “blanquear” dinero con el supuesto propósito de financiamiento de grupos delincuenciales organizados.
Para autoridades policiales, Leandro N. es uno de los catalogados como “narcos invisibles” que operan en Ecuador. Leandro N. apareció a la luz pública en el 2005, cuando formó parte del proceso de pacificación de las bandas Ñetas y Latin Kings.
A él se lo ha relacionado con Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, considerado líder de Los Choneros, quien fue asesinado en Manta.
La Justicia peruana requería a Leandro N. por tráfico de drogas. Él falsificó un documento de defunción de su padre y lo hizo pasar como propio a fin de desvanecer el proceso judicial del país vecino. (I)