Nacho Lyons el tesorero oculto de los sobornos a los exmagistrados
Nacho Lyons el tesorero oculto de los sobornos a los exmagistrados
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Lyons ha defendido, por ejemplo, a los senadores Musa Besaile y Álvaro Ashton.
Ignacio Lyons Españaes un abogado con suerte. Con una turbia reputación a cuestas, ha tenido como clientes a por lo menos una decena de políticos procesados por paramilitarismo, incluido Eric Morris, el suegro del senador ‘Ñoño’ Elías. Y ha defendido a los suegros del jefe ‘para’ Carlos Castaño y a los senadores Musa Besaile y Álvaro Ashton.
Pero ahora le tocó buscar defensor y anda buscando un acuerdo con la Fiscalía, en calidad de testigo del pago de los sobornos a exmagistrados.
Tras ser mencionado en el escándalo, corrió a la Fiscalía y obligó a su excliente Besaile a admitir que pagó 2.000 millones de pesos a Gustavo Moreno para frenar su orden de captura en la Corte Suprema.
“Besaile salió a confesarse ante medios después de que Ignacio Lyons entregó su nombre y datos de las cuatro entregas, de a 500 millones de pesos, que le hicieron a Moreno y se habrían repartido entre Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Leonardo Pinilla”, aseguró un investigador.
Sin embargo, en el ente investigador coinciden en que Nacho Lyons, como le dicen en Sahagún, su pueblo, es más que un simple testigo de la repartija a los magistrados.
¿Miembro de la banda?
De hecho, antes de concederle beneficios tiene que explicar varios nexos con el supuesto grupo de extorsionistas.
Luego de servir de emisario de los pagos, Nacho Lyons se llevó a trabajar a su oficina a Leonardo Pinilla, el cómplice de Gustavo Moreno.
Para justificar su presencia en AL Abogados Asociados, firma de la cual es socia su esposa, Liliana Sebá del Castillo, Nacho dijo que tan solo le tenía arrendado un cubículo.
Pero no ha explicado aún por qué le pidió al penalista Albeiro Yepes que defendiera a Pinilla dentro del proceso por los pagos a magistrados.
Nacho también figura como camarada académico del supuesto jefe de la banda de extorsionistas de la que dice fue víctima: el exfiscal Moreno.
Desde esa oficina, Nacho y su primo Alejandro Lyons –otro testigo de la repartija–, se encargaron de la defensa de clientes como el exgobernador de Sucre Salvador Arana, condenado por ‘parapolítica’ y por el crimen del alcalde de El Roble; del exgobernador de Córdoba, Jaime Torralvo, procesado por corrupción, y directivos del Fondo Ganadero de Córdoba, investigados por despojo de tierra.
Lo más llamativo es que, poco antes de que Besaile empezara a pagar el soborno, su abogado Nacho y su supuesto ‘victimario’, Moreno, publicaron conjuntamente un libro de derecho.Además, Nacho fue invitado de honor de Moreno al lanzamiento de la nueva sede, en Villavicencio, de la Universidad de la Costa, de cuya Facultad de Derecho era decano.
A ese evento también fueron convocados el exsenador y exministro de justicia Jorge Eduardo Londoño, cliente de Moreno, y el entonces director seccional del CTI de Bogotá, José Eduardo Saavedra Rojas.
Él (Tapia) lo que va a tratar de decir es que ustedes actuaron de buena fe, ganándose la licitación
Es último nombre fue mencionado como una de las fichas de Leonidas Bustos en las conversaciones grabadas por la DEA entre Pinilla y Alejandro Lyons. Y hay videos y fotos que muestran que a esa ceremonia también fueron invitados miembros de las siete comisiones constitucionales del Congreso.
Los investigadores también están revisando una denuncia de EL TIEMPO de 2013, cuando se reveló un audio en el cual Nacho Lyons le está pidiendo 500 millones de pesos al empresario José Antonio Bonnet Llinás para que su cliente Emilio Tapia no lo implicara en la supuesta adjudicación irregular del contrato de las ambulancias de Bogotá.
“Él (Tapia) lo que va a tratar de decir es que ustedes actuaron de buena fe, ganándose la licitación”, se le oye decir.
Tras la denuncia periodística, este dijo que quería oír el audio antes de pronunciarse. Pero Tapia confirmó que se trataba de su abogado y dijo que le había quitado el poder.
No obstante la prueba, la fiscalía de Eduardo Montealegre nunca procesó a Nacho y, por el contrario, el entonces jefe del CTI, Julián Quintana, es el nuevo apoderado de Musa Besaile, quien insistirá en que si cliente fue una víctima de la banda de extorsionistas liderada por Moreno.
A Nacho tampoco lo investigaron cuando ‘Monoleche’, lugarteniente de los Castaño,lo acusó de cometer irregularidades en procesos de extinción de dominio de jefes ‘paras’, capítulo que revisa la Fiscalía.