El 3 de noviembre se sabrá la suerte de los hermanos Sales Puccini

Tras agotarse este lunes la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra los Sales Puccini y compañía, señalados por la Fiscalía como «falsos cirujanos plásticos», la jueza 76 de control de garantías de Bogotá fijó la fecha del 3 de noviembre a las 8 de la mañana para decidir si envía a prisión o no a los galenos.

Luego de una extensa exposición de la defensa, el fiscal especializado objetó lo dicho por el abogado, en el sentido de que habrían sido declaradas inexequibles unas resoluciones gubernamentales que establecen que la cirugía plástica amerita un estudio de especialización: «eso no es cierto», reclamó el investigador.

Agregó el delegado que es imposible que los galenos, como argumentó la defensa, hayan cursado 10 horas diarias de estudios de especialización en Brasil: «yo hice el cálculo y eso es lo que da, una intensidad poco creíble».

Por su parte, la procuradora sostuvo: acá no vamos a definir si fueron homicidios culposos o no los que cometieron estos médicos, sino si podían hacer esos procedimientos que solo pueden hacer los cirujanos».

En respuesta, la defensa concluyó «aunque le duela a la Fiscalía y a la Procuraduría, mis clientes sí son cirujanos plásticos».

Antes, el abogado defensor de los seis sindicados, David Espinosa, aseguró que los galenos no cursaron todas las horas presenciales que se suponía porque «la universidad les homologó los amplios conocimientos que ya tenían».

El representante aseguró en este sentido que «el Ministerio de Educación dice que se pueden homologar 10 horas de un estudio de 100 horas cuando el estudiante ya sabe las restantes 90 horas. A mis clientes les homologaron por sus conocimientos un gran número de horas. Y eso sigue siendo una especialización presencial».

Aseveró que, contrario a lo que expuso la Fiscalía, no necesariamente los médicos debían cumplir sus horas de estudio de manera presencial en el vecino país: «el programa médico de cirugía en Brasil permitía a mis clientes volver a ejercer en Colombia y la Fiscalía dice que los títulos son falsos porque no hubo residencia médica allá, pero también hay otras modalidades de estudio».

Puso de presente además el jurista que el Ministerio de Educación avaló los estudios de los imputados.

«El Ministerio de Educación certificó que los estudios de mis clientes de cirugía plástica eran absolutamente regulares. Por ello, la Fiscalía no tiene sustento para decir que los títulos de cirugía de mis clientes son falsos. Además existe equivalencia total entre los títulos ganados en Brasil y los estudios que se ofrecen sobre la materia en Colombia», dijo.

Finalmente, sostuvo el defensor que la universidad de Brasil le dijo al Ministerio que «mis representados sí cumplieron los requisitos para ser cirujanos plásticos. Por lo tanto, no hay fraude procesal porque mis representados no indujeron en error al Ministerio».

Hace dos semanas, tanto Fiscalía como Procuraduría pidieron medida de aseguramiento en centro carcelario contra los seis galenos con aparentes falsas especializaciones en cirugía plástica.

El ente acusador expuso en la audiencia dramáticos casos en que pacientes de los hermanos Sales Puccini resultaron fallecidas o con complicaciones de salud tras procedimientos estéticos practicados.

El fiscal 56 especializado expuso al respecto que se puede inferir la injerencia razonable de responsabilidad de Óscar Javier Sandoval Estupiñán, Francisco Sales Puccini, Carlos Sales Puccini, Jorge Nempeque Domínguez, Rónald Ricardo Ramos Daza y Juan Pablo Robles Álvarez, por los delitos de fraude procesal, falsedad en documento privado y concierto para delinquir.

Detalló el ente de investigación penal la trama de certificados educativos aparentemente irregulares que acreditaban falsas especializaciones en cirugía plástica para estos galenos.

Por ello, y al considerar que los médicos son un peligro para la sociedad por los males que habrían causado a sus pacientes, que pueden obstruir el proceso como ya lo vendrían haciendo y que hay riesgo de no comparecencia, el representante del organismo acusador pidió la medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario.

La procuradora del caso coayuvó la solicitud de la Fiscalía y pidió cárcel para los imputados: «todos los procesados intervinieron en los documentos con falsedades presentados ante el Ministerio de Educación. (…) Los registros dan cuenta de que no hubo permanencia en Brasil por los supuestos estudios. Francisco Sales salió en 2009, 2011, 2012 y 2013 a Sao Paulo y Río de Janeiro, pero no hubo permanencia como para ser especialista. Lo mismo ocurre con Carlos Sales, pero no permaneció los cinco años que se le exigían como residente para estudiar».

Agregó la representante del Ministerio Público que varias universidades del país dijeron que esos títulos que tienen los médicos cuestionados no los facultan para intervenciones de mediana y alta complejidad, como están clasificadas las intervenciones mencionadas.