El comienzo de un juicio inédito
Su llegada al alto tribunal es inédita. Pero se trata de un momento esperado desde que el Senado, en agosto del año pasado, lo suspendió, inició un juicio político en su contra y le envió el expediente a la Corte Suprema para que adelante el juicio penal. Se trata, entonces, de un proceso de toda la relevancia para el país pues, de acuerdo con lo que se ha podido conocer de la investigación que adelantó la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y las denuncias que hizo un compañero de la Corte de Pretelt, el exmagistrado acusado habría utilizado sus influencias y su poder de decisión como juez para, a cambio de dinero, beneficiar a quienes le pedían al alto tribunal que les “perdonara” una multa de $22.500 millones.
El magistrado ponente de este expediente, José Francisco Acuña, se ha tomado el tiempo necesario para reunir y estudiar todas las pruebas, recusaciones y jurisprudencia que existe para adelantar el juicio. En diciembre del año pasado, tanto la Fiscalía como la defensa del exmagistrado presentaron los testimonios y material probatorio que serán estudiados en el transcurso de este proceso. Fuentes cercanas al proceso le explicaron a este diario que la defensa de Pretelt le va a pedir a la Sala Penal de la Corte que le permita solicitar unas pruebas sobrevinientes que, en otras palabras, se trata de unos documentos que no fueron aprobados antes de iniciar el juicio, pero que le permitirían probar con certeza que todo se trata de un montaje en contra del exmagistrado, suspendido de su cargo en agosto de 2016.
Por parte del ente investigador, se sabe que tienen a tres testigos claves para probar que Pretelt cometió el delito de concusión, que significa buscar un lucro personal a través de las actividades que se ejercen como funcionario público. Se trata de los exfuncionarios de Fidupetrol: el abogado Víctor Pacheco, el accionista mayoritario de la sociedad petrolera Hélbert Otero y el expresidente de la empresa Abel Guillermo Caballero. Los tres hombres aceptaron que hicieron parte de un plan para lograr que la tutela presentada por Fidupetrol en 2013 saliera a su favor. Pacheco y Otero ya fueron condenados a dos años de cárcel y Caballero se encontraba, hasta mayo de este año, negociando con la Fiscalía. ( Le puede interesar: Jorge Pretelt, suspendido y a investigación penal por concusión)
El escándalo que tiene hoy en juicio a Jorge Pretelt estalló en febrero de 2015, cuando el entonces magistrado de la Corte Constitucional Mauricio González denunció a su colega. En ese entonces se conoció una grabación que hizo el exmagistrado Luis Ernesto Vargas, por esa época presidente del alto tribunal, en la cual, supuestamente, Víctor Pacheco contaba cómo Pretelt estaba pidiendo plata a nombre de González para fallar la tutela de Fidupetrol en favor de los intereses de la empresa. Según Pacheco, el 18 de octubre de 2013 Pretelt lo citó en su apartamento para pedirle $500 millones a cambio de hablarle al oído a González. Sin embargo, recalcó que la plata nunca se entregó y finalmente la sentencia de la Corte Constitucional salió en contra de los intereses de la sociedad petrolera. ( Lea: La grabación del magistrado Jorge Pretelt)
En su defensa, Pretelt ha sostenido que jamás recibió a Pacheco en su apartamento, que no conoció a los directivos de Fidupetrol y que mucho menos recibió coimas. A raíz del escándalo, el exmagistrado en juicio aseguró que, efectivamente, todo se trataba de un montaje de los exmagistrados Vargas y González en su contra, pues ellos tenían una relación de años atrás con Víctor Pacheco. “Ni recibí dinero, ni pedí dinero. Cómo me van acusar si desaparecieron las circunstancias de tiempo, modo y lugar. Dice el acusador que yo soy inteligente y que no dejé huellas. No, señor. Está demostrado en el expediente que no recibí dinero, que no pedí dinero, y que el abogado Víctor Pacheco no estuvo en mi casa”, sostuvo el exmagistrado en su defensa ante el Senado, que lo suspendió en agosto del año pasado.
Las pruebas que solicitará la defensa del exmagistrado, indicaron juristas cercanos al proceso, son por lo menos ocho grabaciones obtenidas legalmente, en las que se mostraría cómo se construyó el andamiaje para acusar a Pretelt de haber utilizado su posición como magistrado para incidir en la tutela de Fidupetrol. La Sala Penal deberá estudiar la petición para decidir si la acepta o no. Mientras tanto, el foco estará puesto en el exmagistrado y en el juicio que revive, una vez más, la que fue hasta hace muy poco la peor de las crisis que haya vivido un alto tribunal en el país.