Colombia pedirá ayuda a EE. UU. para saber cómo se grabó a embajador
Colombia pedirá ayuda a EE. UU. para saber cómo se grabó a embajador
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Según las fuentes consultadas, este es un caso de espionaje contra representantes de otro país. El Gobierno colombiano pedirá ayuda tanto al departamento de Estado como al departamento de Justicia para que investiguen la grabación que le hicieron al embajador en Washington Francisco Santos y la canciller Claudia Blum.
En esa grabación, que fue catalogada de ilegal por Santos, ambos conversan sobre temas de la agenda bilateral y se elevan algunas críticas contra el departamento de Estado. Así mismo se escuchan fuertes comentarios sobre la labor que adelantaron el excanciller Carlos Holmes Trujillo y el exministro de Defensa Guillermo Botero.
Según las fuentes consultadas, lo ocurrido a ambos funcionarios equivaldría a un espionaje contra representantes de otro país, una cosa que en EE. UU. se toma muy en serio.
Así mismo, se está en conversaciones desde ya con el hotel donde ocurrieron los hechos para pedirles que colaboren en la investigación y revisen las cámaras de seguridad para ver si se puede dar con los responsables.
La semana pasada, Santos Y Blum se encontraron en el Hotel Mandarín, en la capital estadounidense, donde la nueva canciller se había alojado un par de días antes, pues visitó la ciudad para participar en la cena de Gala del Diálogo Interamericano, un prestigioso centro de pensamiento en este país.
Tanto el restaurante como el bar del hotel se encontraban llenos y por eso ambos decidieron ingresar a un reservado que estaba localizado a la derecha del lobby.
Al reservado se ingresaba por una puerta que quedó cerrada tras su ingreso. De acuerdo con las fuentes, es un espacio grande, de unos 10 metros por 12 metros, en el que había unas mesas donde terminaron acomodándose.
En el reservado solo había otras dos personas que se encontraban desmontando unos aparatos audiovisuales, probablemente empleados durante una presentación anterior.
Ambos jóvenes salieron y entraron varias veces, pero nunca estuvieron a una distancia en la que pudieran escuchar o grabar la conversación.
Es por eso que el propio embajador ventiló la idea de que sus teléfonos hubiesen podido estar chuzados o que se usó algún tipo de micrófono para interceptar su conversación.
