Secuestro de irlandés en Colombia estaría asociado a deuda de droga
Secuestro de irlandés en Colombia estaría asociado a deuda de droga
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
El paradero de James Joseph Hillis sigue siendo un misterio. Sus supuestos captores quedaron libres. La captura de tres personas vinculadas al secuestro del ciudadano irlandés James Joseph Hillis dio algunas pistas sobre los hechos que rodearon su desaparición, pero no sobre su paradero. El viernes, los tres capturados señalados de ser responsables de su secuestro e integrar la banda ‘los Piratas’ quedaron libres por decisión de una juez de Bogotá. Habían sido detenidos por el CTI y el Gaula del Ejército.
La investigación se inició en noviembre del año pasado, cuando diplomáticos denunciaron a la Fiscalía la desaparición. Los primeros resultados de la investigación apuntaban a que había sido secuestrado y que entre agosto y octubre lo habían mantenido en una finca en Jamundí, Valle.
Entre tanto, en su país causaba revuelo en los medios de comunicación una foto que los secuestradores habrían hecho llegar a sus familiares en la que se lo veía arrodillado acompañado de dos hombres vestidos de camuflado que le apuntan a la cabeza. Pedían 150.000 euros por su libertad.
La investigación, que incluyó interceptaciones telefónicas, llevó a la captura de Juan Pablo García, Mario Orozco y Julián Marín, a quienes la Fiscalía les imputó secuestro extorsivo y homicidio.
El fiscal del caso señaló que Hillis fue secuestrado como garantía para que se cumpliera con el pago de “una deuda que tenía por temas de tráfico de droga”.De hecho, en la audiencia se conoció que su teléfono estaba intervenido legalmente como parte de un proceso por narcotráfico. A través de canales diplomáticos se estableció que tenía antecedentes penales en su país.
La Fiscalía señaló que al extranjero le dieron un celular para comunicarse con su familia y gestionar el pago por su liberación. Siempre estuvo custodiado y, según el expediente, en una conversación le dijo a su familia: “Yo me puedo volar, pero si lo hago, complico la situación”.
Los investigadores señalaron que el secuestro se concretó en la finca de Mario Orozco, uno de los capturados, y que una conversación en la que habla Juan Pablo García daría cuenta sobre la suerte del extranjero. “A él (Hillis) ya lo habían legalizado por allá y que ya estaba en su pedazo”, relató el fiscal sobre lo manifestado en la interceptación. Sin embargo, no se tiene información sobre sus restos.
La carta de la embajada
Una comunicación que envío la embajada –reportando el secuestro– fue clave en el caso. Algunos de los apartes de esta fueron revelados por la Fiscalía. Allí se lee que el extranjero, a pesar de estar en cautiverio, tenía acceso a un celular y pudo hacer llamadas y enviar mensajes a su familia y amigos, especialmente a su padre y a su expareja y madre de sus dos hijos, Rachel.
El fiscal señaló que en el documento se reseña que para septiembre de 2019, Rachel recibió fotos de Hillis. Una de ellas lo mostraba al parecer golpeado, otra en un cuarto con dos personas con vestimenta militar y pasamontañas y armas apuntándole a la cabeza, y una tercera, donde se lo veía aparentemente inconsciente, atado y acostado en un colchón, con sangre en la cabeza. En la carta se dice que no se sabe si las fotos son genuinas. Además, los celulares a los que se enviaron fueron destruidos y por esto las copias de las fotos y las fechas no se confirmaron.
En una de las conversaciones con su novia le dice que la sangre que se ve en una de las fotos era de pollo y que era ‘para generar presión’
Igualmente, señala que en octubre de 2019 el extranjero sostuvo una videollamada con Rachel y le dijo que “no podía llamar si el jefe de los que lo tenían estaba presente”.
Días después, Hillis estaba muy positivo y le dijo a su exesposa que iba a ser liberado.
Luego el extranjero se comunicó con su padre e hizo coordinar la reserva de un hotelen donde iba a pasar unos días como “parte del proceso de su liberación”. La reserva del 28 de octubre al 1.º de noviembre de 2019 fue realizada en un hotel de Cali y se utilizó la tarjeta de crédito de su padre; sin embargo, Hillis nunca llegó y su rastro se perdió.
En las interceptaciones realizadas se descubrió que el irlandés, además de hablar con su familia, se comunicó con un hombre identificado como Dimitri.
En una de las llamadas le dice a Dimitri que “él necesitaba la plata y que no le contara a la familia que estaba libre”, incluso le comentó que le iban a comprar un iPhone para mantenerse comunicado normalmente. Para la misma fecha, según los informes de la Fiscalía, en otra llamada Hillis le comentó a Dimitri que iba a encontrarse con “la gente de Ecuador”, sin especificar de quiénes se trataba.
Llama la atención que en una de las conversaciones con su novia le dice que la sangre que se ve en una de las fotos era de pollo y que era “para generar presión”.
Además, el extranjero estuvo en un hotel de Cali entre el 12 y 15 de octubre, cuando supuestamente ya estaba secuestrado.
La defensa de los capturados argumenta que no se trata de un secuestro, y que ellos son amigos del irlandés. De hecho, llevaron testimonios de vecinos de la finca en donde estaban y que dicen que vieron al extranjero con los capturados, pero que él nunca estuvo en mal estado ni parecía que estuviera en cautiverio, incluso afirman que “se la pasaba en una sola recocha”.
La juez del caso terminó ordenando la libertad de los capturados, al dudar de la contundencia de las evidencias presentadas por la Fiscalía, e incluso dejó abierta la posibilidad de un autosecuestro para obtener el dinero para pagar su deuda con narcotraficantes.