Un magnate colombiano de reaseguros, acusado por sobornos en EE.UU.
Un magnate colombiano de reaseguros, acusado por sobornos en EE.UU.
Felipe Moncaleano Botero es un nombre que muy rara vez aparece en los medios de comunicación. Pero sí es muy conocido en el sector financiero como el gran magnate de reaseguros en Colombia. Su fortuna, estimada en millones de dólares, se considera superior a la de otras personas que se mueven en un nicho especial y muy selecto, el de reaseguros. (El negocio que cautiva a colombianos en Bermudas)
En febrero pasado, Moncaleano, que tiene 66 años, fue acusado por la oficina de investigaciones criminales del IRS de los Estados Unidos, equivalente a la DIAN, de sobornar al presidente de una compañía estatal ecuatoriana de seguros. Esa conducta violó las leyes de los Estados Unidos, según la denuncia penal presentada por el funcionario del IRS, Jeffrey LaMirand. Los dineros girados por medio de transacciones financieras «constituían el producto de una estrategia ilegal de sobornos», según LaMirand.
Los sobornos se pagaron entre 2014 y 2016. El beneficiario fue Juan Ribas Domenech, ciudadano ecuatoriano actualmente residente en el condado Miami-Dade. Entre 2013 y 2017 Ribas fue presidente de Seguros Sucre, una compañía estatal de seguros con casa matriz en Guayaquil, Ecuador. También fue asesor del entonces presidente Rafael Correa y tenía influencia a la hora de adjudicar contratos de reaseguros.
El tercer acusado en este ardid fraudulento es José Vicente Gómez Aviles, ciudadano ecuatoriano también residente en el condado Miami-Dade. Gómez Aviles controlaba una sociedad panameña que abrió una cuenta en un banco suizo a favor de Ribas. A esta cuenta suiza abierta para beneficio de Ribas llegaron los sobornos pagados por Moncaleano y por Gómez Aviles.
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Ribas recibió coimas del colombiano Moncaleano y del ecuatoriano Gómez Aviles «a cambio de utilizar su cargo para ayudar a Jose Vicente Gómez Aviles y a otras personas para conseguir negocios y mantener negocios» que la compañía de corretaje de reaseguros de Moncaleano tenía con Seguros Sucre, señala el IRS, Servicio de Rentas Internas de los Estados Unidos.
Hacia junio de 2013, la firma de corretaje de reaseguros de Moncaleano en Bogotá obtuvo un contrato de Seguros Sucre para actuar como intermediario del contrato de reaseguros del Ministerio de Defensa ecuatoriano entre 2013 y 2014. A finales de 2013, Seguros Sucre informó a Moncaleano que no renovaría el contrato del Ministerio de Defensa.
A comienzos de 2014, Felipe Moncaleano entró en contacto con José Vicente Gómez Aviles y con otras personas para que le ayudaran a mantener el negocio de reaseguros con el Ministerio de Defensa. Moncaleano y un socio de Gómez Aviles se reunieron con Juan Ribas y con otros funcionarios de Seguros Sucre. Al cabo de estas reuniones, Seguros Sucre aceptó que la firma de Moncaleano siguiera manejando los reaseguros del ministerio.
Hacia septiembre de 2014, la firma de Moncaleano y una sociedad panameña no identificada en la acusación del IRS acordaron pagarle a esa sociedad US$1.8 millones como comisión por el contrato de 2013 a 2014 con el Ministerio de Defensa. También acordaron una comisión del 8% para el período 2014-2015.
Pero esos pagos no se hicieron a la cuenta bancaria que tenía en Panamá la sociedad panameña no identificada. Lo que sucedió fue que con aprobación de Moncaleano se hicieron pagos por concepto de comisiones por 10 millones 800 dólares a cuentas bancarias en Panamá, Estados Unidos y Suiza a la cuenta de otra sociedad panameña controlada por Gómez Aviles.
Entre octubre de 2014 y octubre de 2016, desde una cuenta bancaria en los Estados Unidos abierta a nombre de la firma de corretaje de Moncaleano en Bogotá, se hicieron giros por 6 millones y medio de dólares a la cuenta en Suiza de la sociedad panameña controlada por Gómez Aviles. En total se hicieron 11 giros ordenados desde Bogotá por la firma de corretaje de Moncaleano.
Estos dineros representaban las comisiones de las pólizas de reaseguros tomadas por Seguros Sucre para asegurar al Ministerio de Defensa y a otras entidades oficiales ecuatorianas.
En febrero de 2015, Moncaleano y Gómez Aviles redactaron un contrato falso y antefechado entre la firma de Moncaleano en Bogotá y la sociedad panameña controlada por Gómez Aviles. Ese contrato falso fue enviado al banco suizo para justificar los giros hechos a favor de la sociedad panameña de Gómez Aviles.
Una parte de las comisiones ya mencionadas fueron canalizadas a favor de Juan Ribas Domenech y otras personas allegadas a él por medio de múltiples transacciones financieras, es decir, el dinero dio vueltas por distintas cuentas en varios bancos.
Por ejemplo, una sociedad panameña controlada por Ribas recibió US$2.657.000 provenientes de las comisiones pagadas por la firma de Moncaleano en Bogotá. En el negocio de reaseguros, una persona como Moncaleano recibe una comisión, que puede llegar al 5% del valor de la póliza, pero debe compartirla con otros intermediarios de reaseguros. Esas comisiones de por sí no son sobornos sino costo lícito de intermediación, pero en el caso de Seguros Sucre se convirtieron en coimas.
Ribas recibió sobornos adicionales por US$750.000 en una cuenta suya en Estados Unidos y US$254.000 en cuentas americanas de familiares suyos. Pero hubo más pagos a Ribas, todos detallados en la acusación.
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En mayo de 2016 Felipe Moncaleano envió correos electrónicos a Gómez Aviles pidiendo la devolución de US$200.000 que él había «prestado» a un ejecutivo de Seguros Sucre y que debía deducirse de la comisión por el negocio del Ministerio de Defensa. En los correos Moncaleano también se refirió al 1% para un segundo ejecutivo de Seguros Sucre, cuyo nombre tampoco fue revelado en la acusación.
En agosto de 2016 Moncaleano envió otro correo a Gómez Aviles sobre US$80.000 de fondos personales de Moncaleano transferidos a Termopichincha. Seguros Sucre contrató con Moncaleano la colocación del reaseguro de ese cliente. En el correo, Moncaleano señaló: «Necesitamos encontrar una fórmula para que yo pueda recuperar estos 80.000 más los 200.000 que yo giré el año pasado para hacerle un ajuste a Juan».
Según la acusación, en este contexto Juan es Juan Ribas Domenech, el principal beneficiario de un entramado ilícito en que el ecuatoriano recibió sobornos y el colombiano Moncaleano aseguró que le mantuvieran y le renovaran los contratos de reaseguros en el Ecuador.
El IRS pidió el arresto de los tres acusados.
¿Quién es Felipe Moncaleano Botero?
La firma de corretaje de reaseguros de Felipe Moncaleano se llama JLT de Colombia Corredores Colombianos de Reaseguros S.A. Fundada en 1977, ha operado en el país con distintos nombres: Cover de Colombia Ltda., Heath Lambert de Colombia y JLT Valencia & Iragorri.
JLT son las iniciales de Jardine Lloyd Thompson, un intermediario de reaseguros adquirido recientemente por Marsh & McLennan, el corredor de seguros más grande del mundo. Felipe Moncaleano es empleado y socio de JLT Colombia y socio de JLT a nivel internacional. La firma de Moncaleano en Colombia tiene activos por más de 21.000 millones de pesos.
El reaseguro es un contrato que toma la compañía de seguros por riesgos muy grandes que no pueden ser asumidos por el mercado asegurador en el país. Por ejemplo, las pólizas de hidroeléctricas, por terremoto, por montaje, y por otros siniestros que expide una aseguradora en Colombia a su vez son objeto de un reaseguro en el exterior, usualmente en Londres, que es la capital mundial de los reaseguros. Igual sucede con pólizas de aviación de la Policía y Satena, de riesgos materiales y lucro cesante de grandes empresas como Ecopetrol, ISA, EPM, etc. pues son pólizas que se expiden en Colombia y luego se reaseguran en el exterior.
Moncaleano se ha especializado en reaseguros del sector eléctrico y del sector bancario. Quienes lo conocen señalan que ha manejado los negocios de reaseguros de EPM, ISA, Isagen y Banco de la República. Además, fue intermediario en el reaseguro de pólizas de terrorismo del Ministerio de Hacienda y ha tenido negocios con la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la DIAN, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Trabajo, Aerocivil y otras entidades oficiales.
Una persona del ramo de seguros dijo: «Moncaleano amasó una fortuna gigantesca. Llevaba a los clientes a premios automovilísticos en Europa o a Wimbledon. Trata a los clientes a todo taco. Es un comercial de miedo y era un relacionista público genial».
Las personas que se dedican al negocio de reaseguros en Colombia son muy pocas. Cabrían en un reservado del Jockey Club. No pertenecen a las grandes aseguradoras que el público conoce. Son comisionistas o intermediarios que pueden llegar a colocar necesidades de reaseguros que en un año pueden sumar de US$20 a US$50 millones por cada intermediario.
Moncaleano no está detenido pero el 28 de febrero pagó una fianza de US$150.000 (unos $600 millones) en Miami y tuvo que entregar su pasaporte colombiano y someterse a portar un brazalete electrónico que tiene que pagar de su bolsillo. Juan Ribas también está en libertad bajo fianza de US$500.000. Hay otras personas todavía no identificadas que participaron en la conspiración para lavar activos provenientes de sobornos, según la acusación.