Por caso «Ñeñepolítica» capturan a dos agentes de la Policía que interceptaron al ganadero

El mayor Yefferson Tocarruncho y el sargento Wadith Velásquez son los primeros capturas dentro del escándalo que se conoce con el nombre de la «Ñeñepolítica». Los uniformados fueron capturados a altas hora de la noche de este jueves 4 de junio en la dirección de la Dijín. Uno de los abogados de los uniformados, Miguel Ángel del Río, le confirmó a este diario la captura de los investigadores.

Este capítulo jurídicopolítico arrancó con la revelación de una conversación interceptada al empresario José Guillermo “Ñeñe” Hernández. La razón es que, en una de esas conversaciones, el ganadero asesinado en 2019 en Brasil, habla de pasar “plata debajo de la mesa” en medio de la segunda vuelta presidencial de 2018 en que resultó electo Iván Duque, del Centro Democrático.

Lo que se sabe es que Maria Claudia Daza, exasesora del senador Álvaro Uribe, fue la persona con la que el Ñeñe conveersaba. El pasado miercoles 3 de junio, Daza acudió al interrogatorio al que fue citada para que diera su versión sobre su posible vínculo con actividades ilegales del polémico ganadero Hernández. Sin embargo, en la diligencia, hizo uso de su derecho a guardar silencio.

La vinculación de Daza con este supuesto esquema de corrupción electoral se originó en una conversación telefónica que interceptó la DIJIN de la Policía en medio de investigaciones contra el Ñeñe Hernández, asesinado en 2019 en Brasil. En el diálogo, una mujer de marcado acento costeño, que sería ella, hablar de pasar “plata debajo de la mesa” en medio de la segunda vuelta presidencial de 2018 en que resultó electo el actual presidente Duque.

Cuando estalló el escándalo, en marzo pasado, uno de los investigadores también presentó una denuncia ante la Procuraduría en la que asegura que,en el desarrollo de las pesquisas “se obtuvieron resultados de interceptación de comunicaciones donde se encontraron vinculados políticos, altos mandos militares y otros funcionarios, observando que inició una persecución del Estado y de la Fiscalía hacia los investigadores que solo han hecho su trabajo”

La Fiscalía solo tuvo acceso a estos audios a mediados de marzo, cuando realizó una inspección a la Policía para obtener los archivos completos. “Lo anterior significa que, si bien la Fiscalía General de la Nación contaba con los informes de policía judicial en los que se registraron los fragmentos de comunicaciones relevantes de la interceptación telefónica, no tenía los respectivos soportes de audio de dichas comunicaciones dentro de los DVD que ingresaron al almacén de evidencias”, explicó la Fiscalía hace casi tres meses.

Una vez el ente investigador tuvo acceso a los audios y comenzó su indagación envió a la Corte Suprema de Justicia, al Consejo Nacional Electoral y a la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes cuatro DVD que contienen 40.823 registros de actividades (audios, mensajes de datos y ubicaciones), “correspondientes a las interceptaciones practicadas a un número telefónico (el del Ñeñe).