Expareja de un magistrado pondría en evidencia red de corrupción en la justicia colombiana
Expareja de un magistrado pondría en evidencia red de corrupción en la justicia colombiana
Fuente: NOTICIAS CARACOL (Ver Noticia Original)
La testigo lleva más de 6 meses esperando que un juez apruebe su colaboración, que incluye pruebas contra un congresista y empresarios de renombre.
Kelly Andrea Eslava tiene 38 años y un pasado turbio torciendo expedientes y las pruebas para destapar otra olla podrida de corrupción en la rama judicial. Durante años trabajó como auxiliar del magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca Carlos Alberto Vargas Bautista. Allí conoció los secretos de la venta de fallos, al por mayor y al detal.
Según la Fiscalía, no solo entabló una relación íntima con el magistrado tiempo después, sino que terminó litigando ante ese despacho en procesos millonarios, con una particularidad obvia: sus clientes siempre ganaban.
No obstante, en noviembre pasado se les acabó la dicha. Ella y el magistrado Vargas terminaron detenidos y enjuiciados.
Hoy, Kelly Andrea Eslava busca redimirse de su pasado y ya le contó a la Fiscalía de otros casos amañados que habría negociado con Vargas Bautista.
En su matriz de colaboración salpicó a 12 personas más en estas vueltas ilegales. En palabras del fiscal Daniel Cardona:
«Tenemos que dentro de esa matriz de colaboración está informando sobre hechos de los que la Fiscalía ni siquiera tenía conocimiento, dando cuenta incluso de bienes de los que la Fiscalía no tenía noticia alguna de que hubiesen sido objeto de estas posibles entregas de coimas por la venta de la justicia (…) Dentro de esta matriz se encuentran funcionarios o personas aforadas».
Noticias Caracol conoció que ese listado lo encabezan un congresista, varios altos exfuncionarios de la rama judicial y empresarios de renombre.
A pesar de las evidencias que dice tener, dos jueces han negado el principio de oportunidad para Kelly Eslava aduciendo que no pueden avalarlo si no conocen los nombres de los implicados en la matriz de colaboración. La Fiscalía se ha negado a revelar esos nombres para preservar la investigación.
“De manera que es un proceso que, a pesar de ser muy importante para nuestro país, para la rama judicial, pues está totalmente trabado. El testigo estrella, la persona que participó de los actos de corrupción, quiere hablar, quiere contar, y se le niega esta posibilidad por cuestiones de forma”, expone Francisco Bernate, apoderado de la Rama Judicial.
Lo dice Francisco Bernate, quien representa a la propia Rama Judicial en calidad de víctima en este proceso. Según él, eslava tiene evidencias para mostrar cómo se manipularon varios procesos a cambio de billete contante y sonante.
“Si bien es cierto consideramos que dentro de este expediente hay pruebas suficientes que establece la responsabilidad del magistrado Vargas, también lo es que se hace necesario llegar a la totalidad de la verdad”, explica Bernate.
La acusación de la Fiscalía contra el magistrado Carlos Alberto Vargas, enjuiciado por cuatro delitos, es así de gráfica:
«Como magistrado cumplió un rol protagónico en la organización delictiva: no solo expidió las decisiones contrarias a la ley, sino que, además, permitió que se manosearan los procedimientos judiciales”.
La abogada Kelly Eslava, su exsocia y expareja, sería su principal acusadora, si se destraba su colaboración con la justicia.
Uno de los documentos del fallido principio de oportunidad que le otorgaron está firmado por el propio fiscal general Francisco Barbosa.
Se trata de la resolución 00478 del 16 de abril de 2020. Allí se revela su compromiso para revelar la ruta de esos negocios, los roles de sus cómplices, las cuantías de los sobornos, los chats de esos torcidos y hasta el lenguaje cifrado que usaron. Como reparación, Eslava acordó entregar un carro Mercedes Benz modelo 2013 y un apartamento ubicado en Mosquera, Cundinamarca.
La reflexión es del abogado del hospital de Ubaté, también afectado por esta presunta red de corrupción en dos procesos que suman 12.650 millones de pesos. El magistrado Vargas, además, ordenó embargar las cuentas del hospital.
“Sí, efectivamente el magistrado Carlos Alberto Vargas está en acercamiento con la Fiscalía con ánimo de llegar a un preacuerdo”, señala Estupiñán Bautista.
Caso humedal Jaboque
Pero quizá el caso más documentado contra Vargas Bautista es el del humedal Jaboque, en Bogotá. A pesar de una cadena de irregularidades y a contracorriente de la evidencia, el magistrado reconoció a un particular como dueño del predio La Providencia, ubicado al interior del humedal.
En su fallo, Vargas le ordenó al acueducto de Bogotá que pagara 64.200 millones de pesos por ese terreno. La Fiscalía descubrió que su exsocia Kelly Eslava, apoderada del particular que reclamó el terreno, negoció el 20 por ciento del valor de la condena, algo así como 13.000 millones de pesos.
“Hay que defender el patrimonio del Distrito, tanto del predio que no le pertenece a un tercero como una posible condena contra la empresa de acueducto”, comenta Fernando José González, gerente jurídico del acueducto de Bogotá.
La propia Fiscalía, en la acusación contra el magistrado Vargas en poder de este noticiero, concluyó que ese predio en disputa en realidad tuvo sus orígenes en dos mafiosos de vieja data:
“Se trata de un bien cuya tradición espuria tuvo origen en el propósito delictivo de quienes en el pasado representaban los intereses de reconocidos narcotraficantes y paramilitares que operaron en nuestro país, tales como Ángel Gaitán Mahecha y Miguel Arroyave”.
El proceso del humedal Jaboque, sin embargo, aún no se ha cerrado de forma definitiva. El Consejo de Estado y la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia estudian el caso, mientras para la Fiscalía no hay dudas de que al magistrado Vargas Bautista lo fletaron.
Dos datos finales de contexto:
1. A pesar de este arsenal de evidencias en su contra, el magistrado Vargas Bautista está en prisión domiciliaria.
2. Carlos Alberto Vargas es hermano de Alcibíades Vargas, exmagistrado del Tribunal del Meta, también procesado por corrupción.