El entramado de corrupción militar que destapó captura de contratista
El entramado de corrupción militar que destapó captura de contratista
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Captura de un contratista abrió la ruta sobre contrataciones irregulares en el sector defensa. La captura del representante legal de una de las empresas que ha logrado millonarios contratos en el sector defensa en el país destapó la que sería una sofisticada operación de corrupción en las Fuerzas Armadas que estaría en el radar de agencias de los Estados Unidos.
Harold Giovanny Bocanegra Rodríguez, representante de Aviacol USA CORP, fue uno de los diez detenidos en una operación de la Fiscalía por presuntas irregularidades en un contrato de 2.400 millones de pesos para la compra de visores nocturnos que serían usados en operaciones de las Fuerzas Especiales. La Fiscalía señaló que su socio Hugo Francisco Fajardo Bustos aparece indiciado en la investigación.
Esa empresa ya había sido cuestionada en julio por la Contraloría General que había advertido que se había presentado a una licitación de la Armada a la que también se presentó la firma Imdicol Ltda.
Bocanegra Rodríguez, era al tiempo subgerente de Imdicol y representante de Aviacol USA CORP y ambas empresas se presentaron para conseguir un contrato de 1.498 millones de pesos para el suministro de equipo a la Armada.
Este fue solo uno de los cientos de contratos que Aviacol ha conseguido con entidades del sector defensa en lo que sería un entramado advertido por la Fiscalía General que menciona una serie de empresas que serían de las mismas personas y participarían en distintos procesos contractuales.
Así había logrado desde contratos para suministrar partes a Satena, pasando por partes para helicópteros del Ejército, hasta la compra de esferas de paintball para la Policía. Incluso a finales del año pasado logró un acuerdo para la venta de una nave Cessna CJ3 a la Fuerza Aérea Colombiana, el cual se canceló al encontrar diferencias en las capacidades técnicas de lo ofrecido.
El ente acusador señaló que Aviacol se presentaba como una firma extranjera con base en Estados Unidos pero que en realidad solo funcionaba en Colombia y aunque se presentaba como fabricante de equipos del sector defensa solo actuaba como intermediaria.
«Lo único que tiene extranjero es el nombre de la empresa porque la crearon en el papel en Florida», señalo la Fiscalía tras insistir que Aviacol es solo un distribuidor de productos para el sector defensa.
Añadió que son muchas las contrataciones que se han logrado por empresas asociadas a las mismas personas entre ellas Imdicol, Aviacol USA CORP, ABASS, S.A, Comercializadora Ufa SAS, Unión Temporan Antimotín, Unión Temporal Humanitaria, entre otras.
«Son muchas las contrataciones que Aviacol o sus creadas han vinculado a las fuerzas militares», dijo la Fiscalía.
El ente acusador tiene un testigo que señala que al comienzo de la investigación disciplinaria se le acercaron personas de Aviacol, entre ellos un oficial, que le señalaban que querían hablar con él y que querían copia de todo lo actuado en el proceso.
Indicó el testigo que les dijo que si le volvían a hacer ese tipo de insinuaciones los iba a denunciar en la Fiscalía. En febrero de 2018 se presentó como abogado de Aviacol una persona identificada como Jorge González y esa misma persona después apareció como el encargado de instruir esa investigación en la División de Adquisiciones del Ejército.
Dijo el testigo que a una de las diligencias llegaron, sin ser citados, representantes de Aviacol quienes tenían copias de actuaciones reservadas.
Y advirtió que el contrato de 2.400 millones de pesos era solo el inicio de una megacontratación pues el plan era con el tiempo cambiar los visores nocturnos de alrededor de 15 mil hombres en unidades especiales de combate lo que habría representado una suma millonaria que habría podrido terminado en manos de Aviacol.
Dijo que desde el comienzo del contrato para la compra de los primeros 53 visores se intentó que quedara como soporte la ficha técnica de esa empresa con lo que en el futuro los contratos para ese tipo de adquisiciones los beneficiarían.
El testigo dijo que recibió presiones tras sus actuaciones en el proceso y fue trasladado al Fuerte Militar Larandia en Caquetá.
En la investigación además de los militares activos y en retiro han aparecido los nombres de otros altos oficiales.
El 17 de octubre la embajada de los Estados Unidos hizo saber a la Fiscalía que está adelantando una investigación por la posible existencia de una red de corrupción trasnacional en el país.
La investigación estaría a cargo de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (U.S. Immigration and Customs Enforcement, ICE) quienes están trabajando en una investigación para desmantelar «una organización inmersa en actos de corrupción de las Fuerzas Militares en la importación de tecnología militar desde los Estados Unidos».
La agencia busca el intercambio de información sobre el particular, lo que podría terminar en procesos de extradición contra algunos de los investigados.