Emilio Tapia habla del contrato del escándalo en el caso Mintic
Emilio Tapia habla del contrato del escándalo en el caso Mintic
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
El condenado por el saqueo a Bogotá se refiere por primera vez al caso al que lo vienen ligando. De manera reiterada, al menos dos de los implicados en el escándalo que desató el contrato entre la Unión Temporal Centros Poblados (UT) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) han mencionado en sus declaraciones ante la Fiscalía a Emilio Tapia.
Se trata del empresario de Sahagún (Córdoba) condenado a 7 años y medio de prisión como el señalado cerebro del ‘carrusel de la contratación’, el saqueo a las arcas de Bogotá.
De hecho, EL TIEMPO estableció que es cuestión de días para que el ente de control lo cite para que explique si tuvo algún roldentro de este caso, que ya le costó la renuncia a Karen Abudinen. La funcionaria se fue de la cartera de las TIC tras denunciar la aparición de garantías presuntamente falsas, que respaldan el contrato por 1,07 billones de pesos.
Fuentes cercanas a la investigación le confirmaron a EL TIEMPO que a Tapia lo ubican en el trámite de las garantías. De hecho, se verifican supuestos encuentros con el empresario Jorge Molina.
Según Centros Poblados, la consecución de esos documentos le fue encomendada a Intec de la Costa, una de las empresas que integran la UT, y en donde aparece José Fernando Lorduy Fernández, señalado como excuñado de Emilio Tapia.
Y aparecen como intermediarios del trámite Juan José Laverde, de Rave Agencia de Seguros, y Jorge Molina García-Mallorga.
La respuestas de Tapia
No es cierto que tenga vínculos familiares o de cualquier tipo con la persona que se allí se menciona como José Fernando Lorduy Fernández.
Después de que EL TIEMPO reveló que Tapia ya estaba en el radar de la Fiscalía dentro de este caso, el cordobés le envió una comunicación a este diario en la que, por primera vez, se refiere a este escándalo, al que lo han venido ligando desde sus inicios.
Tapia señala tres puntos clave en su carta a EL TIEMPO. El primero hace referencia a su nexo con Lorduy, quien aparece en Intec de la Costa, socia de Centros Poblados.
«No es cierto que tenga vínculos familiares o de cualquier tipo con la persona que allí se menciona, como José Fernando Lorduy Fernández. No es mi excuñado, como se indica; de hecho, no conozco a nadie que responda a ese nombre, por lo que mal puede vinculárseme o establecer nexos o relaciones del suscrito
con el antes señalado», advierte Tapia.
Y sobre ese tema específico agrega: «En ese sentido, no me comprenden ni me unen con el citado Lorduy Fernández aspectos relacionados con sus actividades
personales o comerciales, que –itero– desconozco absolutamente, por lo que me resulta totalmente ajeno el contrato con Fiduagraria, y sus incidencias, al que allí se alude».
Tal como lo reveló EL TIEMPO, las autoridades ya saben que una empresa de Molina aparece en un contrato con Fiduagraria con Intec de la Costa, de 2018, y por cerca de 20.000 millones de pesos.
Las reuniones
Jamás sostuve, directamente o por interpuesta persona, las reuniones con Jorge Molina que allí se refieren, con el supuesto objeto de “mover el tema de las garantías para Centros Poblados”: Tapia.
La Fiscalía también verifica supuestas reuniones en las que habrían confeccionado y movido las garantías, calificadas como falsas por el Banco Itaú.
«Jamás sostuve, directamente o por interpuesta persona, las reuniones con el señor Jorge Molina que allí igualmente se refieren, con el supuesto objeto de “mover el tema de las garantías para Centros Poblados”; tampoco que dichos convites, según se indica, hubieran tenido lugar en El Tablazo (Rionegro,
Antioquia) y en el restaurante Harry Sasson de Bogotá D. C.», señala Tapia en su comunicación a este diario.
Y añade: «Como es de su conocimiento, en la actualidad me encuentro
cumpliendo sentencias ejecutoriadas dictadas por el denominado
‘carrusel de la contratación’; actuación en relación con la cual he
asumido compromisos morales, personales y de plena colaboración
con la justicia y de resarcimiento a la sociedad, honrando los
postulados de justicia, verdad, reparación y no repetición, que,
ciertamente, han permitido no solo conocer la realidad de ese
lamentable episodio, sino, además, a partir de mi testificación en
casos conexos, obtener fallos condenatorios en contra de otros
implicados».
‘Son afirmaciones inverídicas’
En la actualidad, en curso del fin de resocialización, me encuentro reiniciando actividades productivas, en armonía con los derechos al trabajo, a la dignidad y a la subsistencia»: Tapia.
Finalmente, Tapia asegura que todas las afirmaciones que se han hecho en torno suyo y que lo ligan al caso son «inverídicas».
«Toda esta situación ha generado, entre muchas otras repercusiones,
una honda afectación a la tranquilidad que se irradia a las personas
que, como mis padres e hijos, conforman mi entorno familiar más
cercano, y que vuelve a verse atacada con publicaciones como la del
día de hoy en la que se hacen afirmaciones inverídicas,como lo he
manifestado en precedencia, pretendiendo asociarme con hechos que
me resultan extraños y de los cuales, en el momento en que así lo
requieran las autoridades competentes, estaré presto a dar las
explicaciones pertinentes».
Y agrega que está en proceso de resocialización: «En la actualidad, en curso del fin de resocialización, me encuentro reiniciando actividades productivas, en armonía con los derechos al trabajo, a la dignidad y a la subsistencia, por lo que aseveraciones como las expuestas en la nota en cuestión, que distorsionan la
realidad, confunden a la opinión pública y, en últimas, desinforman,
afectan el curso normal de dicho propósito y dificulta el logro de un
exitoso reintegro a la sociedad».
Aunque su nombre se viene mencionando desde diciembre de 2020, cuando se adjudicó el contrato, y otros medios han mencionado su nombre dentro de la trama, esta es la primera vez que Tapia se refiere al tema.
EL TIEMPO se había contactado con su anterior defensa, quien dijo que ya no tenía contacto con él. Y si bien se le dejaron mensajes en cuatro celulares suministrados por su entorno, no había respondido los mensajes de EL TIEMPO.