La mascota exótica que delató a otro capo del Cártel de Sinaloa
La mascota exótica que delató a otro capo del Cártel de Sinaloa
Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)
Un escorpión encontrado en la casa de Ovidio Guzmán podría hundirlo en los Estados Unidos, según una reciente investigación.
Un escorpiónencontrado en la casa de Ovidio Guzmán López después del violento enfrentamiento que el pasado 5 de enero protagonizaron sicarios del Cártel de Sinaloa y militares, y que costó la vida a 29 personas, podría convertirse en un argumento “sólido” para condenarlo en EEUU.
Al menos así lo planteó el periodista Óscar Balderas en una reciente investigación en la que aseguró que el hallazgo del arácnido podría terminar de resolver una indagación en los Estados Unidos respecto a una serie de trasiegos de enervantes desde México, cuyo origen no podían descifrar los fiscales de California.
Y es que agentes federales estadounidenses ya habían identificado, gracias a una serie de decomisos, que el símbolo de un escorpión impreso en los ladrillos donde se empaquetaba la droga era un emblema del Cártel de Sinaloa.
Por lo tanto, según el periodista, el hecho de que Ovidio tuviera un escorpión como mascota podría ser la prueba de la presunta implicación del hijo del Chapo Guzmán en el tráfico de drogas duras a EEUU.
Dicho análisis hace recordar una situación similar ocurrida con el padre de Ovidio y un mono llamado “Botas”, bautizado con ese nombre por el personaje que siempre acompañaba a “Dora la Exploradora” en las caricaturas de televisión.
“Botas” fue un mono que “El Chapo” le regaló a sus hijas gemelas. Sin embargo, de acuerdo con investigación oficial, precisamente el animal fue un factor clave para la captura definitiva del capo en 2016, después de que meses antes se fugara de la cárcel de máxima seguridad de “El Altiplano”.
Se trató de una investigación oficial encabezada por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) (ahora el Centro Nacional de Inteligencia) y coordinada por la Secretaría de Gobernación, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Marina y el Ejército.
Dos años antes, cuando “El Chapo” recién había sido detenido en Mazatlán, Sinaloa, y encerrado en el penal de “El Altiplano”, su mujer Emma Coronel y sus dos hijas gemelas se mudaron cerca del centro penitenciario para facilitar más las visitas permitidas.
Sin embargo, el capo solo permanecería 17 meses encerrado en dicha cárcel, descrita como “la prisión federal más segura de los Estados Unidos Mexicanos”, a través de un túnel de 1.5 kilómetros que comunicaba la regadera de su celda con una casa a medio construir en el exterior del penal.
Pocos días antes de la fuga, su mujer y sus hijas volvieron a mudarse. Esta vez se regresaron a su Sinaloa natal, pero dejaron atrás a “Botas”.
Cuando la familia se reencontró en el llamado Triángulo Dorado, en la comunidad Bastantitas de Abajo, Tamazula, en la entidad de Durango, los empleados del Cártel de Sinaloa ya habían construido varias cabañas de maderapara que sirvieran como vivienda. .
El piloto de confianza del ex líder del cártel, Héctor Ramón Takashima, El Cachimba, lo transportó en una avioneta primero a él y después a su familia. Durante su tiempo en las cabañas, según la información obtenida por el periodista Carlos Loret de Mola, las hijas pidieron a su papá que rescatara a “Botas”, por lo cual “El Chapo” encargó a sus subordinados la misión de regresarlo en un avión.
Dichas acciones llamaron la atención de las autoridades, pues detectaron varios intentos por conseguir permisos sanitarios para que el changuito volara a Culiacán, Sinaloa. Desde Semarnat hasta en veterinarias y Aeroméxico. “Nadie” quiso firmar los papeles para autorizar el viaje, por lo cual la única opción que quedó fue trasladarlo por carretera.
Fue así que la localización de “Botas” llevó a los agentes a la ubicación del capo en ese momento prófugo de la justicia.