En un hecho sin precedentes, Estados Unidos confiscó el avión presidencial venezolano utilizado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Este hecho hace parte de las acciones para aumentar la presión de Washington sobre el Gobierno venezolano, luego de las elecciones del 28 de julio, en las que se proclamó ganador.
La incautación del avión
El avión, similar al Air Force One de Estados Unidos, fue incautado en la República Dominicana y luego trasladado a Florida, según confimó CNN. Funcionarios estadounidenses señalaron al medio que la adquisición de la aeronave violaba las sanciones impuestas por Estados Unidos, lo que justificó su confiscación.
La operación, dice CNN, contó con la participación de varias agencias federales, como el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad, y el Departamento de Justicia. La cooperación entre Estados Unidos y la República Dominicana fue fundamental para llevar a cabo esta acción, notificando a Venezuela sobre la incautación.
Incautar el avión del jefe de Estado extranjero es algo inaudito en asuntos penales. Estamos enviando un mensaje claro aquí de que nadie está por encima de la ley, nadie está por encima del alcance de las sanciones estadounidenses dijo uno de los funcionarios a CNN.
¿Por qué Estados Unidos incautó avión de Maduro?
Esta no es la primera vez que Estados Unidos confisca activos relacionados con Venezuela, pero sí es la primera vez que se incauta un vehículo de tanta relevancia y simbolismo. En el pasado, el Gobierno estadounidense decomisó docenas de vehículos de lujo y otros bienes que se dirigían al país sudamericano.
La acción se produce en un momento de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, después de que el Gobierno de Joe Biden revirtiera parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano en abril pasado. Desde entonces, Washington ha sido muy crítico con el Gobierno de Maduro, especialmente después de las elecciones venezolanas del 28 de julio, las cuales han sido cuestionadas por Estados Unidos.
El Gobierno de Venezuela ha respondido a las declaraciones del Departamento de Estado, asegurando que «no debe explicaciones» a Estados Unidos sobre lareelección de Nicolás Maduroy acusando al país norteamericano de «meterse en asuntos que no son de su incumbencia».
