Golpe al narcotráfico en Putumayo: destruyen 33 laboratorios de coca que generaban ganancias de más de $390 millones

Golpe al narcotráfico en Putumayo: destruyen 33 laboratorios de coca que generaban ganancias de más de $390 millones

Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)

Estas acciones se suman a la reciente captura de un capo colombo-ecuatoriano, clave en las rutas de narcotráfico hacia Ecuador y Estados Unidos. En un importante operativo liderado por la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, se logró la destrucción e inhabilitación de 33 laboratorios destinados a la producción de pasta base de coca en zona rural del municipio de San Miguel, Putumayo. Estas acciones representan un golpe significativo a las estructuras del narcotráfico en una región estratégica para esta actividad ilícita.

Según informó el coronel Felipe Ardila, jefe del Servicio de Policía contra el Narcotráfico, los operativos se realizaron mediante labores de interdicción aérea, logrando resultados contundentes. “Esta operación coordinada permitió golpear las finanzas criminales, con una afectación estimada en 390 millones de pesos, debilitando significativamente su capacidad operativa en la región”, indicó Ardila.

Durante los operativos, se incautaron 246 kilos 696 gramos de base de cocaína, 4.306 galones de insumos líquidos, 2.995 kilos de insumos sólidos y 9.448 kilos de hoja de coca, material clave en la producción del alcaloide. Estas cifras reflejan la magnitud de la estructura criminal desarticulada y la capacidad logística que poseían los narcotraficantes para mantener una producción constante.

Este resultado se suma a otros golpes recientes contra el narcotráfico en el país, como la incautación de 500 paquetes de clorhidrato de cocaína ocultos en un contenedor de cacao en grano en Cartagena. Además, en medio del plan institucional ‘Narcos Invisibles 2.0′, la Policía Nacional anunció que ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar las redes de narcotráfico que operan en Colombia.

Resultado de lo anterior y en paralelo con los operativos de destrucción de laboratorios, las autoridades lograron la captura de Luis Guillermo Estupiñán Quiñones, alias El Indio o Memo, un poderoso capo del narcotráfico colombo-ecuatoriano. Este sujeto era solicitado por la Corte del Distrito Sur de California por delitos relacionados con el narcotráfico y era uno de los objetivos prioritarios de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.

“Este hombre lideraba una red logística especializada en ocultar y transportar cargamentos de cocaína por tierra hasta centros de acopio cerca del Puerto de Buenaventura y zonas clandestinas en Nariño, Cauca y Ecuador”, detalló el general William René Salamanca, director de la Policía Nacional. Además, ‘El Indio’ aprovechaba su doble nacionalidad para movilizarse entre Colombia y Ecuador, fortaleciendo redes criminales en zonas costeras estratégicas.

Lo anterior, lo hacía utilizando rutas a través de los ríos Caquetá y Putumayo, donde la disputa entre�el frente Raúl Reyes, del Estado Mayor de Bloques y Frente, de la Estructura Carolina Ramírez del ‘Estado Mayor Central y de los Comandos de Frontera le ayudaron a “trazar su propia ruta o corredero del narcotráfico hacía Ecuador”, dijo una fuente militar a El Tiempo. En esta región, los cultivos de coca son abundantes: el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) reportó en 2023 la presencia de 50.343 hectáreas de cultivos en Putumayo y 64.990 hectáreas en Nariño.

Según el Ministerio de Defensa, el país alcanzó un récord de incautación de cocaína, decomisando 848,5 toneladas del alcaloide. Este resultado representa un incremento del 14% en comparación con 2023 y supone una pérdida de aproximadamente 30.794 millones de dólares para las redes del narcotráfico, tomando en cuenta que un gramo de cocaína se comercializa en 30 dólares en las calles de Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas.

A pesar de los avances en la lucha contra el narcotráfico, el reto sigue siendo monumental. Las cifras de cultivos ilícitos en el país muestran la persistencia del problema, mientras que las disidencias armadas y otros grupos ilegales continúan disputándose el control de estas zonas clave.