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Detalles del caso Villegas

Detalles del caso Villegas

Detalles del caso Villegas

Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)

La Fiscalía reveló que desde el año pasado venía interceptando la línea de Julio Perdomo, un exparamilitar con quien Gustavo Villegas se comunicaba frecuentemente.

Hoy, el caso que sacude a Antioquia enreda a un alto exfuncionario de la actual administración de Medellín, porque, según las autoridades judiciales, buscaba beneficiar a los líderes de la Oficina de Envigado. Se trata del hasta ayer secretario de Seguridad de la Alcaldía de la capital antioqueña, Gustavo Villegas. El funcionario, al enterarse de que en su contra cursaba una investigación judicial por concierto para delinquir y omisión de denuncia, decidió renunciar y entregarse.

Ayer se culminó la audiencia de imputación de cargos en su contra: concierto para delinquir agravado y omisión de denuncia. Para la Fiscalía, Villegas abusó de su posición con el fin de, a través de un decreto que derivaba del Acuerdo de Paz con las Farc, beneficiar a miembros de la Oficina de Envigado con la excarcelación. Y además, en un episodio paralelo, solucionó por mano propia la extorsión de la que fue víctima una empresa de su familia, en vez de reportarlo ante las autoridades para que éstas lo solucionaran. Villegas, sin embargo, no aceptó ninguno de los delitos.

En la audiencia, la Fiscalía reveló que desde hace un año inició una serie de interceptaciones telefónicas a raíz de la denuncia que presentó una empresa por extorsión. Esas grabaciones telefónicas llevaron al organismo investigador a Julio César Perdomo, un desmovilizado del bloque Cacique Nutibara que terminó asociado con la Oficina de Envigado. Entonces, la Fiscalía notó que Perdomo tenía conversaciones constantes con el secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas. Y algo más: que un hombre llamado Mariano Zea Ospina, exguerrillero del Eln, hacía las veces de emisario entre Perdomo y Villegas.

La hipótesis de la Fiscalía es que el exsecretario de Seguridad de Medellín, más que buscar el sometimiento a la justicia de la Oficina de Envigado, buscaba beneficiar a los líderes de este grupo criminal con su salida de la cárcel por medio del decreto en cuestión. En diciembre pasado, El EspectadorÂhabló con uno de los abogados de dos miembros de la Oficina de Envigado, quien aseguró que con el Decreto 1175, que creó la figura de gestores de paz para miembros o exmiembros de grupos armados organizados al margen de la ley, se abriría una salida jurídica para buscar la paz urbana. De aceptarse esta opción, hombres como alias Barney o alias Douglas, claves en la Oficina de Envigado, hoy condenados a 17 y 32 años de prisión, podrían salir libres para ejercer como gestores de paz.

Con respecto a Mariano Zea Ospina, esta no es la primera vez que su nombre aparece en los medios de comunicación y en los expedientes judiciales. En junio de 1997 se le relacionó con el secuestro de la alemana Brigitte Shoene. En su momento el asunto fue denominado como el Caso Mauss, ya que quienes habrían estado detrás del plagio de la ciudadana europea eran los esposos alemanes Werner y Michaela Mauss. Zea, quien hacía parte de la guerrilla del Eln en ese momento y fue condenado a 25 años de cárcel por esos hechos, se acogió a sentencia anticipada y terminó recluido en la cárcel de Bellavista.

En julio 2016, el exguerrillero Zea fue contratado por el Instituto Tecnológico Metropolitano (Institución Universitaria) para trabajar en un plan de seguridad y convivencia, como parte de un convenio interadministrativo con la Secretaría de Seguridad de Medellín. Esa vinculación finalizó en diciembre pasado. Según trascendió en la audiencia de imputación de cargos contra Villegas, él facilitaba información a Julio Perdomo, uno de los capos de la Oficina de Envigado, por medio de Zea Ospina.

Perdomo, quien es señalado de dirigir varios grupos al margen de la ley en Medellín, entre ellos la banda Caicedo, fue capturado en marzo pasado. El también exparamilitar tendrá que responder por dos casos de desplazamiento forzado y concierto para delinquir. Julio César Perdomo González había sido detenido en febrero de 2010 en medio de una redada contra organizaciones delincuenciales de la Comuna 8 de Medellín.

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