A juicio disciplinario congresista que no habría vigilado el trabajo de su UTL
A juicio disciplinario congresista que no habría vigilado el trabajo de su UTL
Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)
Hernán Gustavo Estupiñán habría omitido supervisar lo que hacían los funcionarios a su nombre en el departamento de Nariño. Aunque había sido suspendido del Congreso como medida preventiva, el representante a la Cámara liberal puede seguir ejerciendo sus labores mientras avanza su proceso.
El representante a la Cámara por el Partido Liberal, Hernán Gustavo Estupiñán, deberá enfrentar un juicio disciplinario por supuestas irregularidades en el manejo de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Según la Procuraduría, el congresista habría omitido vigilar y supervisar el trabajo del personal adscrito a su equipo, y, de encontrarlo culpable, Estupiñán podría enfrentarse a sanciones que irían desde millonarias multas hasta inhabilidades para ejercer cargos públicos.
El Ministerio Público anunció que abrió una investigación en contra del congresista liberal hace apenas tres meses. En ese momento, el Ministerio Público explicó que el manejo irregular de la UTL consistía en que, al parecer, “solo dos miembros de la UTL del representante prestan sus servicios desde Bogotá, mientras los seis restantes servidores públicos permanecen en Nariño”, desde donde hacían política en nombre de Estupiñán.
En esta oportunidad, tras culminar la investigación, la Procuraduría cuestiona que Estupiñán no haya supervisado el trabajo que los miembros de su UTL hacían desde Nariño. De hecho, el Ministerio Público explicó que el congresista no habría “constatado los soportes o respaldos entregados” por sus trabajadores, “más allá de la certificación de labores a satisfacción que se habría emitido como soporte para que los funcionarios” cobraran su sueldo.
(En contexto: Suspenden a representante a la Cámara que habría exigido dinero a miembro de su UTL)
Desde que se anunció la apertura de la investigación, Estupiñán se encontraba apartado de su cargo para evitar que reiterara “una conducta irregular de nombrar funcionarios que, al parecer, no desempeñan sus labores en el Congreso en Bogotá, sino que permanecen en sus regiones de origen y no prestan sus servicios a la actividad legislativa para la que fueron vinculados”. Sin embargo, tras constatar que el congresista no incidiría en la recaudación de pruebas ni reiteraría su conducta, la Procuraduría lo dejó volver a sus funciones legislativas.
Por último, para el Ministerio Público la conducta del congresista constituye una falta disciplinaria grave cometida con culpa. El ente de control considera que el congresista liberal, “como directo responsable del manejo y control de su UTL, tendría la obligación de vigilar las actividades que desarrollaba su equipo de trabajo”.