A la cárcel diez presuntos integrantes del Clan del Golfo en el Urabá antioqueño A la cárcel diez presuntos integrantes del Clan del Golfo capturados en Urabá
Los sindicados serían responsables de 21 homicidios y una tentativa de homicidio en zona, en hechos presentados desde hace más de un año.
Un juez de garantías de Chigorodó, Antioquia, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra diez presuntos integrantes de la subestructura Carlos Vásquez del Clan del Golfo que al parecer atemorizan a esa población, por el delito de concierto para delinquir.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, los sindicados serían responsables de 21 homicidios y una tentativa de homicidio en hechos ocurridos entre el 11 de enero de 2019 y el 28 de mayo de este año, en el Urabá antioqueño.
Entre las víctimas mortales de los homicidios hay un joven de 16 años, quien recibió varios disparos, el 23 de enero, porque días antes sostuvo una riña con el hijo de Ortega Jaramillo, uno de los miembros de esta organización, indicó la directora Seccional Antioquia de la Fiscalía, Ángela María Bedoya.
«A estas personas se les atribuye la comisión de 21 homicidios ocurridos entre los años 2019 y 2020, entre ellos, el de un menor de edad ocurrido el 23 de enero. Esta operación se realiza bajo los lineamientos del fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, para la intervención de organizaciones criminales. La realizó la Fiscalía especializada de Urabá, con el apoyo de la Armada y el Ejército», explicó la funcionaria.
Según el ente de control, Rodríguez Guisao y Marulanda Valencia ya estaban presos por el delito de porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Militares, mientras que los demás fueron capturados durante un operativo coordinado por la Fiscalía y ejecutado por el Ejército, la Policía y la Armada Nacional.
En marzo pasado, Policía y Fiscalía dieron un golpe al Clan del Golfo cuando incautaron decenas de inmuebles que proveían de alimentos y medicamentos a alias Otoniel y su círculo más cercano.
Entre la compleja red de abastecimiento que tenía alias Otoniel, principal cabecilla del Clan del Golfo, figuraban 18 supermercados de una misma cadena en la región del Urabá que suministraban todo tipo de víveres y material de intendencia para él y la “subestructura central Turbo” encargada de su seguridad personal.
