Las ocho personas que fueron arrestadas durante la mañana de hoy por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos, robaron miles de dólares en giros postales utilizando tarjetas de débito mayormente de ancianos clientes de Banco Popular, detalló la Fiscalía federal mediante un comunicado de prensa.

Los imputados fueron identificados como:

  1. Ángel De La Rosa, alias “Julio Zapata”
  2. Raisa Raymundo Vargas, alias “Oleidy”
  3. Adonis Márquez Marte
  4. Josué Figueroa López, alias “Pachin”
  5. Mirkin Espinosa Salvador, alias “José Mesa”
  6. Jan González López
  7. Nicole Figueroa De Jesús
  8. Edwin Peña Valdez, alias “Pajarito”

Estos enfrentan en total 40 cargos por los delitos de conspiración para cometer fraude bancario, fraude electrónico, fraude de dispositivo de acceso, robo de identidad agravado y conspiración de lavado de dinero.

Podrían encarar una sentencia máxima de 30 años de prisión y una sentencia consecutiva obligatoria de al menos dos años por los cargos de robo de identidad con agravantes. También, las ganancias fraudulentas están sujetas a decomiso penal e incluyen un vehículo y aproximadamente $619,344.

El esquema fraudulento

Según la Fiscalía, desde el 21 de octubre de 2021 hasta el presente, De La Rosa y sus compinches, haciéndose pasar por agentes federales o funcionarios bancarios, visitaron las residencias de los titulares de cuentas bancarias alegando que sus cuentas habían sido comprometidas.

Con el pretexto de ayudar a restaurar las cuentas, les pidieron a las víctimas que brindaran sus tarjetas de débito y sus números secretos de cajero automático.

Al obtener las tarjetas de débito, compraron giros postales en oficinas de correo que luego los negociaron en efectivo también en oficinas postales.

Además, se alega que De La Rosa y Márquez Marte realizaron compras en efectivo de más de $40,000 en joyas en varios lugares de Nueva York con dinero obtenido de las compras fraudulentas de giros postales y operaron una joyería en San Juan como medio de lavado.

Las autoridades federales exhortaron a la ciudadanía a que no callen si resultan víctima de este tipo de frade.

“El fraude de ancianos es un esfuerzo sofisticado y le puede pasar a cualquiera. Las víctimas a menudo ocultan sus pérdidas, incluso cuando se dan cuenta de que están siendo estafadas, por vergüenza y miedo al ridículo. Este silencio es lo que les da a estos perpetradores una amplia oportunidad de obtener ganancias ilícitas”, expresó el agente especial a cargo del FBI en San Juan, Joseph González.

Si eres víctima o conoces a alguien que lo ha sido, llama al 787-987-6500 o denuncia el crimen en la página web tips.fbi.gov.

“Proteger a nuestros ciudadanos de la tercera edad de los delincuentes que los atacan es una de nuestras principales prioridades”, aseguró por su parte Juan A. Vargas, inspector interino a cargo del Servicio de Inspección Postal en Miami.

Mientras, el jefe de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Stephen Muldrow, reiteró el llamado a no compartir información personal con extraños.

“Instamos a todos a tomar medidas para proteger su información personal. No comparta su información de identificación personal con extraños. Si sospecha que su cuenta bancaria, tarjeta de crédito o cuenta de ATH Móvil ha sido comprometida, llame o visite directamente a su banco. Esa es la mejor manera de evitar ser víctima de un esquema de fraude como el que se involucra en este caso”, manifestó Muldrow.