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Autodefensas Gaitanistas niegan estar asesinando a líderes sociales

Autodefensas Gaitanistas niegan estar asesinando a líderes sociales

Autodefensas Gaitanistas niegan estar asesinando a líderes sociales

Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)

El grupo delincuencial, también conocido como el clan del Golfo, surgió de los grupos paramilitares desmovilizados en 2006. En julio del año pasado, no se logró concretar su proceso con la Ley de sometimiento propuesta por el gobierno de Juan Manuel Santos.

Las AGC, también conocidas como el Clan del Golfo se encuentran al mando de Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel», quien es uno de los delincuentes más buscados del paísArchivo

A través de un comunicado publicado este 7 de febrero por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo, el grupo armado ilegal negó su participación en el asesinato a líderes sociales en el país. “Hemos señalado en muchas oportunidades que nada tenemos que ver con el asesinato de líderes sociales y comunitarios y, por el contrario, respetamos su trabajo porque son la voz de los más humildes y necesitados”.

El anuncio por parte de las AGC, surge tras la petición, por parte del presidente Iván Duque, de implementar una nueva política de recompensas con el fin de buscar la colaboración de la ciudadanía en la captura de los jefesde las organizaciones armadas ilegales que actualmente operan en el país.

(Lea:$4.000 millones de recompensa por información que permita la captura de jefes del ELN)

Desde el pasado 31 de enero, el primer mandatario señaló que, por información de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, principal jefe del Clan del Golfo, se ofrecerán hasta $3.000 millones, mientras que por Miguel Botache, alias Gentil Duarte, de las llamadas disidencias y Luis Antonio Quiceno, alias Pacora, líder de Los Pelusos, se entregarán hasta $2.000 millones.

Hay también recompensas de hasta $500 millones por otros miembros de diferentes estructuras criminales identificadas en el país que, junto con los ya mencionados, según dijo el presidente, son los principales responsables de los asesinatos de líderes sociales.

El pasado 31 de enero, circuló un comunicado enviado por las mismas AGC, en el que reafirmaban que continuarán con el uso de las armas y amenazaron abiertamente a siete líderes sociales de diferentes zonas del país. Dentro de la comunicación fueron nombrados:Rosemary Betancourt, presidenta de la Federación Comunal Caquetá; Guillermo Cardona, líder comunal del departamento del Huila; Diego Buitrago, integrante de la Unión Patriótica en Risaralda; Ceferino Mosquera presidente de la Asociación de Juntas Comunales del Valle; Jaime Gutiérrez, presidente de Asojuntas del corregimiento La Marcada; Marta Maldonado, presidenta de Asojuntas en Cúcuta y Niria Brito, presidenta de la Federación Comunal del departamento de La Guajira.

(Lea:Capturan a “el Mudo”, buscado por investigaciones de asesinatos a líderes sociales)

En julio de 2018, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia fueron las primeras en acogerse a la Ley de sometimiento propuesta por el saliente gobierno del Juan Manuel Santos. Para entonces, el proceso entre ese grupo armado y el Gobierno Nacional alcanzó una fase exploratoria. Las AGC ya contaban con representantes jurídicos y con un apoyo por parte de la Iglesia Católica.

Sin embargo, la Ley de sometimiento con bandas criminales fracasó luego de esperar el plazo de seis meses para el desmonte de dichos grupos armados ilegales sin resultados positivos.

El Clan del Golfo surgió de los grupos paramilitares de ultraderecha desmovilizados en 2006 y llegó a tener 4.000 miembros. Según el Ministerio de Defensa, ahora se redujo a unos 1.800 tras una ofensiva lanzada en 2015 por las autoridades.

El Clan del Golfo es la organización ilegal más grande del país. Los operativos contra esta organización criminal dedicada al narcotráfico, la extorsión y otros delitos, han sido decisivos. Por ejemplo, a finales del año pasado, murió en un operativo Roberto Vargas Gutiérrez, alias Gavilán, segundo al mando de este grupo, que funcionaba en Córdoba, Sucre y el Bajo Cauca antioqueño.

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