Caso Uribe: el capítulo Eduardo Montealegre, Iván Velásquez y el “Tuso” Sierra
Caso Uribe: el capítulo Eduardo Montealegre, Iván Velásquez y el “Tuso” Sierra
Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)
La Sala de Instrucción del alto tribunal encontró que el senador habría desplegado un patrón sistemático de seis características para conseguir testigos falsos. Entre ellos, al parecer, el del exparamilitar el “Tuso“ Sierra, quien ha dicho que el exfiscal Eduardo Montealegre y el exmagistrado Iván Velásquez le ofrecieron dádivas para que hablara en contra del expresidente.
Durante más de dos meses, la entrada a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia se convirtió en la pasarela de un desfile de personajes reconocidos de la vida pública nacional, desde fiscales y exmagistrados, hasta poderosos exjefes paramilitares. El alto tribunal los citó para que le contaran lo que sabían de la investigación en contra de Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno y fraude procesal que él, supuestamente, cometió. El primero de octubre del año pasado, fue el turno del exfiscal Eduardo Montealegre y su segundo hombre durante su administración, Jorge Fernando Perdomo.
Su presencia en la Corte y en este caso tiene que ver con un supuesto montaje en contra del expresidente Uribe, pero que en la reciente decisión de Sala de Instrucción, queda en evidencia, por ahora, que para el alto tribunal nunca existió. Montealegre y Perdomo salieron al baile de esta historia de testigos falsos cuando, en 2018, el exparamilitar Juan Carlos Sierra, más conocido como el Tuso Sierra, los acusó en dos cartas de haberle ofrecido $100 millones a cambio de “enlodar” a Uribe en investigaciones por masacres cometidas por paramilitares y por otros delitos relacionados con el conflicto armado.
Esa versión fue confirmada por el propio comunicador, a quien el alto tribunal también llamó a declarar. Aunque Giraldo sí aceptó que conoce alTuso Sierra, pues lo entrevistó cuando trabajaba paraRCN Televisión, rechazó que fuera él una especie de intermediario entre Montealegre y el exparamilitar, extraditado a Estados Unidos por el gobierno de Uribe en 2008. La versión de Sierra que apuntaba a que había recibido estos ofrecimientos fue consignada en dos cartas que la defensa técnica del senador Uribe le hizo llegar a la Corte en 2018 como prueba de que, contra su cliente, hay un montaje judicial.
Jorge Perdomo coincide en la postura de su exjefe. Para él, es “inverosímil que un fiscal general mande una razón con un periodista a un narcotraficante”, y calificó las afirmaciones de Sierra como “deshonrosas y malintencionadas”. Ambos denunciaron al exparamilitar y al abogado del senador Uribe, Diego Cadena, quien enfrenta un proceso similar al del expresidente por fraude procesal y soborno. Según las pesquisas de la Sala de Instrucción, lo que habría ocurrido en este episodio es que el abogado Cadena “cuadró” el testimonio de Sierra, pero ni él ni Uribe verificaron la veracidad ni la seriedad de la prueba.
Para la Corte, que la defensa técnica del expresidente le enviara este tipo de testigos a la Sala es un ejemplo de cómo las partes de un proceso buscan que los magistrados cometan errores y, por eso, consideran que se pudo haber cometido fraude procesal. Y detrás de todo el entramado para que al alto tribunal llegaran esas cartas, dice el alto tribunal, estuvieron Cadena y Uribe -quienes lo rechazan-. La Corte aclara que, a diferencia de los casos de otros testigos como Juan Guillermo Monsalve o Carlos Enrique Vélez, con el TusoSierra no hay pruebas para demostrar que, a cambio de su testimonio, Cadena o Uribe ofrecieron dádivas.
Iván Velásquez
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema también mencionó en el documento en el que resolvió la situación jurídica de Uribe y determinó que debía estar en detención domiciliaria el episodio que tiene que ver con el abogado Iván Velásquez. Su relación con el caso del expresidente es similar a la de Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo: según el TusoSierra, él fue otro funcionario que se le acercó, cuando era magistrado auxiliar de la Corte Suprema (2000-2012), para pedirle que hablara en contra de Uribe. Sierra dijo lo mismo del exmagistrado José Luis Barceló, quien ya se retiró de la Corte Suprema.
Iván Velásquez le relató a la Sala de Instrucción varios episodios de sus días como investigador de la parapolítica y la persecución que vivió por cuenta del DAS, que le hizo seguimientos ilegales (la Nación fue condenada por ello hace menos de dos semanas). Recordó, por ejemplo, el revuelo que ocasionó una declaración del entonces presidente Uribe, en octubre de 2007, quien advirtió que el exparamilitar José Orlando Moncada, alias Tasmania, había enviado una carta a la Casa de Nariño en la que acusaba a Velásquez de haberlo buscado en la cárcel para ofrecerle beneficios a cambio de rendir testimonio contra Álvaro Uribe.
Para la Sala de Instrucción, no podía pasarse por alto “el gravísimo antecedente” del montaje de Tasmania. En la reciente condena del Tribunal Administrativo de Cundinamarca contra el DAS y el Departamento Administrativo de la Presidencia, en la que se reconoció a Velásquez junto con su familia como víctima de la persecución del DAS -de la que sabían y promovían funcionarios tan cercanos al entonces presidente Uribe como su secretario general, Bernardo Moreno-, se señaló, sin embargo, que el episodio Tasmaniano hacía parte del plan contra Velásquez porque Uribe estaba en su derecho de indagar sobre un exparamilitar que decía que había un plan en su contra.
Dice la decisión de la Corte que hay evidencia para demostrar que Sierra no se contactó con Uribe y sus defensores de manera voluntaria, como sostienen ellos, sino que el contacto para poder hablar con el exparamilitar lo iniciaron Uribe y Cadena a través de intermediarios para que el narcotraficante “diera su declaración o hiciera un video”. Además, dice la Corte, aunque no es claro que esas dos cartas en las que Sierra incrimina a Montealegre, a Perdomo y a Velásquez sean ciertas o que él las haya escrito, se “aprecian sustancialmente falsas”. Sierra tampoco ha comparecido ante la Corte, razón por la cual la legitimidad de sus cartas aún está en duda.
Un “patrón de conducta”
Para la Sala de Instrucción, las pruebas en su poder no muestran que haya un complot en contra del senador Uribe de parte congresistas (Cepeda, Lara y Córdoba), como tampoco de la Fiscalía de Montealegre y Perdomo. “La existencia de un supuesto complot en contra del hoy senador Uribe de parte de la Fiscalía o del magistrado Barceló, carece de soporte probatorio, pues más allá de la misiva remitida presuntamente por Sierra, la que no fue reconocida y ratificada por su supuesto autor, no existe prueba o evidencia que soporte esta hipótesis”, aclara la Corte, quien anota en su providencia que el senador sí habría tenido injerencia en el contenido de las cartas de Sierra.
La segunda característicaes que, cada que había un posible declarante en su favor, Uribe le encomendaba a Diego Cadena recoger el testimonio. Así fue con Juan Carlos Sierra Ramírez y con varios más, a pesar de que su abogado destacado para el proceso donde se iban a aportar esos testimonios era alguien más: Jaime Granados. A la Sala no dejó de llamarle la atención que alguien contratara con firmas de abogados reconocidos (como Granados o Jaime Lombana, defensores de Uribe) y recurriera “a otro abogado o firma de más bajo nivel (Diego Cadena), que recaude prueba con el mismo objeto”.
Y, finalmente, la sexta característica de ese “patrón de conducta”-según la Corte- está relacionada con la omisión de una labor de contraste y verificación rigurosa de la información por parte del senador Uribe y su abogado Cadena antes de entregársela a la Corte. Para el alto tribunal, estas seis características están presentes en los casos de los otros testigos cuestionados, Juan Guillermo Monsalve, Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, alias Diana. Este patrón, que la Sala de Instrucción califica de sistemático, sirvió también de argumento para emitir la orden de captura en contra de Uribe, pues los magistrados consideraron que se podía repetir en cualquier momento.
En un comunicado de prensa publicado este domingo 9 de agosto, el abogado Granados aseguró que la Corte Suprema nunca escuchó la versión Juan Carlos Sierra, ni a Roque Arismendi y Juan Manuel Aguilar, “personas que transmitieron, en marzo de 2018, al Presidente Uribe la versión que el propio Tuso Sierra ha reiterado de forma pública, en radio y televisión”. Granados aseguró que le ha pedido constantemente a la Sala de Instrucción que tome sus declaraciones, pero que esto no ha sido posible.
De acuerdo con el profesional del derecho, “a pesar que la propia Sala reconoce que no hay evidencia de ningún soborno, termina por censurar el derecho que le asiste al Presidente Uribe de denunciar, imponiéndole además una carga inédita de verificación, que le corresponde a la Justicia, y que nunca le es exigida a quienes a diario de forma infame lo denuncian ante las autoridades. Vemos con sorpresa que sobre la veracidad de los hechos relatados por el Tuso Sierra, ni siquiera se ha adelantado una investigación, sino que se pretende en esta indagación, que es contra el Presidente Uribe, descartarlos de plano”.