Chano el último narco puro que se entregó en EE UU

Chano el último narco puro que se entregó en EE UU

Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)

A su organización se le incautaron 15 toneladas de cocaína durante el proceso investigativo.

El incremento del tráfico de cocaína a través de lanchas rápidas por la Costa Pacífica hacia Estados Unidos en los dos últimos años prendió las alarmas de las autoridades estadounidense, quienes a través del trabajo de inteligencia y la ayuda de algunos informantes –narcotraficantes que se sometieron a la justicia– empezaron desde Nueva York a documentar el dossier que incrimina directamente a José Feliciano Góngora Solis con el tráfico de alcaloides desde la Costa Pacífica colombiana hacia Centroamérica y de allí, al país del norte.

Las autoridades de lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos consideran que Góngora maneja información vital, ya que lo sindican de mover el 80 por ciento de la droga que sale por el Pacífico. Delinquía en sociedad para los envíos con el ‘clan Úsuga’ y el ‘cartel de Sinaloa’.

José Góngora era más conocido como ‘Chano’ o el ‘Viejo’ e inició su red de narcotráfico con Gerson Camilo Torres Ramos, otro lugareño de Tumaco, tierra donde crecieron en medio de la pobreza y donde aprendieron del negocio ilegal, ya que este municipio nariñense es el más afectado con la siembra de matas de coca (16.960 hectáreas, según Simci 2015), donde confluyen todas las fuerzas del narcotráfico, por rutas, cultivos y laboratorios.

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‘Chano’ comenzó acercamientos con las autoridades de Estados Unidos a principios del mes de octubre del año pasado, luego de la captura dos meses atrás de Torres Ramos en una operación entre la Armada y la Fiscalía en agosto, cuando pretendía trasladar 800 kilos de cocaína junto a cuatro personas. «Para esa fecha, ‘Chano’ era consciente de que su captura era cuestión de días, ya le habíamos incautado 14.900 kilos de cocaína en 14 operaciones. Sobresale la detección de un semisumergible que hizo la Armada en septiembre del año pasado con 4.200 kilos del alcaloide. Él sabía que lo estábamos buscando», aseguró un alto mando de la Dijin de la Policía.

Un golpe colateral que recibió la red de narcotraficantes fue el asesinato, en octubre, de Yeisón Segura Mina, conocido como ‘don Y’, un miliciano disidente del frente 29 de las Farc a quien ‘Chano’ le pagaba el impuesto de ‘gramaje’, entre 140.000 o 160.000 dólares por lancha cargada de coca que saliera del puerto, a cambio entre otras cosas de seguridad. Esto desató una guerra interna en el puerto por el control territorial.

Estos factores del considerado ‘narco puro’ fueron los que influyeron para que, asesorado por su hermano Carlos, se sometiera ante las autoridades como como parte de un arreglo para mejorar las condiciones judiciales de su hermano, ya que Carlos fue capturado en el 2014 y extraditado a Estados Unidos. ‘Chano’ viajó a Nueva York el 15 de diciembre y desde ese día quedó bajo custodia de ese país.

Antes de entregarse en Estados Unidos, ‘Chano’ dejó al frente de la organización a su cuñado, Diego Fernando Pizarro, conocido como el ‘Alcalde’ porque aspiró a este cargo de elección popular en Tumaco durante las elecciones del 2015.

Paralelamente a la entrega de Góngora, la Dirección de Investigación Criminal, Dijin, y la agencia ICE/HSI de Norteamérica ya tenían toda una investigación apoyada en los millonarios decomisos y capturas realizadas durante el 2016, que les había permitido identificar y ubicar a los jefes de la red. Así, desarrollaron la Operación Mar Azul que permitió la captura hace 10 días de ocho personas, entre ellas el ‘Alcalde’ y sus socios, desde inversionistas, coordinadores de rutas, envíos, logística, almacenaje de la cocaína y pagos.

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‘Modus operandi’

‘Chano’ logró establecer varios contactos en Esmeraldas, Ecuador, con lancheros curtidos en las labores de altamar para capacitar a nativos del puerto nariñense en surtir combustible en aguas internacionales y diseñar rutas hacia Centroamérica que garantizaran no ser detectados por las autoridades. Conformó una flotilla de lancheros y un buen número de lanchas rápidas para cargarlas con cocaína, de su propiedad, o del ‘clan Golfo’, con quien Camilo Torres había conformado una sólida sociedad. En esa unión para delinquir, lograron acordar varios envíos del alcaloide para el ‘cartel de Sinaloa’.

Esta red es la precursora de envíar cocaína en sacos permeabilizados, amarrados uno a uno, pero con un GPS, en caso de que tuvieran que lanzar la droga en altamar, y así poder recuperarla; de igual forma, era una forma de controlar cada cargamento.