Corte avala extradición de colombiano que robaba hospitales en Europa
Corte avala extradición de colombiano que robaba hospitales en Europa
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Según el expediente, se hacía pasar por enfermo para poder robar costosos equipos médicos.Desde el 2013 Wilson Adolfo Arévalo Torres, de 51 años, se convirtió en el «terror» de los hospitales en Europa. Las investigaciones en su contra aseguran que el colombiano se hacía pasar por enfermo para aprovechar el descuido de los médicos que lo atendían, y robarse costosos equipos que luego eran vendidos en el marcado negro.
Arévalo, quien tiene nueve procesos penales en Colombia por hechos distintos, presuntamente integró una red de más de cuatro miembros que se especializó en entrar a países de la Unión Europea con documentos falsos, para luego localizar hospitales y clínicas gastroenterológicas que pudieran ser sus víctimas.
Así, Arévalo y sus cómplices entraban a los hospitales haciéndose pasar como enfermos con males estomacales y, aprovechándose de las fallas de seguridad, se llevaban equipos especiales como gastroscopios, duodenoscopios, equipos de colonoscopia, entre otros.
El grupo de Arévalo operó con éxito hasta que llegó a Grecia. En ese país entre el 14 y 21 de mayo del 2017, tras un robo, fue descubierto por lo que se le abrió un proceso en el Tribunal de Delitos Menores de Atenas.
El caso que lo dejó en evidencia fue un robo en el Hospital Regional Anticanceroso Oncológico de Atenas. Con sus cómplices, Arévalo entró a los departamentos de gastroenterología y neumología del centro médico y se robó cinco gastroscopios, cuatro colonoscopios, dos duodenoscopios, dos procesadores y dos cables de conexión de marca Olympus, que costarían más de 1.900 millones de pesos, según los investigadores.
Dos días después, en el hospital de Lamía, tras forzar la puerta central de entrada de la Clínica, se llevó del cuarto piso más equipos médicos que costaban 380 millones de pesos.Tras concretar el «golpe», horas después, en el hospital Universitario General de Larisa, Arévalo y sus compañeros entraron «sin dejar huellas» en el área de gastroenterología para robarse nuevos equipos por 296 millones de pesos.
Y el 21 de mayo del 2017, en Volos, Arévalo y los demás miembros de la red forjaron la puerta del área de gastroenterología para sustraer dos gastroscopios que también costaban más de 240 millones de pesos.
En el proceso, el Tribunal de Atenas encontró que Arévalo se unió a esta banda de hurto internacional en el 2013,junto con otras cuatro personas. Así, el expediente asegura que cometieron hurtos en países de la Unión Europea como España, Alemania, Austria, Chequia, Polonia, Italia y Francia.
Por eso, en noviembre del 2017, la Embajada de la República Helénica (Grecia), uno de los afectados por Arévalo, le pidió a Colombia que avale la extradición del ciudadanorequerido por los delitos que en ese país se denominan como «participación en la organización criminal y hurto de gran envergadura».
Con los señalamientos en su contra, Arévalo fue capturado por la Fiscalía General el 14 de noviembre del 2017.
En el proceso de extradición en la Corte Suprema de Justicia, la defensa de Arévalo se opuso a su envío afirmando que entre Colombia y Grecia no hay un tratado bilateral en materia de extradición, por lo que, a su juicio, no podía ser trasladado a ese país.
Los abogados de Arévalo también le dijeron a la Corte que los delitos por los que es requerido son «simples eventos de afectación al patrimonio económico», hechos que no pueden ser catalogados como un crimen organizado transnacional que justifique su extradición a otro país.
La Corte no le dio la razón a Arévalo en ninguno de sus argumentos pues, primero, consideró que entre Colombia y la República Helénica está vigente la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada, mecanismo de cooperación que permite el envío de colombianos a ese país.
En cuanto a la afirmación de que sus delitos no eran graves, la Corte recordó que los hechos por los que Arévalo es señalado no son «unos eventos espontáneos de hurto», sino que es investigado por hacer parte de un grupo estructurado que robaba hospitales.
«La conducta de asociarse para cometer hurtos continuados, en los que se ejerce violencia sobre las cosas (como forzar las puertas) y se ingresa a un lugar habitado de manera engañosa -haciéndose pasar por pacientes- corresponde a tipos penales nacionales que tienen prevista pena superior a 4 años de prisión», dijo la Corte.
Con el aval de la Corte, y la petición que el alto tribunal le hizo al Gobierno para que le permita al acusado mantener contacto permanente con su familia, ahora le corresponderá al presidente Iván Duque definir si envía o no al colombiano a Grecia.