Corte dice que Malo y Ricaurte recibieron plata de Musa Besaile
Corte dice que Malo y Ricaurte recibieron plata de Musa Besaile
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Decisión revela que 2.100 millones del saqueo a Córdoba fueron para la campaña de Edwin Besaile.
“Que el caso 27700 contra el senador Musa Besaile durmiera el sueño de los justos solo se podía garantizar con la indispensable intervención del magistrado Gustavo Malo Fernández, amigo del doctor Francisco Ricaurte Gómez, quien decidió por fuerza de la desconfianza con la red de intermediarios pactar directamente con el senador el pago y garantizar el éxito de la ilícita gestión”.
En esos términos describe la Corte Suprema el episodio del soborno de 2.000 millones de pesos pagados por el senador Musa Besaile para evitar, en el 2015, su captura por ‘parapolítica’.
En un documento de 34 páginas conocido por EL TIEMPO, la Sala Penal decidió mantener preso al cuestionado político cordobés y, de paso, hace gravísimos señalamientos contra Ricaurte, quien fue expresidente de la Corte Suprema, y contra Malo Fernández, quien por fuerza del escándalo se vio obligado a pedir una licencia.
“De la entrega del dinero no hay duda (…). Tampoco la hay en relación con el motivo: perturbar la administración de justicia mediante un ofrecimiento cuantioso”, dice la decisión, que echa por tierra los dos argumentos principales de la defensa de Besaile: por un lado, que no fue un soborno sino una extorsión y, por el otro, que la plata la obtuvo de un préstamo y no del millonario saqueo de Córdoba.
La Corte dice que el congresista “tenía la convicción cierta de que ese dinero (el del soborno) no tenía por qué afectar sus finanzas personales debido a que lo podía obtener de los réditos que le había dejado su alianza con el exgobernador Alejandro Lyons en los convenios criminales realizados para apropiarse de recursos públicos a través de la contratación”.
El expediente revela que además de los 600 millones que el exgobernador afirma haberle entregado al congresista en Bogotá para que pagara el soborno, hubo otros 350 millones que le llegaron a Musa de manos de Jesús Henao, uno de los contratistas que acordaron pagar coimas para ganar contratos en Córdoba.
“Varias pruebas permiten concluir que el senador Besaile pagó a un servidor público con el fin de retardar u omitir un acto propio de sus funciones (cohecho) y que lo hizo con dineros del Estado (peculado por apropiación) –dice el documento– (…). Para evitar su aprehensión, decidió pagar una importante suma de dinero a través del abogado Luis Gustavo Moreno, entre otros al magistrado Malo Fernández, responsable de la investigación”.
El documento proyectado por el magistrado investigador del caso, Luis Antonio Hernández, agrega que fue “fundamental la intervención de Francisco Ricaurte Gómez”.
El documento afirma que en la negociación del acto de corrupción “intervino, para conferirle cierto toque de seguridad, el exmagistrado Francisco Ricaurte, amigo cercano del doctor Gustavo Malo Fernández, quien como responsable del caso tenía la capacidad de maniobra procesal que un ilícito de esa naturaleza requería”.
La Corte señala que el despido del exmagistrado auxiliar José Reyes (quien llevaba la investigación) no tenía motivo diferente a evitar interferencias para el plan de torcer la justicia.
Por eso, señala que no es coincidencia que cuando Reyes le informó a Malo, que era su jefe, que había pruebas para ordenar las capturas de Julio Manzur (que sí ocurrió porque no pagó soborno) y la de Musa Besaile, coincidencialmente el magistrado decidió “pedir la renuncia de varios miembros de su grupo de trabajo, para solo aceptar la del molesto magistrado auxiliar”.
El documento desecha el argumento de Besaile según el cual el exgobernador Lyons, hoy testigo estrella del escándalo, lo ataca porque su hermano –Edwin Besaile, el actual gobernador– destapó los malos manejos de su antecesor.
De hecho, la Corte dice que Edwin Besaile, por el contrario, se benefició directamente de los acuerdos entre Musa y Alejandro Lyons. Este dijo, y la Corte le cree, que entre los años 2013-2015 recibió, tan solo por uno de los casos de corrupción, unos 4.000 millones, los cuales compartía con Musa Besaile”. De esa plata, dijo Lyons, “salieron o le entregué 600 millones en 2015 para el tema de la Corte, y 2.100 millones para la campaña del nuevo gobernador que me iba a reemplazar (Edwin Besaile)”.
El alto tribunal le da plena credibilidad al testimonio del exfiscal Gustavo Moreno, quien en medio de su colaboración con la justicia ha salpicado a Ricaurte, al también expresidente de la Corte Leonidas Bustos y a la Fiscalía de Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo.
Moreno le dijo a la Corte que cuando Besaile contrató los servicios de la red, exigió un arreglo de fondo: la preclusión del proceso o un auto inhibitorio, y que le tuvieron que explicar que “eso no era posible” porque una decisión de ese tipo implicaba tener el apoyo de toda la Sala Penal, el cual no tenían. Esto habría llevado a que, como lo informó en su momento este diario, Musa se molestara y pidiera contacto directo con Ricaurte, diciéndole a Moreno: “Yo quiero hablar con el dueño del circo y no con los payasos”.
Además de la gravedad de los hechos, la Corte aseguró que el senador Musa “dio muestras claras de no querer concurrir al proceso”, ya que su entrega “no fue producto de su voluntad de colaborar con la justicia, sino consecuencia de la presión y esfuerzos del CTI”.