Cristina, Máximo y Florencia Kirchner pidieron ser sobreseídos en las causas Hotesur y Los Sauces
Cristina, Máximo y Florencia Kirchner pidieron ser sobreseídos en las causas Hotesur y Los Sauces
Fuente: EL CLARIN (Ver Noticia Original)
Su abogado quiere que el TOF 5, que debe organizar el juicio oral, lo suspenda y archive las acusaciones por lavado de dinero a través de hoteles y departamentos.
Cristina, Máximo y Florencia Kirchner pidieron ante el Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) ser sobreseídos en los dos expedientes donde se los procesó y envió a juicio oral por lavado de dinero: Hotesur (dueña del hotel Alto Calafate) y Los Sauces (inmobiliaria). En estas causas están señalados como responsables de operaciones de blanqueo por una suma global de 120 millones de pesos. Para todas estas maniobras fue indispensable, concluyó la justicia, la participación de Lázaro Báez.
El planteo se sustentó en «la inexistencia de los supuestos delitos precedentes de las maniobras de lavado de activos imputadas»,al entender que los fondos aplicados a los alquileres cuestionados «estaban bancarizados y fueron efectuados mediante cheques o transferencias bancarias”.
Para darle fuerza a dicho argumento, se señaló que “teniendo en cuenta la perfecta trazabilidad de todo el dinero que fue recibido en las cuentas de Hotesur S.A. y Los Sauces S.A., se advierte que en los pagos cuestionados no solo intervienen las entidades bancarias en las que estas sociedades registraban sus cuentas, sino también los bancos con los cuales operaban las empresas locatarias”.
Con este pedido -como ya lo logró en la causa Dólar Futuro y la conocida como Pacto con Irán– Cristina pide que se anule el juicio, que también tiene como acusados a sus dos hijos, accionistas y exdirectivos -Florencia- de las empresas familiares. a un pedido que evite la realización del juicio ya que entiende que no hay «elementos jurídicos» para llevar adelante el debate oral por eso indicó que «resulta imperativo dictar el sobreseimiento».
Sin embargo, en esta ocasión al vicepresidenta no pidió la celebración de ninguna audiencia como sí había hecho hizo en el caso del Pacto con Irán. Por otro lado,en el caso Hotesur se encuentra en plena realización una pericia que solicitó Cristina sobre los contratos de esa firma con Báez.
Una vez más, la defensa indicó que ante «la inexistencia del supuesto delito de lavado de activos, queda vacía de contenido la imputación por el delito de asociación ilícita, conformada, según la hipótesis acusatoria, para la comisión de tal infracción penal, razón por la cual, desde nuestra perspectiva, ella debe correr idéntica suerte», es decir: que el caso se cierre antes de celebrarse el juicio.
En otro tramo de su escrito, Beraldi remarcó que Máximo y Florencia Kirchner «recién pasaron a detentar el 100% del paquete accionario de Hotesur S.A. y Los Sauces S.A. a partir del año 2016. Ello, como consecuencia de actos jurídicos cuya validez fue judicialmente corroborada”. Entonces, resaltó que la hija de la vicepresidenta «cuando supuestamente se originó la mentada asociación ilícita, apenas tenía doce años de edad; cuando se constituyó Los Sauces S.A., apenas tenía 16 años de edad”.
Al concluir su pedido la defensa de la vicepresidenta desechó el delito de asociación ilícita, bajo un descargo político: «ha sido una constante en la campaña de persecución llevada a cabo en contra de Cristina Fernández de Kirchner”.
En estas dos causas se investigaron los negocios familiares de los Kirchner, realizados mientras estaban en la cima del poder y junto con los contratistas de obra pública Lázaro Báez y Cristóbal López. Por un lado, en Hotesur -firma dedicada al rubro hotelero- se analizaron los negocios con Báez, responsable de administrar tres hoteles de la familia Kirchner. En el caso de Los Sauces, se planteó una estructura de lavado de activos a través de la simulación de alquileres de propiedades que administraba esa inmobiliaria familiar.
Pero para la defensa de los Kirchner, no existe un «delito precedente en las causas», con lo cual la «imputación por lavado no podría sostenerse». La acusación sostiene lo contrario.
Estos dos expedientes -que por cuestiones de economía procesal serán juzgados en un solo proceso oral- quedaron vinculados a la defraudación en la obra pública a favor de Lázaro Báez. La Cámara Federal porteña ya indicó que la corrupción en dicho expediente es el delito precedente de las investigaciones por lavado de activos, es decir, que una porción del dinero que el empresario K percibió por parte del Estado (por ejemplo los sobreprecios en las 51 obras viales) se derivó a los alquileres de las empresas de los Kirchner y finalmente, al patrimonio de los ex Presidentes.
El delito se habría cometido con un mismo modus operandi: los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner beneficiaban a los empresarios K con negocios públicos y estos presuntamente les hacían retornos indebidos y millonarios a través de alquileres de viviendas (Los Sauces) o la contratación de habitaciones de hoteles (Hotesur).
En el caso de la inmobiliaria, se estimaron operaciones por encima de 30 millones de pesos, y con la empresa hotelera la justicia cree que se blanquearon unos 80 millones de pesos. En ambos casos, intervino Báez con su holding, el cual en simultáneo tenía como único cliente al Estado nacional.
En la acusación, el fiscal Gerardo Pollicita remarcó: «desde la lógica de la imputación penal, ambas sociedades, Hotesur y Sauces, fueron adquiridas con idéntico fin: canalizar y reciclar fondos con apariencia de legalidad». Nunca cumplieron un fin comercial,sostiene la justicia. Báez que era inquilino de Los Sauces y administraba los hoteles, se «convertía en el principal adjudicatoria de obra pública vial, contratos plagados de irregularidades».