Desalojaron propiedades del millonario capo alías “Falcon” en Llano Grande, Antioquia: encontraron un ciudadano albanés, con armas y municiones
Desalojaron propiedades del millonario capo alías “Falcon” en Llano Grande, Antioquia: encontraron un ciudadano albanés, con armas y municiones
Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)
En el lugar fue hallado un ciudadano albanés, que fue puesto a disposición de las autoridades. En un operativo coordinado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), tres lujosas propiedades ubicadas en Llano Grande, Antioquia, fueron desalojadas debido a su presunta conexión con Juan José Valencia Zuluaga, conocido en el bajo mundo del narcotráfico como alias Falcón.
Este individuo es considerado uno de los líderes del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas de Colombia. El desalojo, que también implicó la incautación de armas, municiones y la detención de un ciudadano albanés, muestra el permanente seguimiento de las autoridades para desmantelar redes criminales y sus activos.
La primera de las propiedades desalojadas es una majestuosa casa de dos plantas ubicada en Llanogrande, zona rural de Antioquia. Esta residencia cuenta con una serie de instalaciones lujosas, que incluye una sala de cine, un salón de juegos, y una amplia zona de comedor.
Los propietarios también disponen de dos salas de estar, una fogata, una zona de jacuzzi, y una piscina. Además, la casa está equipada con un gimnasio, una despensa, una pista de bolos y un polígono de tiro.
Los exteriores de la propiedad no son menos impresionantes. Incluyen una galería con elevador para autos, extensos jardines, una biblioteca, un baño turco, una cancha de fútbol y un lago artificial adornado con una fuente. La magnitud y la variedad de instalaciones sugieren una riqueza considerable, compatible con el perfil de alias “Falcón”, que durante años ha estado vinculado al tráfico de grandes cantidades de narcóticos.
A pesar de la riqueza evidente en esta propiedad, la presencia de un adulto mayor y varios menores de edad en el inmueble generó cierta preocupación. Los abogados de los ocupantes argumentaron que estos individuos residían en la propiedad. Sin embargo, tras una exhaustiva verificación con la Comisaría de Familia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se confirmó que los menores en cuestión residían en propiedades vecinas no implicadas en el operativo.
La segunda propiedad desalojada es una finca campestre que también refleja un estilo de vida lujoso, aunque en menor escala. Esta casa cuenta con una sala exterior, una cocina completa, una zona de ropas, y alcobas. Los residentes pueden disfrutar de una terraza con zona de BBQ, un jacuzzi, una bodega, una pesebrera y un garaje con un edificio independiente. A diferencia de la primera propiedad, no se registraron habitantes en esta finca al momento del desalojo.
La tercera y última propiedad desalojada es una casa unifamiliar con diversas áreas de esparcimiento. Entre sus instalaciones se encuentran un salón exterior, una sala principal, un comedor, y una cocina equipada. La propiedad también dispone de una zona de ropas, un estudio, habitaciones para huéspedes, y áreas de BBQ. Además, cuenta con un jacuzzi, una piscina, una bodega, y un garaje.
Un hallazgo particularmente relevante ocurrió en la tercera propiedad. Allí, las autoridades encontraron a un ciudadano albanés, quien estaba residenciado en el inmueble. Durante la inspección, se descubrieron tres armas de fuego y una cantidad de municiones, que no pudieron ser justificadas por el extranjero en cuanto a su porte legal. El ciudadano albanés fue puesto a disposición de la Policía Nacional para su posterior investigación.
La presencia de armas y municiones en la residencia refuerza la percepción de que estas propiedades no solo servían como lujosos refugios, sino también como potenciales centros de operaciones para actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico. La incautación de estos elementos es una clara señal del compromiso de las autoridades colombianas en su lucha contra el crimen organizado.
El proceso continuará con una investigación detallada para determinar el destino final de las propiedades y asegurar que estos activos sean utilizados de manera que beneficien a la sociedad. La operación es un recordatorio de que la lucha contra el narcotráfico en Colombia sigue siendo una prioridad nacional, y que las autoridades están firmemente comprometidas en desmantelar las redes que perpetúan esta actividad ilegal.