El dosier que termina de enredar al Noño Elías
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El dosier que termina de enredar al Noño Elías
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Senador buscó socio y créditos a Odebrecht para proyecto Navelena. Él dice que es inocente.
“Ampliamente se ha documentado la forma como (el senador Bernardo Miguel el ‘Ñoño’ Elías) prestó su concurso para desarrollar un entramado corruptor encaminado a favorecer los intereses de la multinacional Odebrecht, para lo cual fue necesario vender su función, poniéndola al servicio de aquellos intereses”.
De ese talante son las afirmaciones contenidas en la decisión de la Corte Suprema de Justicia de mantener preso al polémico congresista cordobés, clave en el escándalo de Odebrecht.
En un documento de 140 páginas, conocido por EL TIEMPO, la Corte revela las contundentes pruebas testimoniales y documentales contra el senador. La magistrada Patricia Salazar, investigadora del caso, dice que el ‘Ñoño’ vendió dos servicios: lograr el otrosí de la vía Ocaña Gamarra en el 2014 y “la búsqueda de soluciones para superar las dificultades que presentó la concesionaria Navelena para obtener su cierre financiero, sin perjuicio de sus buenos oficios para lograr el pago de algunas deudas contraídas por el Estado con Odebrecht”.
Citando el testimonio de Eleuberto Martorelli, una de las cabezas de la multinacional en el país, la Corte señala que gracias a presiones como las ejercidas por los congresistas en su nómina, la empresa logró sacar en tiempo récord la adjudicación de obras que “se hubieran demorado 3 o 4 años más”. El expediente, basado en las pruebas recaudadas por la Fiscalía, documenta el pago de sobornos por al menos 16.200 millones de pesos, los cuales llegaron al ‘Ñoño’ a través de diversas modalidades.
El expediente documenta ampliamente cómo el congresista se la jugó hasta último momento por sacar adelante la millonaria concesión de Navelena, el megaproyecto para recuperar la navegabilidad del río Magdalena que quedó en manos de Odebrecht en el 2015.
La decisión afirma que hay pruebas para “inferir razonablemente que (el senador) realizó verdaderas gestiones de intermediación ante otros funcionarios públicos que tenían bajo su competencia los trámites contractuales de interés de la multinacional, buscando un provecho personal, a saber, hacerse a las coimas que pagaba la misma por tales gestiones, lo cual configura claramente el delito de tráfico de influencias”.
Y agrega que “en desarrollo de su función dentro de la referida empresa criminal”, y en el caso específico de Navelena, el senador Elías “gestionó reuniones privadas entre posibles contratistas, funcionarios de la ANI y Cormagdalena para que permitieran la participación contractual de dichos inversionistas privados y buscar alternativas de financiamiento con el sistema bancario, a fin de lograr el cierre financiero del contrato, el cual finalmente no se logró porque la trama corrupta de la multinacional fue ampliamente divulgada”, cuando estalló el escándalo en la matriz de Brasil.
La Corte reseña que el expresidente de la ANI Luis Fernando Andrade, quien también enfrenta una complicada situación jurídica, declaró sobre “el interés que le mostró el senador Elías en la participación de otros inversionistas extranjeros” en el proyecto de Navelena.
De hecho, el expediente documenta una cena en el apartamento del ‘Ñoño’ en el norte de Bogotá a la que asistió Andrade y en la que estuvieron inversionistas de la portuguesa Afa Vías, que estaba interesada en participar como socio de Odebrecht y había sido contactada en Europa por el propio Elías y el senador Bula.
Bula recibió 1,5 millones de dólares por esta gestión, aparte de los 4,6 que le habían llegado por la adición Ocaña-Gamarra. Él dice que el representante de Afa Vías “viajó desde Portugal a nuestro país entre el 3 y el 5 de abril del 2016 para reunirse con Luis Fernando Andrade y Eleuberto Martorelli (…) En dicho entramado, el senador Bernardo Miguel Elías Vidal y otros congresistas intermediaron ante las entidades bancarias para que les hicieran un préstamo que les permitiera lograr el cierre financiero”.
El ‘Ñoño’ programó una cita en el Club de Ejecutivos en Bogotá entre Jorge Barragán Holguín, representante legal de Navelena; Luis Fernando Arboleda, presidente de Findeter, y las cabezas de Afa Vías y Odebrecht en Colombia. Barragán dijo que el congresista “expresó sus buenas relaciones con el Scotiabank para obtener el apalancamiento financiero”. Pero, además, ayudó a mover el polémico crédito que el Banco Agrario le dio a Odebrecht y que tiene en líos penales a varios exdirectivos de la entidad.
Además del ‘Ñoño’, el testimonio de Bula complica a Andrade. De él dijo que si bien no puede dar fe de que al expresidente de la ANI le fuera entregado dinero, “sí le consta que este accedió a las pretensiones del procesado”.
Bula dice haberle parecido “sospechoso” que Andrade se reuniera tantas veces” con el ‘Ñoño’ “para tratar de organizar un tema y darle tanta prebenda a un contrato”.
En la indagatoria, el senador Elías dijo no recordar que el contrato de la Ruta del Sol II o de la adición del tramo Ocaña-Gamarra hayan llegado al Congreso, o se efectuasen debates de control político sobre dicho aspecto. Y que sus gestiones en la ANI eran las “normales” en un congresista.
Admite haber conocido al señor Eleuberto Antonio Martorelli y que al menos en dos oportunidades el brasileño estuvo en su apartamento. En una de ellas coincidió con Andrade, con quien sostuvo 9 reuniones.
Admitió además haber recibido de Gabriel Dumar, en 2014, “un dinero” que era de un préstamo hecho por Otto Bula.
Testigos y chats
El testimonio del exsenador Otto Bula es el que más compromete al ‘Ñoño’. Cuenta que se reunió con Elías y el empresario Federico Gaviria en febrero y abril del 2013, cuando el ‘Ñoño’ aceptó la propuesta de Odebrecht para ayudarlo con la adjudicación de la vía Ocaña–Gamarra, ya que “él tenía llegada con Luis Fernando Andrade”. Allí pidió el soborno del 4 %.
Para los pagos de coimas, dice Bula, se hicieron dos contratos falsos con la firma Sion, de los que Elías recibió entre 13.500 y 14.000 millones. Luego hubo un contrato con Consultores Unidos, sucursal Panamá, con el que se lavó un soborno de 4.000 millones, de los que 1.300 fueron para el ‘Ñoño’. En otro contrato falso con Consultores Unidos de Colombia, por 6.293 millones, se le giraron a Básima Elías (prima del ‘Ñoño’) unos 900 millones “con destino a Elías”.
El exsenador expuso chats de su celular como pruebas. En uno de ellos se muestra que “Eleuberto Martorelli estaba pendiente de realizar una reunión con ‘Ñ. Ñ.’, de quien señaló se trataba de Bernardo Elías”, ya que “los congresistas amigos de este último lo estaban persiguiendo porque los pagos estaban muy atrasados”. En otro chat, según Bula, Elías le dice que “sus compañeros congresistas lo tenían loco” por las demoras en los giros. Otro testigo clave es Gabriel Dumar Lora, amigo del ‘Ñoño’, quien trabajó en Sion. Aseguró que después de que Bula lo contactó, firmó un contrato con Odebrecht el 26 de febrero del 2014, y recibió un anticipo de 2.000 millones. Cuando informó que no podía ejecutarlo, le dijeron “que esa plata hay que entregársela a Elías”.
Dijo que el dinero salió del banco y se lo entregó en efectivo al ‘Ñoño’. “Él me decía, tráemela a la casa, pónmela en mi casa en Sahagún (del suegro), y yo se la llevaba”. Añadió que casi siempre le entregó el dinero a Elías “y cuando no estaba, se lo dejó con un empleado de la casa”.
Dumar aseguró que en mayo o junio del 2015 le giraron otros 8.000 o 9.000, suma entregada a Elías “directamente en su casa en Sahagún, y en su apartamento en Bogotá”.
Dumar habló de otro cuarto contrato a finales del 2014 por 7.000 millones, del que Elías habría recibido otros 4.910 millones.