Ecuador Ejecutivo de Odebrecht grabó en video sus reuniones con altos políticos ecuatorianos
Ecuador Ejecutivo de Odebrecht grabó en video sus reuniones con altos políticos ecuatorianos
Fuente: UBICA TV (Ver Noticia Original)
José Santos, el ejecutivo de Odebrecht en Ecuador, ha usado como prueba de las delaciones con las que colaboró en el juicio que se sigue en su contra en Brasil, videos hechos por él de reuniones suyas con autoridades de Ecuador, según ha revelado la revista Veja, una de las más prestigiosas del Brasil.
Odebrecht pagó coimas en efectivo a políticos de América Latina
Odebrechtpagó sobornosa políticosde la región a través de una compleja estructura financiera. No solo distribuyó las coimasvía trasferencias bancarias, sino también con pagosen efectivo. El dinero era entregado en maletines, en lugares previamente pactados.
Esas son algunas de las conclusiones a las que llegó la Corte de Nueva York (Estados Unidos), tras el juicioque abrió a los empleados de la constructoraen el 2016. La información se obtuvo de las confesiones que entregaron los exejecutivos a la Fiscalíade ese país.
EL COMERCIO accedió a esos datosy allí se indica, por ejemplo, que la firma utilizó nombresen clavepara enmascarar las identidadesde sus directivos, códigos y contraseñas para referirse a los políticos sobornados, y cuentas en bancosde todo el mundo para movilizar el dinerodesde la constructora hacia el destinatario final.
El 1 de febrero pasado, abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidosentregaron cinco copias con detalles del juicioy sus conclusiones a la comitiva de la Fiscalía de Ecuador que viajó a Washingtonpara indagar el caso Odebrecht. El equipo estuvo presidido por el entonces fiscal general Galo Chiriboga.
La entrega de esa informaciónse concretó tras la asistencia penal internacional que Ecuador solicitó a la Justicia de EE.UU., el 30 de diciembre pasado, luego de que se conociera el escándalo de corrupción.
El documento contiene 139 páginasy fue incluido en uno de los cinco expedientesque abrió la Fiscalía. El texto fue traducido por una perito de la Judicaturay remitido nuevamente a la Fiscalía, el 21 de febrero pasado. Este proceso se mantuvo bajo reserva desde diciembre, pero el 3 de junio se hizo público, tras las capturas de seis sospechosos en Quito, Latacunga y Guayaquil.
La asistencia penal revela que la compleja estructura financiera operó al menos desde el 2001 hasta el 2016. Sin embargo, desde el 2006, Odebrecht creó oficialmente la denominada División de Operaciones Estructuradas, una unidad que se encargó de tramitar todos los sobornos en la región.
Esa oficina funcionó de forma independiente dentro de la compañíay trabajó con operadores financieros externos y otros conspiradores. Todas estas personas utilizaron correos electrónicos cifrados y mensajes instantáneos con nombres en clave y contraseñas.
La División era manejada por uno de los más altos directivos de la constructora. En el juicio, la Corte de Nueva York solamente lo nombra bajo la etiqueta de ‘empleado 2 de Odebrecht’, debido al acuerdo de confidencialidad que suscribió con los exdirectivos.
Este sospechoso operó con al menos otros tres ejecutivos de la compañía y con los denominados ‘doleiros’, que eran agentes financieros externos encargados de cambiar los reales (moneda de Brasil) por dólares o de entregar maletinescon dinero a los políticos sobornados en la región, en lugares previamente pactados con los funcionarios coimados.
Se conoce que el ‘empleado 2’ reportaba todas las posibles transacciones al ‘empleado 1’, como se identificó al responsable de aprobar los pagos ilícitos.
Esa metodología cambió a partir del 2009. En ese año, el ‘empleado 1’ delegó la responsabilidad de aprobar los pagos a “líderes comerciales en Brasil y varios líderes del país en otras jurisdicciones”. Desde entonces, él solo recibía informaciones actualizadas de los sobornosejecutados.
Sistemas informáticos
Pero ese complejo registro de transacciones financieras no habría sido posible activar sin programas informáticos.Para eso, EE.UU. dice que Odebrecht creó los sistemas de computación denominados ‘MyWebDay’ y ‘Drousys’.
El primero se empleó para solicitar y procesar los pagos, y para generar e ingresar los datos en hojas de cálculo. Esa plataformala utilizaron solo los ejecutivos de la división de coimas de la constructora.
El segundo sistema, ‘Drousys’, en cambio, permitió a los funcionarios de la oficina de sobornos comunicarse entre sí, hablar con los operadores financieros externos y con los conspiradores, según la Justicia de Estados Unidos.
Ese programa informáticotambién les posibilitó ocultar las actividades ilícitas a través de correos electrónicos seguros y mensajes instantáneos.
Además, el software otorgó una serie de nombres en clave y contraseñas para ocultar las identidades de los empleados y de los destinatarios de las coimasy los intermediarios.
Según el FBI, acceder a esos datos encriptadoshabría tomado unos 103 años, si Odebrecht no hubiera colaborado. La plataforma permanece almacenada en un bancode Suiza.
Precisamente, entidades financieras que operan fuera de Brasiljugaron un papel clave en la distribución del dinero, dice EE.UU. Los fondos que finalmente llegaban a los políticossobornados se obtenían a través de cuatro mecanismos irregulares: de empresas subsidiarias de la constructora; de sobrecargos y honorarios que fueron atribuidos como legítimos a proveedoras de servicios y subcontratistas; de anticipos no declarados, y de otras transacciones financieras.
Una vez que los fondos ya estaban en la División de Operaciones Estructuradas, los ejecutivos los movían a entidades financieras extranjeras de todo el mundo, según la Corte de Nueva York. Esos montos circulaban hasta por cuatro cuentas de bancos extranjeros antes de llegar al receptor final.
EE.UU. revela que Odebrecht sobornó a funcionarios bancarios para pasar esas transacciones irregulares como legítimas. En el 2010, la constructora compró la sucursal de un banco austriaco en Antigua, una pequeña isla ubicada en el Caribe. Con esa oficina bancaria, la constructora pudo, libremente y sin llamar la atención, abrir cuentas a políticos sobornados y enviarles las coimas.