El expediente de la Policía de Colombia contra los ‘narcos invisibles’ que se mueven en las grandes esferas y no usan celular

Este grupo de narcotraficantes son prioridad para los dos países -socios en la lucha contra el narcotráfico- primero, por los altos niveles de cocaína que transportan, afectando la salud de millones de personas en el mundo; y segundo, porque también están contaminado el sistema financiero por el lavado de activos.Â

El 23 de mayo, EL TIEMPO publicó los alcances de una reunión -en Bogotá- entre Anner Milgram, la directora de la United States Drug Enforcement AdministrationÂ(DEA) y el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, en el que se abarcó el tema de los ‘narcos invisibles’.

De esa reunión trascendió que la directora de la DEA reconoció en diálogo con el general Salamanca que le preocupaba el incremento del uso de cuentas bancarias para lavar dinero del narcotráfico —que estaría relacionado directamente con los movimientos de los ‘narcos invisibles—y que, por eso, es fundamental fortalecer la cooperación internacional contra las criptomonedas.

El 7 de mayo de este año, el general Salamanca informó sobre la captura de Juan Antonio Gil Díaz,Âun hombre que se hacía pasar como empresario dedicado a las labores agrícolas en su finca ubicada en Paratebueno, Cundinamarca.

La investigación nació por el cruce de información con autoridades de Venezuela, que ubicaban a Gil como integrante de la red criminal ‘Tren de Aragua‘, a la que surtía de armas y explosivos.

Paralelo a ello, autoridades de Francia alertaron a la Policía de Colombia sobre la presencia de Gil -a quien en París se le investigaba desde marzo de 2023- como la cabeza del envío de un cargamento de ocho toneladas de cocaína incautadas en la Guyana Francesa.

A Gil lo capturaron en su finca, en la que estaba construyendo su propia versión de la mítica Hacienda Nápoles de Pablo Escobar, con piscinas, zonas de recreación, jacuzzis, discotecas, entre otros lujos.

De hecho, cuando lo capturaron tenía en su cuello una cadena cuyo valor asciende a los 70 millones de pesos.

De igual forma, la casa contaba con una cava con licores importados y closet con ropa de marca.

Esta captura recordó la de Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcón, considerado como ‘narco invisible‘ y capturado por la Policía en Medellín en mayo de 2021, señalado de lavar dineros para el entonces jefe del ‘clan del Golfo’, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.

EL TIEMPO conoció que Estados Unidos y Colombia lanzaron la alerta de los llamados ‘narcos invisibles’, al reconocer que esta figura se ha logrado afianzar entre «los capos, las cabezas detrás de las inversiones y conexiones internacionales, para introducir en el mercado financiero legal las platas producto del tráfico de cocaína«.

De acuerdo con la Policía hay dos tipos de ‘narcos invisibles’, los que tienen un nivel de educación superior, universitario, que vienen de estratos 3 y 4, y que terminan involucrados en el narcotráfico «por terceros». Estos mantienen un bajo perfil.Â

El otro grupo se concentra en las bases de las organizaciones, por ejemplo, el transportador de cocaína que se independiza y se contacta con los capos de los carteles extranjeros y empieza a traficar. Estos son los que sobresalen por sus excentricidades.

 Estas personas logran escalar por el poder del dinero en las grandes esferas del país, donde posan de prósperos empresario, de hecho, ofrecen préstamos de libre inversión a sus pares con bajos intereses, «lo que les facilita la aceptación en el gremio, porque se ganan la confianza de empresarios reales«, indica la Policía.

Son inversionistas en proyectos constructivos, agropecuarios, empresariales, lo que les permite lavar dinero en estas fachadasÂy así lograr estar por fuera del radar de las autoridades. En esa línea, tienen contactos en toda la cadena productiva y por eso terminan siendo valiosos para el engranaje de las redes criminales y son buscados por grupos armados para potenciar sus ganancias.Â

Les gusta vivir en condominios o fincas campestres, rodeados de lujos, y visitar restaurantes finos, al igual que lucir ropa, zapatos y relojes de marca.

De igual forma, las autoridades dicen que ellos nunca usan celular para hablar de sus actividades ilícitas, esto lo hacen a través de emisarios o en reuniones personales.

Además, se encargan de lavar el dinero -dólares y euros- de los jefes de otras redes como el ‘clan del Golfo’.

Este grupo de traficantes de cocaína son los que más fácil son identificados, señaló la Policía, porque exageran en el uso de joyas, gastos y hasta de escoltas.

También se señala que los ‘narcos invisibles’ resuelven las pugnas internas por narcotráfico sin necesidad de hacer públicas su retaliaciones, y para ello se valen de las llamadas ‘oficinas de cobro’,Âlo que facilita a las autoridades ubicar otra línea de investigación.

Finalmente estos ‘narcos invisibles’ van a las zonas a negociar los cargamentos de cocaína, lo que también los expone a las autoridades.