El lote de origen narco que perdió una iglesia cristiana
El lote de origen narco que perdió una iglesia cristiana
Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)
Han pasado 10 años desde que la Fiscalía abrió un proceso de extinción de dominio sobre un lote de más de 11.000 metros, en el sur de Cali, sobre el cual se erigió la sede de la iglesia cristiana Misión Carismática al Mundo, fundada por el pastor Jorge Villavicencio. Y aunque ese proceso no ha terminado, este viernes 28 de junio, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) pudo al menos recuperar el terreno.
Fuentes que estuvieron en el operativo le contaron a este diario que, cuando los agentes de la Fuerza Pública que apoyaron a la SAE llegaron al lugar, Villavicencio puso a los funcionarios de la entidad a hacer llamadas. Les dijo que María Paula Duque –hermana del presidente Iván Duque– y Alberto Carrasquilla –ministro de Hacienda–le habían prometido frenar la diligencia. La SAE lo desmintió.
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Detrás de este lote hay una enmarañada historia. En 2007, el pastor Jorge Villavicencio, fundador de la iglesia, lo adquirió por un valor de $1.661 millones. Se lo compró a un hombre y una mujer que figuraban en escrituras como dueños de la tierra, pero que, luego vino a probar la justicia, eran una empleada doméstica afiliada al Sisbén y un desplazado registrado como víctima del conflicto.
El trámite se hizo a través de una inmobiliaria llamada UMV S.A., que resultó ser del narcotraficante del cartel de Cali Hélmer Pacho Herrera. Él fue asesinado dentro del pabellón de máxima seguridad de la cárcel de Palmira (Valle) en 1998, luego de que un sicario de traje impecable, que se identificó como abogado para ingresar al centro penitenciario, le propinara siete tiros en la cabeza.
La muerte de PachoHerrera fue nueve años antes del negocio con el pastor Villavicencio, pero, desde entonces, las autoridades rastreaban los bienes que el capo logró ocultar con su red de testaferros. Uno, al parecer, fue el megalote que terminó en manos de Misión Carismática al Mundo, aunque el pastor Villavicencio lleva años negando cualquier relación o transacción con la mafia.
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En abril de 2009, dos años después de la compraventa, el lote fue embargado por orden de una fiscalía especializada de la Unidad de Lavado de Activos y Extinción de Dominio. Seis meses más tarde, sin embargo, el lote volvió al pastor Villavicencio por otra vía: la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) se lo entregó bajo la figura de Depósito a Título Gratuito.
Así, Villavicencio no tuvo que darle un peso al Estado por el lote, a cambio de ocuparse de sus gastos de mantenimiento. Para recuperarlo, el 7 de octubre de 2009, el pastor envió un oficio a la DNE para poder desarrollar su objeto social. Al día siguiente el entonces ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, expidió la resolución 1288, removió al depositario provisional que tenía a su cargo el bien.
Entonces, el terreno volvió a manos de Misión Carismática al Mundo, lo cual se vino a saber el 9 de octubre de 2009 –dos días después de que Villavicencio enviara el oficio pidiendo el lote–en Cali, durante una reunión de pastores evangélicos. “Ómar, ¿qué es lo que usted tiene en esa resolución?”, le preguntó el presidente Álvaro Uribe al director de la DNE, Ómar Figureoa. Y el funcionario hizo el respectivo anuncio.
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En su momento, medios de comunicación locales señalaron que Uribe estuvo en el evento acompañado, entre otros, por Roy Barreras, quien para esa época aspiraba a pasar de la Cámara al Senado. El mismo Villavicencio relató luego ante la justicia que, cuando el lote fue embargado, contactó a Barreras y a cuatro senadores “y ellos me ayudaron a que la DNE tuviera en cuenta nuestra petición”.
Desde 2009, la iglesia cristiana Misión Carismática al Mundo hizo uso del lote. Pero, en agosto de 2018, la SAE determinó remover a la congregación como depositario. En la Fiscalía está en duda que él haya hecho el negocio del lote como comprador de buena fe, pues era claro que los antiguos dueños del terreno lo eran solo en el papel y que nunca recibieron el dinero que les correspondía por la transacción.
Mientras el proceso de extinción de dominio se resuelve, la SAE determinó que debía recuperar el bien. Trató de conseguir una entrega voluntaria, pero fracasó. Por eso, este viernes, se apareció en el terreno con más de 60 policías. Se trató, según la propia entidad, de “una diligencia de recuperación de alta complejidad”. Pero el lote vale unos $4.700 millones hoy, por lo que urgía tenerlo de nuevo en su inventario.