Estos son los documentos que tienen en aprietos al general (r) Romero

Noticias Caracol tuvo acceso a los papeles clave en la investigación contra el oficial detenido por presunta corrupción.

El ente acusador está convencido de que el general en retiro Jorge Horacio Romero Pinzón no solo es la cabeza de una organización criminal que amañó a su antojo la contratación de la Cuarta Brigada del Ejército para enriquecerse, sino que utilizó todo su poder para evitar que la justicia lo tocara.

Tal como lo reveló Noticias Caracol, Romero sepultó hace más de dos años, con su puño y letra, las denuncias de corrupción que hoy lo tienen en apuros.

Ni más ni menos que la supuesta cadena de coimas en 26 contratos por casi 3.300 millones de pesos. Así de ligeramente, el general Romero despachó las denuncias en 2017.

«Los hechos que se narran en la queja son disciplinariamente irrelevantes, que no hace necesario mover el aparato jurisdiccional disciplinario», dice uno de los documentos firmados.

¿Cómo iba a mover Romero la justicia contra sí mismo? Esa es la conclusión de la Fiscalía. Una tesis que refuerzan no solo los testimonios que señalan al oficial en retiro, y a nueve personas más, de haber asaltado la contratación de la Brigada entre 2015 y 2017, sino cerca de 300 interceptaciones en las que quedaría en evidencia un plan para ocultar las pruebas de este zarpazo.

El general, en líos

Pero esa es tan solo una parte del expediente que adelanta la justicia contra el general Romero Pinzón.

Noticias Caracol obtuvo varias denuncias más que salpican al alto oficial en retiro. En una de ellas,  del 3 de mayo de 2018, dirigida al entonces comandante del Ejército Ricardo Gómez Nieto, se asegura que en la Cuarta Brigada se cobraba entre 3 y 5 millones de pesos por salvoconducto para armas de fuego.

El denunciante, cuyo nombre protegemos por seguridad, añade sobre otra supuesta irregularidad que hoy verifica la Fiscalía.

«El tercer foco es la venta de explosivos a las empresas autorizadas, también les pide una buena cantidad de dinero por agilizar y autorizar el trámite», está en el documento.

La denuncia con nombre propio es una excepción, porque la mayoría son anónimas. Pero son tan detalladas y coinciden tanto con los hallazgos de la propia Fiscalía, que aportan nuevas líneas de investigación.

Por ejemplo, una titulada Informe de corrupción en la Cuarta Brigada,  se hace una extensa radiografía de posibles irregularidades en asuntos logísticos, corrupción en los casinos, la alimentación de los batallones, la asignación y manejo de casas fiscales y el trámite de servicios de seguridad a particulares.

En otro documento incorporado al expediente, el denunciante acusa al oficial en retiro de ser una persona arbitraria. Así mismo, señala que sus actuaciones estaban incidiendo en la moral de la tropa y pide investigar presuntos malos manejos en la autorización de las vacaciones de los oficiales y los viáticos.

“Los viáticos se asignan tal como la civil y él digan, generando inconformismo con el personal que sale a comisiones, además, incluye personal en la planilla de viáticos que luego le pide dinero para darle a él», revela otra denuncia.

Delitos que, según los testigos, no se investigaron a tiempo porque Romero movió sus fichas.

“De esto se informó al Comando del Ejército, pero vino el año pasado la inspección del Ejército y hábilmente usó su poder el comandante de la Cuarta Brigada escondiendo los recursos que realmente son desviados», explica el importante documento.

La Fiscalía está evaluando la responsabilidad de los superiores del general Romero en esta cadena de corrupción que enloda al Ejército.

Por lo pronto, este lunes la justicia resolverá si envía a prisión al oficial en retiro, quien se jura inocente.