Exnarcos vendieron 14.000 hectáreas a menonitas en el Meta
Exnarcos vendieron 14.000 hectáreas a menonitas en el Meta
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Los condenaron en 2007. Dicen que fue un error de juventud y que venta no está vinculada al caso.Dos de las colonias menonitas que se asentaron hace poco en Puerto Gaitán, Meta, pueden terminar involucradas en una indagación trasnacional de lavado de activos producto del narcotráfico.
Así lo indica una investigación realizada por EL TIEMPO que estableció que 14.644 hectáreas de tierra que compraron están vinculadas a dos colombianos condenados por narcotráfico en Francia.
Según documentos en poder de este diario, Pedro Wall y Frans Martin, líderes de las colonias Liviney y Australia, negociaron la tierra por cerca de 51.000 millones de pesos, a través de un intermediario local.
Y de acuerdo con documentos y testimonios de los menonitas, la tierra les pertenece a Édgar Augusto Gutiérrez Guevara y a Wilson Rodrigo Jiménez Montañez, a quienes describen como ganaderos y terratenientes muy conocidos en la zona.
En efecto, ambos figuran como criadores de ejemplares campeones de la raza cebú. Pero también como miembros de una red de narcotraficantes colombianos procesada y condenada en Francia a mediados de 2007.
‘Aquí no hay proceso’
Documentos señalan que Gutiérrez y Jiménez eran parte del grupo de colombianos que, en 1999, intentó introducir a ese país dos toneladas de cocaína pura colombiana en un Boing 747 de propiedad del príncipe saudí Nayef Bin Fawaz Al-Shaalan.
Según el expediente, sus cómplices eran miembros del cartel de Medellín que los ayudaron a ocultar la droga en 66 maletas que salieron de Colombia rumbo a Europa.
El caso tomó relevancia cuando el príncipe y miembros del cartel de Medellín –entre ellos Carlos Ramón Zapata– fueron condenados. Y aunque los nombres de los implicados nunca salieron a la luz pública, EL TIEMPO confirmó que tanto Gutiérrez como Jiménez fueron condenados a 10 años que nunca pagaron porque Francia no pidió su extradición.
De hecho, el propio Gutiérrez admitió, en entrevista con este diario, que participó en el envío de la cocaína y recalcó que se trató de “un error de juventud”.
“La droga iba a salir por Venezuela y nos íbamos a ganar 200 dólares por kilo. Pero fue incautada. Me equivoqué y lo reconozco, yo no tenía necesidad de meterme en ese negocio”, dijo.
Agregó que un amigo le presentó a un francés que le propuso el negocio y él conocía a otras personas que podían suministrar la cocaína. Y si bien la transacción se selló en 1999, el mismo año en el que él adquirió las tierras, fue enfático en que no hay relación entre los negocios y en que en Colombia no tienen antecedentes.
“La tierra la compré en 1997 con dinero de mi familia y me la escrituraron en 1999. El origen del dinero con la que se compró es lícito y está a nombre de mi núcleo familiar: hijos, esposa y mamá”, insistió Gutiérrez.
También dijo que su caso en Francia ya prescribióy que está dispuesto a explicarles a las autoridades colombianas que su fortuna, incluidas las hectáreas negociadas con los menonitas, es lícita.
De hecho, dice que esas tierras se las compró a adjudicatarios del viejo Incora y que pasaron los controles de las oficinas de restitución de tierras del Meta.
Voceros de los menonitas ya saben que la venta está siendo investigada, pero insisten en que todo es legal.