Fiscalía demostró responsabilidad por trata de personas

Fiscalía demostró responsabilidad por trata de personas

Fuente: FISCALIA (Ver Noticia Original)

Fiscalía demostró responsabilidad por trata de personas , en Cali, durante el año 2016, la Fiscalía logró 11 sentencias condenatorias contra 12 responsables del delito de trata de personas que dejaron como víctimas a 15 �mujeres, quienes en su mayoría fueron engañadas para esclavizarlas sexualmente en países asiáticos.

A Lorena Martínez* (nombre cambiado por seguridad), cuando salió de Colombia rumbo a Yakarta (Indonesia), en busca de mejores oportunidades de vida, jamás pensó que tendría que tener relaciones sexuales con más de 400 hombres para saldar la deuda de su traslado.

Lorena* fue engañada por dos mujeres captadoras, quienes con ofertas laborales engañosas la hicieron ingresar a una lista de víctimas que cayeron en poder de una red internacional de trata de personas, para explotarla sexualmente.

La trágica historia de esta mujer comenzó el 22 de junio de 2010, en un hotel de Yakarta, a donde llegó desde el norte del Valle, y permaneció hasta el 17 de septiembre del mismo año. Allí fue obligada a mantener múltiples encuentros sexuales, por los cuales no recibió dinero alguno, permaneció encerrada, y los hombres que la recibieron le quitaron su pasaporte y demás documentos.

En el argot de este delito, las personas que reciben a las mujeres en otros países  son conocidas como “Manillas”.

Lorena* logró fugarse como pocas de las víctimas de este fenómeno delictivo lo pueden hacer.

La supuesta deuda por su traslado, normalmente según las autoridades, ascendería a los 10 millones de pesos, pero para Lorena* y demás mujeres, la deuda aumentó entre 40 y 50 millones, monto que debían pagar utilizando su cuerpo a toda costa.

Por estos hechos, la Fiscalía 15 Especializada de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, para casos de trata de personas, con sede en Cali (Valle del Cauca) y para el Suroccidente colombiano, demostró en juicio que Eunice Hernández Cruz y Luz Miryam Cruz, oriundas de El Cerrito (Valle del Cauca), fueron las responsables como cómplices y coautoras del delito de trata de personas, en perjuicio de Lorena*.

El Juzgado Segundo del Circuito Especializado de Buga condenó a Hernández y a Cruz, a 13 y 6 años y medio prisión, respectivamente, sin ningún tipo de beneficio.

La red

Actualmente, ese despacho fiscal adelanta 300 investigaciones por el delito de trata de personas en el Valle del Cauca. El fenómeno se venía presentando en mayor dimensión en ciudades grandes como Bogotá y Medellín; sin embargo, en este departamento está registrando el 50 % de la problemática a nivel nacional. Las víctimas son mujeres con edades entre los 16 y 25 años.

Juliana Gálvez* (nombre cambiado), de 18 años de edad, fue captada en Buga (Valle del Cauca). Sabía que ejercería la prostitución en China, pero no sabía a qué costo. Ella fue contactada por una mujer (Rosa Arbeláez) en el año 2007.

Según la captadora, el aspecto físico de Juliana* era el ideal: “tez blanca, cabello claro, delicada y voluptuosa”.

La víctima viajó el 8 de febrero de 2007 a China donde fue obligada durante 3 meses a tener relaciones con 320 hombres y su horario se fijó de 11:00 a.m. a 2 dos de la madrugada del siguiente día, es decir 15 horas ininterrumpidas de sexo. Por cuestiones de permiso de trabajo fue sometida a traslados a otros países asiáticos donde ejerció, igualmente la prostitución, en condición de ‘esclava’.

La mujer fue deportada a Colombia luego de que las autoridades la sorprendieran sin documentos de identificación y el permiso de trabajo.

Por esos hechos, la captadora Rosa Arbeláez fue condenada a 42 meses de prisión, por el Juzgado 3 Penal del Circuito Especializado de Buga, sin ningún tipo de beneficio, por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir.

Cómo funciona�

Para los investigadores, la red funciona con ‘grandes jefes’ oriundos del centro del Valle del Cauca y una serie de reclutadores que capta a las víctimas en el Valle, Risaralda, Caldas y Armenia.

Como una constante, las víctimas que salen del Valle del Cauca les tramitan documentos falsos en Armenia (Quindío) y Manizales (Caldas), y en la mayoría de los casos viajan por el aeropuerto de Pereira (Risaralda).

Los captadores engañan a sus víctimas con llamativas ofertas económicas en dólares, para trabajar en hoteles 5 estrellas, sitios lujosos, como damas de compañía de personas adultas, estudiar inglés, bailar salsa en grande discotecas. Cada captador recibe en promedio 2 millones de pesos por cada mujer que reclute.

“Les dan todo para llevárselas, visa, ropa, pasajes, cambio de look, maletas nuevas, y el dinero invertido, lo pagarían en 15 días. Posteriormente podrían seguir trabajando por su cuenta por sumas de dinero superiores. Muchas de las víctimas saben que ejercerán la prostitución, pero otras no lo saben. Por sus características físicas, las mujeres deben ser jóvenes, con piel clara y rubias”, dice la investigación de la Fiscalía.

Sin embargo, la gran oferta resulta un infierno cuando las mujeres llegan a su destino, que por lo general son países asiáticos como China, Filipinas, Indonesia y Singapur.

Cuando llegan a estos países son entregados a ‘manillas’ (controlador, vigilante y cobrador del dinero que pagan por las víctimas), quienes les quitan los documentos, tiquetes de regreso y las encierran. Aquellas que se niegan a ejercer la prostitución son amenazadas con atentar contra sus familiares o enviarlas a la mafia japonesa Yakusa.

“Las explotan sexualmente con los clientes que ellos les consigan, les quitan el dinero, son sometidas a trabajar enfermas, son vigiladas y controladas, sin seguridad social, y para pagar la deuda de su traslado deben tener relaciones sexuales con 450 o 500 hombres”, explica la Fiscalía.

Las sentencias

Los resultados de las investigaciones por los hechos en las que resultaron víctimas Lorena* y Juliana*, así como las de otras 15 mujeres, en el Valle del Cauca, fueron satisfactorias en el año 2016.

Fueron 11 sentencias en las que 12 personas fueron halladas responsables por los delitos de trata de personas, lavado de activos, concierto para delinquir agravado y tortura, entre otros.

Las sentencias emitidas por un juez se encuentran entre los 3 y los 13 años de prisión, sin ningún tipo de beneficio, por lo que deberán permanecer detenidos en establecimiento carcelario.

Los condenados�

 

Lorena* y Juliana* lograron escapar de estas redes delictivas que esclavizan sexualmente a cientos de mujeres en países lejanos. A su suerte, muchas de ellas aún se encuentran padeciendo el infierno de la trata de personas.

Al mismo tiempo, una minoría que logró saldar su deuda con la organización criminal, ha pasado de ser víctima a ser victimaria, reclutando amigas y a otras jóvenes, y en muchos casos, a sus propios familiares.

La Fiscalía 15 Especializada de DH y DIH continúa su labor misional en contra de quienes se están lucrando con la que se podría llamar la ‘desgracia’ de muchas mujeres de nuestro país.

A la fecha, la Fiscalía en Cali destacada para casos de trata de personas en Cali y el suroccidente, adelanta otros 8 juicios orales en contra de captadores en el valle del Cauca.