Iglesia de Piraquive responde a informe sobre indagación en Fiscalía
Iglesia de Piraquive responde a informe sobre indagación en Fiscalía
Fuente; EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
Dice que no hay investigación ni decisión judicial en Colombia o EE. UU. vinculadas con narcotráfico.
“Las actuaciones de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional (IDMJI) y de sus líderes se ajustan a la autonomía y libertad que ostentan las religiones en Colombia para organizarse”.
Este es uno de los apartes del pronunciamiento de la iglesia dirigida por María Luisa Piraquive, luego de que EL TIEMPO y un consorcio internacional de medios publicó el 3 de septiembre un artículo sobre la indagación que la Fiscalía adelanta desde 2010, por presunto lavado de activos.
Según el informe periodístico, tras más de una década, la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía aún no ha tomado una decisión de fondo sobre abrir o no una investigación formal.
Al respecto, la carta firmada por la abogada Marilú Méndez Rada –en representación de la IDMJI– precisa que “no existe investigación ni decisión judicial contra la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional ni contra sus líderes relacionada con narcotráfico” en Colombia, como tampoco en Estados Unidos.
Sobre ese punto, enfatiza que no se puede generar “responsabilidad de la Iglesia por la supuesta situación jurídica particular de un creyente. (…) La responsabilidad penal es individual”.
A su comunicación, adjuntan un documento expedido por la Fiscalía de Colombia, el 11 de septiembre de 2018, en el cual se lee que “en la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos cursa un proceso en etapa de indagación identificado con el número 110016000096201000005, seguido contra María Luisa Piraquive y sus hijos Perla, Iván Darío, Carlos Eduardo, Alexandra y César Moreno Piraquive”.
En el documento expedido por la Fiscalía también se afirma que en ese proceso “se adelantan labores investigativas tendientes a confirmar o desvirtuar la existencia de punibles como lavado de activos y/o enriquecimiento ilícito”.
No existe investigación ni decisión judicial contra la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional ni contra sus líderes relacionada con narcotráfico
Además, responden a varias de las preguntas que EL TIEMPO y el consorcio de medios le envió a la iglesia, a través de sus abogados, antes de la publicación.
El artículo reveló que la Fiscalía ha adelantado un estudio sobre los bienes de la iglesia. Según esos documentos públicos, en 1987, María Luisa Piraquive le compró una casa en el barrio Santa Bárbara, de Bogotá, a Luis Molqui Cárdenas Guzmán, ciudadano peruano que figura en varios expedientes de narcotráfico en Perú y en Colombia.
La defensa de la IDMJI afirma que este bien –según el certificado de tradición y libertad expedido por la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Bogotá–, no registra inconvenientes legales: “Se evidencia que el inmueble no tiene ningún tipo de limitación, restricción, gravamen, medida cautelar o similar por parte de autoridad judicial colombiana, por lo tanto, es un bien legalmente adquirido y no pesa sobre él ningún vicio de ilegalidad”.
Y añade que, al consultar los antecedentes de Cárdenas Guzmán en la base de datos de la Policía –con su cédula de extranjería–, no hay evidencia de asuntos pendientes con autoridades judiciales colombianas.
‘No han encontrado transgresiones a la ley’
En cuanto a las supuestas dilaciones dentro de la investigación, que la propia Fiscalía atribuye al cambio de los responsables de la misma y a la complejidad de la conducta que se indaga, la defensa afirma que no ha habido tales dilaciones de los procesos por parte de la IDMJI o de sus abogados y que, por el contrario, “las autoridades se han tomado todo el tiempo para investigar y a la fecha no han encontrado ninguna transgresión de la ley”.
En este contexto, advierten que es completamente falso lo que ha dicho ante las autoridades Oscar Bedoya Piraquive, quien señaló a la congregación y sus directivas de un posible manejo irregular de diezmos y de un supuesto blanqueo de capitales de –según dijo– dudoso origen.
“Ninguna de las falsas afirmaciones de Oscar Bedoya Piraquive ha sido probada, por lo tanto, sus supuestas afirmaciones faltan a la verdad”, precisa Méndez. Y también agrega que “la versión de esa persona carece de credibilidad e imparcialidad al haberse declarado enemigo de la iglesia y por haber sido denunciado por esta misma clase de conductas ante las autoridades judiciales competentes”.
En igual sentido se pronunció sobre las declaraciones de Priscila Angulo y Doris Bohórquez. Ambas han hablado, en entrevistas con la Fiscalía, de un posible incremento irregular del patrimonio de María Luisa Piraquive y de supuestamente haber pedido exención de impuestos a pesar de poseer lujosas propiedades en territorio estadounidense.
Al respecto, enfatizas: “No existen pruebas de lo afirmado por ellas. (…) Igualmente, la versión de estas señoras carece de toda credibilidad al haber sido denunciadas por esta misma clase de conductas ante las autoridades judiciales colombianas”.
Angulo y Bohórquez aseguran que, a principios de 2020, la Fiscalía de Colombia las volvió a contactar para recoger de nuevo su versión. Incluso, una de ellas fue visitada por el entonces fiscal del caso en Estados Unidos. Y la otra ex feligrés de la iglesia, fue de nuevo escuchada en febrero pasado por la fiscal del caso.
Para la apoderada de la IDMJI se ha generado una afectación al buen nombre, a la honra y a la intimidad, entre otras, con la revelación de todos estos episodios.
En su carta a EL TIEMPO -que previa a la publicación se comunicó con apoderados de la Iglesia para conocer su versión-, se afirma que, a su juicio, hasta la integridad física de sus representados estaría en riesgo.
Y a juicio de la apoderada, “gran parte de los hechos manifestados en el artículo no tienen ninguna relevancia informativa ni jurídica”.