Inicia suspensión de licencia de Ivieta escuela de aviación

Inicia suspensión de licencia de Ivieta  escuela de aviación

 

Inicia suspensión de licencia de Ivieta escuela de aviación

 

Fuente:  EL TIEMPO (Ver Noticia Original)

 

Estudiantes pagaron $1.000 millones por cursos que no recibieron. Gerente fue condenado por estafa.

La sede en Bogotá de la escuela de aviación está ubicada en el barrio Modelia, sobre un local de venta de fajas y una droguería.

La Aeronáutica Civil comenzó el proceso de suspensión de la licencia de funcionamiento de una de las más antiguas escuelas de aviación del país: el Instituto de Vuelo por Instrumentos y Escuela de Tierra y Aire (Ivieta S.A.S.), fundada en los 70 y propiedad de los Russi Galvis, una reconocida familia de Ibagué.

Desde hacía cuatro meses, estudiantes e instructores de Ivieta denunciaron ante la Fiscalía y la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) el incumplimiento en los cursos de aviación en tierra y aire por los que pagaron de manera individual sumas que van desde los 30 a los 95 millones de pesos.

En total, las quejas ascienden a más de 1.000 millones de pesos.
Pero Santiago Castaño, uno de los instructores, afirmó que en Ibagué la empresa cuenta con cinco instructores y a cada uno le deben entre 20 y 30 millones de pesos. Además, que la deuda con cerca de 55 estudiantes podría superar los 2.600 millones de pesos.

Las autoridades tendrán que establecer el monto real.

Y si bien el lunes en la Aerocivil le dijeron a EL TIEMPO que estaban evaluando la situación de la empresa y que esperaban que Ivieta les cumpliera a sus clientes, de manera sorpresiva, anunció que, de no demostrar solvencia financiera para reparar a los afectados, la escuela no podría volver a operar al menos hasta 2018, por decisión de la oficina de Transporte Aéreo.

“Cancelé la totalidad del curso de piloto comercial de avión, lo que equivale a 90 millones de pesos. La plata fue consignada en la cuenta de la señora Gloria Sánchez, ―
quien en ese momento se desempeñaba como gerente administrativa de Ivieta en Bogotá y renunció hace año y medio―. Ella me llamó e hicimos un documento por notaría, sobre el cual me dijo que en el caso de que Ivieta no respondiera por el entrenamiento, ella me devolvería la totalidad del dinero que me hiciera falta para volar. Sin embargo, ninguno de los dos respondió”, asegura Daniel Gómez, aspirante a piloto.

En la escuela acusaron a Gloria Sánchez de haberse apropiado de esos dineros. Pero la mujer le dijo a este diario que es falso, que los pagos se hicieron directamente a la cuenta de Ivieta y la de Andrés Russi Galvis, y que ya interpuso una denuncia por injuria y calumnia contra Andrés Russi, gerente suplente de Ivieta, -quien la señaló de apropiarse de la plata-.

Actualmente, Sánchez figura como representante legal de la escuela de auxiliares de vuelo Centro Aeronáutico Céfiro S.A.S. en Bogotá.

El acta

En abril, la empresa buscó autosuspenderse, pero la Aerocivil rechazó la medida y sirvió de aval para que sus representantes firmaran un acta de compromiso en la que aseguraban que iban a firmar un convenio con Aeroandes para que los estudiantes pudieran culminar sus cursos.

En otros casos, se comprometieron a devolverles el dinero.Pero la Aerocivil asegura que incumplieron y por eso ordenó el inicio del proceso de suspensión de la licencia.

Este diario estableció que cinco de sus aeronaves tienen restricciones para volar, impuestas por la propia Aerocivil, y que su representante legal, Luis Gonzalo Russi Escobar, aparece en bases de datos oficiales con una condena por estafa y falsedad en documento público y privado, del 2012.

También se documentaron tres accidentes aéreos de aparatos de esa escuela, el más reciente el 28 de enero del 2016, sin víctimas fatales. No obstante, el 21 de diciembre de 2002, su avioneta Cessna HK 1499i se accidentó en San Antonio del Tequendama, Cundinamarca, y allí murió un instructor, de 19 años de edad, y quedó herido un estudiante menor de edad.

EL TIEMPO visitó la sede en Bogotá de la escuela de aviación, ubicada en el barrio Modelia, sobre un local de venta de fajas y una droguería; sin embargo, no había nadie en el lugar. Además, se comunicó con Luis Gonzalo Russi, pero este colgó el teléfono y no volvió a contestar.

Un grupo de estudiantes ya le dio poder a la abogada Gloria Buitrago, quien buscará que les respondan por la vía penal.

Adicionalmente, la Superintendencia de Sociedades realizó una visita de inspección a la escuela de aviación. La entidad estudia la apertura de un proceso sancionatorio donde se busca establecer si Ivieta incumplió o no con sus obligaciones con los estudiantes.

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