Juez aprueba principio de oportunidad en caso Fondo Premium

El modo de operar para lograr la desviación de los recursos consistía en que, luego de que el inversionista le entregaba el dinero a Interbolsa, esta última enviaba esos recursos al fondo de inversión en el extranjero, utilizando como fachada los contratos de corresponsalía.

De esta manera, se captaron y desviaron a compañías no autorizadas, ciento noventa y tres mil cuatrocientos ochenta y ocho millones setecientos treinta y ocho mil ochocientos pesos con cuarenta centavos (193.488.738.800,40), con participación de directivos de las sociedades y de sus empleados.

El principio se aplica a favor de Ricardo Emilio Martínez, quien era directivo de varias de las sociedades Premium a las que se desviaban, sin autorización, los recursos de los inversionistas. Los delitos que cobija el principio de oportunidad son captación masiva y habitual de dinero y el delito de negativa de reintegro.

Los compromisos que debe cumplir Martínez para una eventual renuncia a la acción penal son: seguir entregando información societaria de las personas que hacían parte de los fondos tanto en el exterior como en el interior del país y la forma como varios ejecutivos de esas sociedades se beneficiaron de los dineros depositados por los inversionistas; servir de testigo de la Fiscalía en el proceso contra Víctor Benjamín Maldonado, contra el cual mencionará que está vinculado con el Premium Capital Appreciation Fund a través de otras sociedades.

Igualmente indicará la forma en que se convirtió en el principal deudor del Fondo Premium, desde las sociedades colombianas Valores Incorporados y Rentafolio Bursátil, cuyo principal accionista es el FONDO PREMIUMÂy la forma en la que se benefició de la captación masiva y habitual de dineros que se generó al interior de esa estructura societaria.