La condena que EE. UU. pide contra Fabio Simón Younes, exsocio de ‘Santrich’

Este viernes se conocerá la tercera condena�por un entramado para enviar miles de kilos de cocaína a los Estados Unidos en el que, según ese país, estuvo involucrado el exjefe disidente ‘Jesús Santrich’�junto con otras personas, pues para las 10:30 de la mañana está citada la audiencia de sentencia de Fabio Simón Younes Arboleda, uno de los hombres capturados en 2018 junto a Santrich.

Younes y Armando Gómez España, condenado el 20 de enero, fueron extraditados en medio de esta investigación y en Estados Unidos terminaron por aceptar cargos en mayo del año pasado, por lo que ahora solo falta que la juez Valerie Caproni, del Distrito Sur de Nueva York, le imponga condena.

Para ello, recibió del Departamento de Justicia una carta de nueve páginas con los argumentos por los cuales piden una condena de entre 168 y 210 meses de cárcel (entre 14 y 17 años y medio) para el hombre de 77 años de edad.

En esta carta, el fiscal Damian Williams resume que antes de su arresto el 9 de abril de 2018, en Bogotá, Younes coordinó la distribución de miles de kilogramos de cocaína con destino a los Estados Unidos con personas que él pensó que eran miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa, pero que en realidad eran agentes encubiertos que trabajaban para la DEA. Según el fiscal, en reuniones que fueron grabadas Younes alardeaba de su relación con las Farc y su conocimiento del tráfico internacional de drogas.

“Trabajó con otros asociados y miembros de las Farc�para negociar precios y planes de distribución, y finalmente consiguió una muestra de cinco kilogramos de cocaína de alta calidad para vender a las CS (confidential sources, fuentes encubiertas) con promesas de toneladas más por venir”, se lee en la carta.

Las reuniones

En el documento se habla de varias reuniones que tuvo Younes con las fuentes encubiertas y se menciona que desde junio de 2017, en una primera reunión, quiso demostrarles que tenía un historial con el narcotráfico�y conexiones de alto nivel para suministrarles cocaína, por ejemplo, a otra reunión invitó a reuniones a Marlon Marín, quien también es procesado por este caso, a una reunión en la que lo presentó como pariente de ‘Iván Márquez’, uno de los líderes de las Farc y luego disidente del proceso de paz.

Durante las semanas siguientes, las negociaciones se intensificaron. En agosto, dice el fiscal en su documento, los procesados se reunieron con dos fuentes encubiertas y acordaron que las Farc enviarían una muestra de 5 kilos de coca para que el Cartel de Sinaloa probara su calidad, el 8 de agosto, Armando Gómez llamó a una de las fuentes encubiertas a decirle que estaba con el ‘comandante Santrich’, quien habló por teléfono y le dijo: «se han hecho avances hacia horizontes positivos favorables».
En el escrito del Departamento de Justicia de EE. UU. se incluye esta captura de pantalla de Gómez, a la izquierda, con un bolso con 5 kilos de cocaína fotografiado más tarde, a la derecha.

La fuente le respondió “que las cosas iban bien con ‘sobrino’, una referencia a Marín, el sobrino de Márquez, y Santrich respondió que ‘nuestras puertas están abiertas para ti’ “, se lee en el documento.

A finales de septiembre, las fuentes se reunieron con Younes, Gómez y Marin para hablar de negocios y les pagaron 22’500.000 pesos por los 5 kilos de coca. El 1.° de noviembre de 2017 el mismo Gómez, según consta en videos, les entregó los 5 kilos de coca en un morral; y el día siguiente se reunieron las fuentes encubiertas, Marín y ‘Santrich’, en la cual este último le entregó a las fuentes un dibujo firmado que decía “para don Rada Caro, con aprecio y esperanza de paz”.

En las semanas siguientes, dice el fiscal Williams, hubo más reuniones para planear el negocio y cómo moverían el dinero desde Estados Unidos hasta Colombia para pagar por los “miles” de kilos de cocaína de los que hablaban, en ese punto, Marin presentó a las fuentes encubiertas a Vincent Schifano (el primer condenado por este caso), quien se encargaría de lavar el dinero.

El 8 de febrero de 2018 se narra otra reunión, en la casa de ‘Santrich’ en Bogotá en la que las fuentes le dijeron que tenían listos 15 millones de dólares para entregar a las Farc en cuotas de a 5 millones y se autorizó la transacción a través de Schifano, además, en nombres codificados hablaron de la droga, a la que se referían como “televisores”.

Además de las reuniones grabadas entre las fuentes, Younes, Marín, Gómez y ‘Santrich’, en el proceso también hay múltiples chats de WhatsApp y llamadas interceptadas por las autoridades colombianas en las que se hablaba de “cinco televisores”, en referencia a los 5 kilos de coca que Gómez le entregó a las fuentes.

Defensa pide solo cinco años

En adición al escrito presentado por el Departamento de Justicia, la juez Caproni también recibió uno de la defensa de Younes en el que piden que su condena sea solo de cinco años de cárcel.

El escrito incluye una narración sobre la vida familiar y personal de Younes, a quien presenta como un hombre que trabajó para sacar adelante a sus hermanos menores luego de la muerte de su padre. Además, admite que por un periodo de seis meses desde junio de 2017, Younes asistió a reuniones con ciertos coacusados en las que se discutió la importación de cocaína a los Estados Unidos desde Colombia, pero señala que él personalmente no poseía ni transportaba cocaína.

“El 25 de septiembre de 2017, CS1 entregó una bolsa que contenía 22’500.000 pesos a Marlon Marín, para la entrega anticipada de una muestra de cinco kilogramos de cocaína. Solo se produjo una entrega de cocaína y el Sr. Younes no estuvo presente en ella”, dice su abogado Donald Yannella.

También se hace un recuento de los cuatro años y medio que ha estado detenido, contando cómo fue estar en la “infame” cárcel La Picota en donde primero estuvo en una celda en el noveno piso, “sin ascensor”, y luego en el alta de extraditables en donde su familia pagó “por el privilegio de que durmiera en un colchón, en lugar de en un somier de madera.

Fue alojado con otros cinco detenidos en una pequeña celda con tres literas. El inodoro, la ducha y el lavabo estaban dentro de la celda. La familia del Sr. Younes tuvo que pagar su comida y el acceso a un tendedero, a pesar de que el Sr. Younes lavaba su ropa a mano”.

Para pedir tan corta sentencia, la defensa también le dice a la juez que Younes ha sido un “prisionero modelo” en su cárcel en los Estados Unidos y que tiene 77 años de edad y que según el Banco Mundial, la expectativa de vida en Colombia para los hombres es esa edad, por lo que dice que si fuera condenado a una sentencia como la que pide el Departamento de Justicia, “ciertamente moriría en prisión. Incluso una sentencia de diez años de prisión podría muy bien ser una cadena perpetua”.

El escrito de la defensa también incluye una carta firmada por las hijas de Younes: “Escribimos esta carta para suplicar su misericordia al sentenciar a nuestro padre, Fabio Simon Younes. Nuestro padre ha sido no sólo nuestro padre, sino también nuestro héroe durante tantos años, y lo sigue siendo por su positivismo, valentía y fortaleza, aún después de estar encarcelado”.