La mafia de Honduras que tiene en líos a su presidente y que tuvo conexiones en Colombia
La mafia de Honduras que tiene en líos a su presidente y que tuvo conexiones en Colombia
Fuente: MSN NOTICIAS (Ver Noticia Original)
El exlíder de Los Cachiros, un grupo criminal clave en la cadena del tráfico de drogas, es procesado penalmente en Estados Unidos por las toneladas de cocaína que ayudó a entrar a ese país. La investigación en su contra lo vincula con el primer mandatario hondureño y su familia. La organización mafiosa mantuvo nexos con pesados del bajo mundo colombiano.
Una buena parte de las miradas en Honduras están puestas en Estados Unidos, en donde un fiscal de Nueva York aseguró al presidente de Guatemala, Juan Orlando Hernández, hizo parte de una asociación ilícita para “inundar las calles de EE.UU con cocaína”. Estos señalamientos se hacen en medio de un juicio contra el señalado narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, quien también es acusado de ser el antiguo líder una mafia guatemalteca que, para ponerlo en palabras simples, era el intermediario entre los narcotraficantes colombianos y los carteles mexicanos para el tráfico de cientos de toneladas de cocaína desde hace varios años.
La génesis de Los Cachiros se remonta a los años noventa, cuando los hermanos Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga empezaron a robar ganado y poco a poco se convirtieron en reconocidos ganaderos del departamento de Colón. Allí, mientras su dinero crecía, sus conexiones con el poder político y económico también iban en ascenso. Esa relación estrecha con las familias más importantes del país terminó siendo su moneda de cambio con la justicia de los Estados Unidos a la que se entregaron en 2015, ya que eran solicitados por una corte de ese país por delitos de narcotráfico. Esa información terminó salpicado a políticos de todo nivel, e incluso al expresidente José Porfirio Lobo.
Pero volvamos a los Cachiros. Sobre ellos se empezó a conocer en el continente en la segunda década de este siglo. En 2013, Estados Unidos empezó a meter presión sobre el gobierno hondureño cuando el problema de los grupos criminales ya se había salido de control y cooptó el poder de un sector político que le lavaba el dinero. Además, se empezó a conocer que este clan hondureño controlaban el 90% de las pistas ilegales en donde aterrizaban las avionetas cargadas de droga desde Colombia y México, una ruta que se sigue usando pero con menor frecuencia ya que los controles aéreos son más rigurosos.
Ayer, durante el juicio contra Fuentes, el propio capo Leonel Rivera Madariaga contó un episodio que liga a Geovanny Fuentes con las mafias colombianas. “El capo relató asimismo que a su pedido, Fuentes recibió tres cargamentos de unos 500 kg de cocaína cada uno que llegaron por avión desde Venezuela y Colombia, y luego transportó la carga hasta la frontera con Guatemala, con ayuda de custodias armados hasta los dientes, donde fue entregada al cartel de los hermanos Valle (otra organización criminal que tiene nexos con el cartel de Sinaloa)”, informó France 24. Es decir, que Los Cachiros recibían droga proveniente de Colombia tanto por avionetas como por lanchas go fast.
Según el gobierno de los Estados Unidos, uno de sus principales socios fueron Los Rastrojos. Se trata de una organización criminal que tiene como origen el cartel del Norte del Valle y que tras distintas purgas internas terminó dividida. Diego Rastrojoera uno de sus líderes, quien también terminó entregándose a los Estados Unidos y rápidamente relevado en esta infructuosa guerra contra el narcotráfico. En 2013, la Policía colombiana capturó a Alejandro Beltrán Esquivel, alias Alex, una de las cabezas de los Rastrojos acusado de enviar droga a Honduras y otros países de Centro América. Además, resultó siendo un antiguo paramilitar que participó en la masacre de Mapiripán, perpetrada en 1997.
Las autoridades presumen que tras la caída de los Rastrojos y los hermanos Comba, Los Cachiros empezaron a tener negocios con el Clan del Golfo, el grupo criminal de origen paramilitar y liderado por alias Otoniel, uno de los hombres más buscados por las autoridades colombianas y por el que EE.UU ofrece US $5 millones por su captura. Uno de los hombres que estaba en esas vueltas de enviar cocaína a Honduras y Guatemala era alias Gavilán,un hombre que fue del círculo cercano del líder del Clan del Golfo y que murió en un operativo militar en 2017. Su sucesor, alias el Indio,quedó al frente de esas rutas hasta que fue capturado en mayo de 2020.