Los caminos judiciales que le quedan al poderoso empresario Carlos Mattos

Mattos Barrero es procesado como determinador del pago de coimas a funcionarios judiciales para favorecer con decisiones a su empresa en un pleito por la representación en Colombia de la marca de carros Hyundai, cuya casa matriz en Corea decidió entregar esa representación a otra empresa.

Fuentes del Ministerio de Justicia le dijeron a este diario que el recurso de súplica presentado por la defensa de Mattos se podría resolver esta misma semana y que con eso se podría hacer efectivo su envió al país en un muy corto tiempo.

De lograrse finalmente su extradición, la cual está en trámite desde octubre de 2018, Mattos sería capturado a su llegada al país, presentado a un juez de control de garantías de Bogotá ante quien la Fiscalía pedirá que lo envíe a una cárcel en espera de que avancen los dos procesos penales que hay en su contra.

Aunque autoridades colombianas dan por hecho que Mattos será enviado al país, advierten que la decisión de la justicia española es clave porque de ella depende si puede ser procesado por cinco delitos o solo por uno, lo que en términos de una eventual condena marca una gran diferencia.

La Fiscalía ha enviado dos solicitudes de extradición contra Mattos. Frente a la primera petición, el Tribunal Constitucional español, en una decisión del 19 de octubre de 2020, le concedió el recurso de amparo al procesado y anuló su extradición para responder por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, utilización indebida de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informativo agravado y daño informático.

Este año, la Fiscalía elevó una nueva petición al Gobierno de España y está en espera de una respuesta. Ese caso está asociado a los pagos que se habrían realizado al juez sexto civil de Bogotá, Reinaldo Huertas, quien está en juicio por esos hechos.

Por ahora, las autoridades españolas autorizaron la entrega en extradición de Mattos por el delito de cohecho, asociado a las dádivas que, según la investigación, le pagaron a la juez Ligia Hernández, quien ya fue condenada por esos hechos.
Dependerá de las autoridades españolas determinar si reconsideran su decisión por el caso del juez Huertas.

Fuentes oficiales señalaron que Colombia respeta el derecho de corresponsabilidad y los acuerdos internacionales y que Mattos será procesado en el país por los cargos por los que se autorice su extradición.

El abogado Iván Cancino, que representa al empresario, le dijo a este diario que la defensa seguirá insistiendo en que Mattos no sea enviado al país mientras se garantiza que se respetarán sus derechos fundamentales y el debido proceso.
Añadió que seguirán acudiendo ante tribunales internacionales para denunciar afectaciones a los derechos del procesado y, entretanto, seguirán asistiendo y participando en los procesos que hay en el país y que están en etapa preparatoria.

En uno de los procesos está pendiente que el Tribunal Superior de Bogotá resuelva la apelación que presentó la defensa de Mattos sobre unas pruebas que pidió para usar en el juicio y que fueron rechazadas por el juez 30 de conocimiento. Y en el otro, la Fiscalía y la defensa están destapando ante otro juez las evidencias que serán ventiladas en juicio.

¿Podría tener rebajas?

Mattos Barrero tendría varias opciones para enfrentar los dos procesos en su contra. La primera, seguir insistiendo en su inocencia y superar la etapa preparatoria para luego en el juicio intentar demostrar que no cometió delitos.

Esos procesos podrían tardar varios meses y al final el juez del caso emitiría su decisión de condena o absolución, que en todo caso podría ser apelada ante el Tribunal Superior de Bogotá. El proceso podría incluso llegar a revisión de la Corte Suprema de Justicia y luego sí quedaría en firme la decisión.

Otro de los caminos que podría seguir Mattos es buscar un preacuerdo con la Fiscalía General y aceptar los cargos imputados. En este escenario ya no podría buscar una rebaja de hasta la mitad de la pena, sino de hasta la tercera parte de esta. Esa rebaja se puede pactar hasta antes del inicio del juicio formal y luego quedaría cerrada esa posibilidad.

Por esa vía podría intentar, además de una rebaja de la pena, condiciones especiales de reclusión e incluso buscar la casa por cárcel.

Y el último camino que le quedaría sería buscar un principio de oportunidad que lo podría dejar a salvo de la persecución penal en su contra por algunos o incluso todos los delitos que la Fiscalía le ha imputado.

Ese beneficio tendría que ser estudiado por el fiscal del caso y dependería del nivel de colaboración de Mattos con la justicia. Ese beneficio pasaría al despacho del fiscal general, Francisco Barbosa Delgado, quien tendría la última palabra sobre su viabilidad.

Frente a la búsqueda de ese principio de oportunidad, Mattos tendría que entregar información contra personas por encima de él vinculadas al delito, o abrir nuevas líneas de investigaciones como, por ejemplo, eventuales sobornos pagados a otras personas.

Pero no sería la única forma de lograr esa gabela pues la ley establece varias opciones para ser beneficiado con el principio de oportunidad.

Otra de ellas es la reparación integral a las víctimas y el Estado, y en ese escenario podría ofrecer por ejemplo entregarle a la Rama Judicial el valor del dinero que se habría pagado en sobornos, pedir perdón públicamente o comprometerse a otro tipo de reparaciones simbólicas.

Todas las opciones aún son posibles y pondrán a la Fiscalía y la defensa de Mattos Barrero a medir fuerzas.