Los poderosos de la Costa a quienes toca fallo contra AÃda Merlano
Los poderosos de la Costa a quienes toca fallo contra AÃda Merlano
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
En la condena de 15 años contra Merlano se ordenó investigar a Arturo Char y Julio Gerlein. En menos de siete años, AÃda Merlano pasó de ser lÃder polÃtica de los barrios del sur de Barranquilla a convertirse en senadora. De lÃder del barrio pasó a ser elegida como diputada por el Atlántico, en el 2011. En el 2014 la eligieron representante a la Cámara y en el 2018, senadora.
Pero para ascender en su carrera polÃtica, dice la Corte, «los métodos utilizados no fueron transparentes sino el resultado de una estructura delictiva ideada por ella,Âcoordinada, dirigida, organizada y encabezada, que venÃa funcionando de tiempo atrás en la consecución de escaños de elección popular a través de la vulneración de los diferentes mecanismos de participación democrática, entre ellos, la compra del voto».
Ese fue uno de los argumentos con los que la Sala de Juzgamiento en Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a la excongresista AÃda Merlano a una pena de 15 años de prisión, fallo que podrÃa terminar complicando la situación del Clan Gerlein y de otras importantes familias de la costa que, según testimonios y documentos, hicieron parte de la red de Merlano.
Por eso en su fallo la Corte ordenó investigar a 17 personas, entre ellos  al senador Arturo Char, el representante a la Cámara Laureano Augusto Acuña DÃaz, a la diputada Margarita Ballén, y al empresario Julio Gerlein,Âentre otras figuras importantes del caribe.
La caÃda de Merlano comenzó el 9 de marzo del 2018 cuando a la PolicÃa en Barranquilla le llegó informaciónÂde una fuente ciudadana que indicaba las actividades delictivas de compra de votos que se estaban realizando en una casa ubicada en el barrio El Golf de esa ciudad, conocida como ‘la Casa Blanca’. Según las denuncias, en esa vivienda funcionaba la sede polÃtica de la campaña al Senado de AÃda Merlano Rebolledo.
La PolicÃa y FiscalÃa encontraron libretas con instrucciones a lÃderes, certificados electorales, una contadora de billetes, y una caja fuerte que tenÃa 261 millones de pesos. También encontraron una pistola marca Glock negra y un proveedor con ocho cartuchos, un revolver marca Llama Martial, otro revolver de cacha plástica, una escopeta y municiones.
Todas esas pruebas llevaron a concluir que en esa sede polÃtica de AÃda Merlano se estaba desarrollando una «estructura criminal electoral»Âpara comprar votos y conseguir un escaño en el Congreso. Las armas también probaron que «para asegurar los fines de la estructura criminal que se gestaba en esa casa, se necesitaban armas para fines de seguridad y control».
Para asegurar los fines de la estructura criminal que se gestaba en esa casa, se necesitaban armas para fines de seguridad y control.
En total eran 21 personas las que trabajaban en la red ilegal que compraba votos, red en la que participaba Merlano, particulares, polÃticos, concejales y diputadosÂque buscaban votantes en Atlántico, pero también en BolÃvar y Magdalena a través de «casas de apoyo» que quedaban cerca a los puestos de votación, en los que hacÃan un seguimiento de los sufragantes.
Primero les daban 15.000 pesos para asegurar su voto, y luego, cuando verificaban que habÃan votado por ella, les pagaban 35.000 más. A algunos les llegaron a pagar hasta 90.000 pesos, dice el fallo de la Corte. Y a los lÃderes que trabajaban con Merlano les daban 10.000 pesos por cada voto que ayudaran a conseguir.
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La red era tan organizada que las evidencias muestran que venÃa operando desde el 2014, y que ejercÃan un control de los votantes a través de un sistema electrónico de identificación de los ciudadanos.
Ese sistema tenÃa talonarios, el nombre del lÃder que se encargaba de comprar el voto, y la inscripción junto con un código QR, letras de cambio para pagarles a los particulares, y elementos que leÃan los códigos de barra de la cédula de cada persona para saber dónde estaba registrada. Y cuando desconfiaban del voto de un ciudadano, le retenÃan la cédula para que no apoyara a nadie más con su inscripción en otro punto. Hasta tenÃan instructores para enseñar a votar.
Esas fueron las razones por las que la Corte Suprema de Justicia condenó a 15 años de prisión a la excongresista AÃda MerlanoÂpor los delitos de corrupción al sufragante agravado, fabricación, tráfico o porte ilegal de armas de fuego. Por esos hechos Merlano se encuentra presa desde abril del año pasado cuando se presentó voluntariamente ante la PolicÃa.
La Corte aseguró que su pena debÃa ser de 180 meses en total (15 años), pues la suma que justifica esa condena se obtiene ya que por el porte ilegal de armas (por dirigir una empresa criminal que tenÃa armas en su sede polÃtica) fue sancionada con 124 meses de prisión; por concierto para delinquir se le sumaron 32 meses más; y por corrupción al sufragante obtuvo una pena de 24 meses más para un total de 15 años.
Merlano tampoco podrá ejercer cargos públicos en ese tiempo.
Aunque la defensa habÃa pedido que se le permitiera la detención domiciliaria o ser enviada a una cárcel en la ciudad de Barranquilla, donde viven sus hijos, la Corte negó esas peticiones. Según el alto tribunal, esta es una sentencia en primera instancia que puede ser apelada y, por lo tanto, mientras tanto, Merlano deberá permanecer en el patio de funcionarios públicas de la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá.Â
Las pruebasÂ
En el juicio contra Merlano la Corte escuchó los testimonios de 11 personas que tuvieron conocimiento de cómo operaba la red ilegal, y obtuvo miles de pruebas documentales.
En uno de esos documentos se encontraron actas de entrega con 871 registros por 2.411 millones de pesos. En otro documento habÃa 524 actas de entrega a lÃderes por 1.981 millones de pesos, asà como recibos de caja por más de 400 millones de pesos.
Aunque Merlano dijo en el juicio que ella sólo dio «gastos de representación», y entregó viáticos para transporte, y aseguró que nunca compró votos sino que conquistó a sus electores, la Corte asegura que las pruebas documentales y testimoniales muestran lo contrario. Ella, «de manera libre, consciente y voluntaria se concertó con particulares, polÃticos y empresarios para organizar, promover, dirigir y encabezar la empresa criminal destinada a obtener cargos de elección popular a través de la corrupción al sufragante».
De manera libre, consciente y voluntaria, Merlano se concertó con particulares, polÃticos y empresarios para organizar, promover, dirigir y encabezar la empresa criminal
A los testimonios y documentos se añadieron los videos de cámaras de seguridad que comprueban la forma en la que Merlano dirigÃa lo que sucedÃa en su sede de campaña,Âlo que desmiente sus afirmaciones en el sentido de que pocas veces iba a esa vivienda.
En la campaña, dice la Corte, AÃda Merlano «actuó como lÃder, con amplias
actividades de conducción, coordinación y autonomÃa». En uno de los videos se ve a Merlano, por ejemplo, diciendo que necesitaba 2.000 millones porque los 1.300 que tenÃa no le alcanzaban para pagar los arrendamientos de las casas de apoyo ni los votos.
Con todo esto, la Corte aseguró que este tipo de actos de corrupción electoral son un atentado grave «que carcome y desgasta los pilares del modelo de Estado con los cuales se abusa de ciudadanos desprotegidos, marginados y necesitados, que por dinero venden sus consciencias».
‘Julio Gerlein sabÃa todo lo que ocurrÃa en la sede’: Merlano
Ante la Corte, la excongresista AÃda Merlano negó que hubiera cometido delitos de corrupción electoral. En cambio, aseguró que la sede que tenÃa y en la que se hizo el allanamiento se habÃa abierto de tiempo atrás para la campaña de Roberto Gerlein, quien duró 50 años en el Congreso, hasta el 2018.Â
Según dijo Merlano, quien patrocinaba la actividad polÃtica era el hermano de Roberto, el empresario Julio Gerlein, quien decidió que ella fuera su fórmula. Merlano también dijo que Julio Gerlein fue quien dio las instrucciones para firmar el contrato de arrendamiento de la sede.
Merlano también aseguró ante la Corte que «Julio era quien manejaba la sede y sabÃa de todo» lo que allà ocurrÃa, por lo que, como iba poco a la sede no era ella la jefe» de ese lugar. Incluso Merlano señaló que Julio Gerlein se encargaba de la parte administrativa, logÃstica y del dinero en los gastos de campaña.Â
En abril pasado un juez dejó en libertad a Julio Gerlein, sindicado de ser el cerebro de la financiación de la campaña de Merlano, y quien sigue investigado por estos hechos.
Ante la Corte, el CTI rindió un informe que asegura que la estructura criminal a la que Merlano perteneció se constituyó por medio de las coaliciones entre distintas familias del Atlántico «conocidas como los clanes Gerlein, Char y Name, los cuales han liderado y ocupado por lustros los principales escaños de orden polÃtico».
En el proceso, dice el fallo, se expuso que estas personas fueron «financiadas económicamente por el empresario barranquillero Julio Gerlein EcheverrÃa, quien presuntamente harÃa parte del entramado criminal, y que entre otros propósitos, tenÃa el de lograr que su hermano Roberto permaneciera en el poder».Â
Estas personas fueron financiadas económicamente por el empresario barranquillero Julio Gerlein EcheverrÃa, quien presuntamente harÃa parte del entramado criminal
Como en el 2018, Roberto Gerlein declinó su aspiración al Senado, dice la investigación, se decidió lanzar para esa curul a AÃda Merlano. Para ese escaño, dice el informe del CTI, hicieron coalición con la familia Char para obtener votos en otros departamentos como BolÃvar y Magdalena con el compromiso de que Merlano apoyara a Lilibeth Llinás como su fórmula a la Cámara de Representantes por el partido Cambio Radical.
Por esto, el informe de investigación señala que lo que se conformó en el Atlántico fue una «verdadera empresa electoral ilegal para la compra de votos, conformada por gerente, tesorero, pagadores, secretaria, revisoras, seguridad y personas que aportaban financieramente, entre ellos el empresario Julio Gerlein EchavarÃa, principal músculo financiero».
Una de las declaraciones es la de Rafael Antonio Rocha Salcedo, quien hizo parte de la campaña, y aseguró que dos o tres dÃas antes de las elecciones, Merlano se reunió en la sede de su campaña con Julio Gerlein, y dos personas más. Después de la reunión, dice Rocha, la vio disgustada porque Julio sólo habÃa conseguido 600 millones «de los 2.000 millones de pesos que se habÃa comprometido a entregar para terminar de comprar la votación».
Ante estas declaraciones y pruebas que señalan a polÃticos y otras figuras de la Costa, la Corte Suprema compulsó copias contra el senadorÂArturo Char, el representante a la Cámara Laureano Augusto Acuña DÃaz, la diputada Margarita Ballén, los concejales Aissar Castro, Vicente Támara, Juan Carlos Zamora, Jorge Rangel y Adalberto Llinás, asà como contra el empresario Julio Gerlein, y los particulares Edwin MartÃnez Sala, José Manzaneda, Yahaira Calle, Adriana Blanco, Eveling Carlina DÃaz DÃaz, Carlos Rojano Llinás, Lilibeht Llinás y Ana Niebles.
Sobre la silla vacÃa
Tras la captura de AÃda Merlano, el entonces presidente del Senado ordenó reemplazar su curul posesionando el 29 de mayo pasado a Soledad Tamayo, ya que era la segunda con más votación obtenida.
Aunque la ProcuradurÃa habÃa pedido que se declarara la silla vacÃa y se le quitara la curul al partido,Âla Corte negó esa petición señalando que no se encontró ningún nexo causal entre «la posesión de Tamayo y el delito de corrupción al sufragante por el cual se investigó a Merlano».
«Es decir, no se tiene evidencia de que el acto de posesión realizado por el Senado de la República a la señora Tamayo sea fuente del delito aquà investigado, como para
ordenar el restablecimiento de derecho», aseguró el alto tribunal.
La Corte también dijo que actualmente el Consejo de Estado estudia un proceso de nulidad contra el acto que posesionó a Tamayo, por lo que es a esa corporación a la que le corresponde definir el futuro de esa curul.Â