Narcomula australiana pide ayuda a su país para salir del Buen Pastor
Narcomula australiana pide ayuda a su país para salir del Buen Pastor
Fuente: EL TIEMPO (Ver Noticia Original)
La fuga de Aida Merlano se le atravesó. Dice que ya cumplió el tiempo mínimo para quedar libre. La mala suerte parece impedir que una australiana de 25 años, mula de la mafia que está presa en la cárcel de mujeres de Bogotá, El Buen Pastor, recupere la libertad.
Su nombre es Cassandra Sainsbury, aunque sus compañeras en prisión la conocen como Cassie. Nació en Melbourne y se encuentra tras las rejas desde abril de 2017, cuando fue detectada en el aeropuerto El Dorado intentado mover 6 kilos de cocaína hacia Londres.
Terminó por aceptar cargos y fue condenada a 6 años de cárcel, en medio de un proceso judicial que impactó en su momento a la prensa de Australia y que ha vuelto de nuevo a ser relevante por el motín que se vivió en su lugar de reclusión el pasado 22 de marzo.
En efecto, en medio de la emergencia por la pandemia global de covid-19, los detenidos de al menos 12 cárceles del país –incluyendo a un grupo de las más de 2.200 detenidas de El Buen Pastor–, se amotinaron pidiendo garantías sanitarias para evitar un contagio masivo del virus e incluso esbozaron la posibilidad de que ciertos presos, por su edad o tipo de condena, fueran cobijados con la figura de casa por cárcel.
El Ministerio de Justicia ya está trabajando en un decreto para ejecutar ese tipo de medidas que ayudarían a reducir el hacinamiento carcelario, y de paso a evitar la propagación de coronavirus en los centros penitenciarios, pero aún faltan encuentros con la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia que han expresado ciertas reservas con la medida.
En cuanto a Sainsbury, según relató esta semana la prensa australiana y constataron reporteros de EL TIEMPO, el motín de hace 15 días la sorprendió mientras se recuperaba de una pequeña cirugía bucal que se le practicó en prisión para sacarle las cordales.
Además, está atenta a que su situación jurídica se defina, porque desde el segundo semestre del 2019 está pendiente de que se le emita una boleta libertad por haber cumplido tras las rejas parte de su condena. Sin embargo, debido a tres razones específicas el proceso no ha podido completarse.
Primero, fue la cinematográfica fuga de la excongresista Aida Merlano, ahora detenida en Venezuela y protegida por el régimen de Nicolás Maduro.Esto se registró en octubre y desató una serie de investigaciones internas por posible corrupción que terminaron repercutiendo en varios casos, incluido el de la australiana.
De hecho, debido a esa escandalosa fuga en medio de una cita odontológica autorizada desde El Buen Pastor, la entonces directora del penal, Diana Muñoz, terminó apartada del cargo. Allegados a la mula australiana indicaron que este fue el segundo suceso que puso en vilo su salida de la cárcel.
Y el hecho más reciente está directamente relacionado con la pandemia de covid-19, pues los términos de varios procesos quedaron frenados hasta nueva orden, aunque hay excepciones en materia de libertades. Por eso, Cassandra Sainsbury espera que su caso sea tenido en cuenta y así pueda salir de El Buen Pastor.
Habla la embajada
EL TIEMPO le preguntó sobre el caso a la misión diplomática de Australia en Bogotá y, vía correo electrónico, sus voceros se limitaron a indicar que “se continúa dándole apoyo consular a una ciudadana australiana recluida en la prisión de El Buen Pastor, en Bogotá, Colombia. Debido a las provisiones del Acta de Privacidad no haremos ningún comentario adicional”.
No obstante, el caso de Sainsbury –quien en su momento alegó que fue amenazada para sacar la droga de Colombia por un sujeto a quien solo identificó como Ángelo– ha sido abordado desde diferentes ópticas por la prensa de su país natal, especialmente ahora que aguarda recuperar la libertad en medio de la pandemia.
Incluso, se supo que en prisión conoció a una venezolana llamada Joslianinyer Pico, con quien se comprometió en su celda de El Buen Pastor y, de acuerdo a publicaciones que la pareja ha hecho en redes sociales, esperan que Sainsbury salga de prisión para formalizar su compromiso. Han dicho que les gustaría vivir en Cartagena.
Por ahora, esta australiana espera que su situación ante la justicia colombiana se defina, pero sabe que su nacionalidad no le da prerrogativas frente a las demás presas que también alegan haber cumplido el mínimo requerido de la pena para pedir libertad en medio de la emergencia sanitaria que enfrenta el país.
Pero sí aguarda a que los buenos oficios del Gobierno de Australia y la posibilidad de que se emita un decreto de excarcelaciones terminen beneficiándola, para poder salir de El Buen Pastor próximamente.