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Por qué los Chapitos y sus operadores no son bien vistos en el Cártel de Sinaloa

Por qué los Chapitos y sus operadores no son bien vistos en el Cártel de Sinaloa

Por qué los Chapitos y sus operadores no son bien vistos en el Cártel de Sinaloa

Fuente:  INFOBAE (Ver Noticia Original)

El relevo en las facciones ha traído consecuencias violentas en todos los cárteles, pero los hijos del Chapo Guzmán tienen la capacidad y los recursos para remarcar la violencia implícita en disputas del narco en México.

Los Chapitos, herederos del narcoimperio de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, no son bien vistos al interior del Cártel de Sinaloapor las diferencias en el comportamiento acostumbrado de los líderes entre la sociedad y con los mismos operadores del grupo del crimen transnacional.

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, son identificados como jefes de una facción, pero el cambio generacional que representan ha repercutido en la percepción al compararlos con el otro máximo líder, Ismael Zambada García, elMayo, capo de la vieja escuela.

Los hijos delChapoGuzmán son ubicados como narcojuniors, de acuerdo con especialistas y académicos. Estos se han dedicado a administrar parte de la empresa criminal constituida y, si bien han contribuido en mantenerla, la ola de violencia implícita en el narcotráfico se ha acentuado por razones de impulsividad de los Menores y sus lugartenientes.

Fuentes consultadas porInfobae Méxicoreiteraron que esa agresividad ha sido un factor fundamental para desencadenar la disputa interna en el Cártel de Sinaloa. Otros reportes ya han consignado la batalla entre facciones con repercusiones en SonoraBaja Californiay la sierra de Sinaloa, pero han apuntado a las necesidades de imponerse en el control territorial.

Sin embargo, la colaboración con el ChapoGuzmán había sido diferente en el entendimiento con operadores regionales, pues con él existían pactos para el mando de las llamadas plazas. La tolerancia de las bases sociales ya no respondería al respeto, admiración o agradecimiento, sino solamente al miedo.

Según el análisis y parte del conocimiento directo consignado por este medio, las nuevas generaciones de grupos criminales han seguido la vehemencia de otros como Dámaso López Serrano, apodado elMini Lic.

Este último tuvo qué entregarse para negociar con las autoridades norteamericanasal no poder contra los Chapitos en sus intenciones de heredar el liderazgo del ChapoGuzmán tras el arresto de su padre, Dámaso López NúñezelLicenciado, quien era considerado sucesor natural.

Registros judiciales de la Corte del Distrito de Columbia muestran que Guzmán Loera pretendía que sus hijos pudieran llegar a un acuerdo y entendimiento con elLicenciado. Pero el jefe del Cártel de Sinaloa era lo único que mantenía ese vínculo. Después de que el líder criminal fuera extraditado a Nueva York en 2017, la discrepancia interna se acentuó.

El reporte obtenido por este portal señala que, a su vez, la impulsividad de los Chapitosse manifiesta con el comportamiento de sus operadores, quienes son demasiado violentos y agresivos. Las soluciones a posibles conflictos solo tienen una opción: intimidar o asesinar antes que negociar.

A diferencia de Juan José Esparragoza MorenoelAzul, y de Zambada García o del mismo ChapoGuzmán, los hijos de este último han preferido el terror que sustentar la pax narca.

Ese fenómeno social se ha implementado como estrategia de los cárteles para que, a cambio de no ser delatados, ofrezcan cierta protección o tranquilidad a los pobladores sin enfocarse en extraer rentas de posibles negocios lícitos e ilícitos locales, pues su principal ganancia proviene de la exportación de grandes toneladas de drogas al extranjero.

Los Chapitosllegaron a una estructura dominada y sustentada desde mediados de 1980 por elMayo Zambada, quien nunca ha pisado la cárcel. Este último ha rechazado la impulsividad, inexperiencia y errores tácticos de los vástagos de su compadre.

El líder por décadas del Cártel de Sinaloa ha mediado en la batalla interna con los Menores, pues la guerra no es conveniente a sus intereses en su principal bastión o para atraer presiones en las necesarias intervenciones del gobierno con el envío de tropas que justifiquen atender la inseguridad.

Pero la disputa no solo se ciñe a equivocaciones de la nueva camada, pues los herederos de Guzmán Loeratambién tienen como saldo pendiente cobrar la venganza porque su padre fue traicionado por el hijo y hermano del cacique criminal, Vicente Zambada Niebla y Reynaldo Zambada García, quienes testificaron en la corte de Nueva Yorkpara que el capo fuera condenado a cadena perpetua.

Uno de los eventos en que se acentuó la batalla ocurrió un mes después del culiacanazo, cuando los Chapitosdesataron el caos para recuperar del arresto a Ovidio Guzmán López en una acción calificada de sometimiento del Estado mexicano con órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha defendido haber evitado que escalara la violencia con la pérdida de vidas inocentes ante represalias a familias de militares.

Presuntamente, aquellos delMayo Zambada y encabezados por Jesús Alexander/Alejandro Sánchez Félix y/o Miguel Ángel GaxiolaelRuso, se negaron a colaborar en la presión contra autoridades, lo cual mostró la discrepancia entre las dos facciones que mantienen el liderazgo.

Luego de aquel suceso de octubre de 2019, sicarios de los Chapitos y del Mayo Zambadamanifestaron sus desacuerdos sobre quién era de mayor jerarquía en el Cártel de Sinaloa. Todo comenzó por la disputa local de Agua Caliente, cuando por el lado de los Chapitos estuvo Néstor Isidro Garcíay/o Néstor Ernesto Pérez SalaselNini09y/o Chicken Little.

Después, la batalla persiguió a ambas facciones en zonas como Tepuche en Sinaloa, Valle de MexicaliSan Luis Río Colorado, Sonora, dejando una estela de múltiples asesinatos, enfrentamientos y el terror entre la población que ha quedado en medio de la narcoguerra. Esto se ha prolongado en los últimos tres años y lo han padecido operadores que responden a un grupo o a otrocomo si se tratara de daños colaterales.

La solución a la disputa entre Rusos y Ninistuvo qué ser acordada con intervenciones del MayoZambada y de los Chapitos, debido a que las diferencias en niveles inferiores afectarían la estructura criminal del Cártel de Sinaloa. De ahí que Jesús Alexander/Alejandro Sánchez Félix fue enviado a Baja California para salir de la zona que dominaba en territorio sinaloense.

Se trata de un cártel que ha permanecido durante los últimos 40 años en México. Aunque pueden unir fuerzas contra enemigos superiores o para sobornos a funcionarios, los relevos no están exentos a remarcar su poderío en capacidad de fuego y muestras sanguinarias de cada lado. Por ahora, las intenciones en conciliar no son la característica que distinga a los Chapitosen seguimiento de los viejos líderes.

 

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