Presuntos colaboradores de magistrado en manipulación de fallos se declararon inocentes
Presuntos colaboradores de magistrado en manipulación de fallos se declararon inocentes
Fuente: EL ESPECTADOR (Ver Noticia Original)
La abogada Kelly Andrea Eslava y Aldemaro Vargas se declararon inocentes frente a los cargos por la supuesta participación en la red que habría manipulado fallos en el despacho de Carlos Alberto Vargas, magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Para la Fiscalía, el magistrado Carlos Alberto Vargas Bautista manipuló procesos a cambio de dinero. Así habría dado dos controvertidas decisiones en las que concedió millonarias indemnizaciones tanto a un particular que llevaba un proceso de reparación directa contra el Acueducto de Bogotá como a una empresa de servicios médicos en pleito con el Hospital de Ubaté.
No obstante, esta acción no habría sido realizada de forma individual por el funcionario judicial, sino que habría tenido participación de dos cercanos suyos: Kelly Andrea Eslava, abogada que habría comenzado como judicante en su despacho y con quien habría mantenido una relación sentimental, y Aldemaro Vargas, persona que cuidaba una de sus fincas cerca al municipio de Melgar.
Para la Fiscalía, el magistrado Vargas Bautista favoreció los procesos que llevaba la abogada a cambio de millonarias cifras, que la propia abogada habría entregado al togado a través de la cuenta de Aldemaro Vargas. Por estos hechos, el ente acusador le imputó a Kelly Andrea Eslava los cargos de concierto para delinquir, cohecho por dar u ofrecer, falsedad en documento privado y público y acceso abusivo a sistema informático. Por otro lado, al administrador de la finca le fueron imputados los cargos de concierto para delinquir y lavado de activos.
Según las revelaciones en la audiencia de imputación, Kelly Andrea Eslava tuvo un primer contacto con el magistrado en 2007, cuando entró como judicante de su despacho. Seis meses después y hasta 2010, la abogada trabajó en el Tribunal Administrativo como subalterna de Vargas Bautista. La imputada salió de allí a montar su propia oficina conocida como Estatus Consultores. En un principio, este equipo de abogados habría funcionado en una propiedad del magistrado.
Para la Fiscalía, la empresa criminal funcionó entre junio de 2012 hasta mayo de 2017. Allí, Vargas Bautista y la abogada Eslava se habrían concertado para garantizar el resultado de los procesos a cambios de millonarias sumas de dinero. Hasta el momento, el ente acusador habría probado estas situaciones en dos de los fallos realizados por el togado: el del pleito Soporte Vital contra el Hospital de Ubaté y el del Humedal Jaboque.
En el primer caso, el magistrado habría hablado con los representantes legales de la empresa Soporte Vital para que cambiaran el abogado que llevaba su proceso, radicado en el despacho de Vargas Bautista en diciembre de 2014, por Kelly Andrea Eslava. Después del cambio de defensor, el proceso comenzó a fluir hasta garantizarse un fallo en contra del Hospital de Ubaté. A la entidad médica le tocó pagar cerca de $9.000 millones.
Para que el caso no pasara a otro despacho, el magistrado habría hecho múltiples cobros a los representantes legales de Soporte Vital. Este dinero habría sido entregado a través de la abogada, que le habría hecho varios giros a la cuenta de Aldemaro Vargas. Este último habría sido el encargado de entregarle finalmente el dinero a su jefe.
En el segundo caso, se dio en la demanda de reparación directa en el que el magistrado Carlos Vargas Bautista condenó al Acueducto de Bogotá a pagar $65.000 millones a Jorge Enrique Cortés Rojas, representado por la abogada Eslava. En este caso, el magistrado, por favorecer a la abogada, habría cometido varias omisiones, incluyendo no suspender las diligencias judiciales a pesar de que en otro proceso se estaba discutiendo la validez de las escrituras de un predio por el que Cortés rojas presentó la acción de reparación.
En este episodio, de acuerdo con el ente acusador, Kelly Andrea Eslava habría sido responsable de pagarle al magistrado Vargas Bautista por lo menos $125 millones. La mayoría de estos dineros habrían sido consignados por Eslava en la cuenta de Aldemaro Vargas usando nombres falsos, pero dos pagos habrían sido hechos directamente desde la cuenta de la abogada hacia la del togado. Como Aldemaro Vargas, administrador de una de las fincas del magistrado, recibió los dineros y luego se los entregó a Vargas Bautista, la Fiscalía consideró que había incurrido en el delito de lavado de activos.
Como en el fallo a favor de Cortés Rojas se habría presentado una escritura falsa, la abogada habría contactado a un asistente de fiscal para que hiciera un seguimiento de dicho proceso a través del Sistema SPOA de la Fiscalía. De esta forma, Kelly Eslava habría incurrido en el delito de acceso abusivo de sistema informático, ya que el funcionario del ente acusador habría entrado al sistema en el que quedan consignadas las actuaciones del ente acusador para unos fines a los que no había sido comisionado.