Samy Spath aceptó haber sido el hombre de la tula

El nombre de Sami Spath Storino salió a la luz en las primeras confesiones que hizo el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons desde Miami. Este aseguró que Spath fue testigo de un jugoso desembolso al senador Musa Besaile, así como de movimientos de fajos de billetes en torno al llamado cartel de la hemofilia, que inventaba pacientes para desfalcar al Estado.

Como lo reveló SEMANA, después de semanas de investigación alrededor de esta declaración, la Fiscalía tomó la determinación de llamar a imputación de cargos a Spath por los delitos de cochecho y concierto para delinquir. Quien fuera el amigo personal del exgobernador de Córdoba fue presentado ante un funcionario judicial como el enlace con los contratistas que, supuestamente, se beneficiaron con el desvío de los dineros públicos de la gobernación.

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Sami Spath Storino es un monteriano que ha movido millones de pesos en efectivo para pagar todo tipo de sobornos según las instrucciones del exgobernador Lyons. Testigos aseguran que se encargó de mover tulas y cajas de plata proveniente del asalto a las regalías departamentales. Por haber recogido plata y llevársela a Lyons.

Durante la audiencia, Spath aseguró que no se lucró de esos recursos pero admitió que había ayudado recogiendo plata de contratistas que luego fue a parar a los bolsillos de Lyons. Lo ocurrido durante la audiencia confirma que no se concretó una negociación entre este hombre y la justicia. Aunque en principio, se creyó que su testimonio sería clave para saber quiénes participaron en la danza de los millones pagados por archivar investigaciones judiciales a políticos, y cómo robaron a Córdoba por medio de las regalías para ciencia y tecnología, la aceptación de cargos deja ver que la investigación de la Fiscalía tiene suficiente solidez.

La aceptación de cargos de Spath en esta etapa procesal, le permitirá acceder a un descuento hasta del 50 por ciento de la pena.

Spath es un viejo amigo del gobernador Lyons y fue su asesor jurídico. Aparece como un testigo crucial en los movimientos de fajos de billetes al por mayor relacionados con el desfalco de las regalías de ciencia y tecnología. Y, como si fuera poco, el personaje sale a flote también en el tercer caso clave de robo departamental: el llamado cartel de la hemofilia, en el que se malversaron 42.000 millones de pesos según la Fiscalía para tratar a pacientes fantasmas.

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“Sami Spath no solo entregó ese dinero, sino que me ayudó a organizarlo en un bolso o tula pequeña y presenció además cuando el senador llegó, se reunió conmigo en la sala de mi apartamento y se retiró con el dinero que previamente habíamos puesto en la tula. En ese momento el senador ya fue muy explícito conmigo (…) me dijo que el dinero tenía como destino los magistrados Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte”.

El anterior es un aparte de la confesión rendida por Lyons, quien suscribió un acuerdo de colaboración con la Justicia de Colombia y permanece en Miami como cooperante de la DEA.