Simón Trinidad, detenido en Estados Unidos por narcotráfico, tendrá abogado ante la JEP
Simón Trinidad, detenido en Estados Unidos por narcotráfico, tendrá abogado ante la JEP
Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)
Las condiciones de reclusión en la prisión norteamericana deberán ser modificadas para que pueda entrevistarse con el defensor que lo apoyará en sus contribuciones a la justicia transicional.
Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, alias Simón Trinidad, recibió una decisión judicial favorable en los Estados Unidos, donde se encuentra recluido por narcotráfico a una sentencia de 60 años, para que se le permita tener acceso a un abogado colombiano que lo representará ante la citación que le hizo la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)para que rinda versión respecto a los casos de secuestro.
La oficina de abogados de K. Mark Burton, quien representa al ex mando medio de la extinta guerrilla colombiana de las Farc, señaló a través de un comunicado, en el calificó a Simón Trinidad como un “preso político”, que con base en la Primera Enmienda lograron el éxito de la demanda a su favor.
La defensa del exjefe guerrillero sostuvo que presentaron una demanda desde el 24 de enero de 2022 ante el Tribunal Federal del Distrito de Denver, Colorado,en contra del fiscal general de los Estados Unidos y la Oficina de Prisiones porque habían negado al reo acceder a un abogado colombiano y esa acción había violado los derechos a la liberad de expresión y de asociación que garantizala Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Trinidad considera fundamental el acceso a un abogado colombiano debido a que tiene “numerosos” procesos ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que es la encargada del juzgamiento de los crímenes de los máximos responsables de las Farc en el conflicto armado colombiano.
La Sala de Reconocimiento de la justicia transicional citó a Palmera Pineda y a otros 51 mandos medios de la guerrilla, excomandantes de los bloques Noroccidental, Occidental, Oriental, Sur, Magdalena Medio y Caribe para que rindan versión por los crímenes contemplados en el caso 01 durante las audiencias que se realizarán entre el 21 de junio y el 25 de noviembre de 2022.
“En 2017 Simón Trinidad solicitó acceso a un abogado colombiano y su petición fue denegada. El Sr. Trinidad hizo numerosas solicitudes posteriores para acceder a un abogado colombiano que la Oficina de Prisiones ignoró”, señaló Burton. El 16 de octubre de ese año, el exjefe guerrillero firmó el acta de compromiso y sometimiento ante la jurisdicción especial.
Señalaron que hasta el pasado 9 de junio la Fiscalía había modificado las Medidas Administrativas Especiales (SAMS) que, desde 2005 cuando fue extraditado, se habían establecido en aislamiento extremo, para permitir el contacto con el abogado colombiano y ahora la demanda sustenta su derecho.
En ese sentido, el representante legal nacional viajará a los Estados Unidos para entrevistarse con su cliente. El abogado señaló a RCN Mundo que Simón Trinidad “está muy interesado en aportar la verdad en la JEP y necesita ayuda legal”.
“Trinidad está encarcelado en la prisión estadounidense Florence ADMAX (Supermax”) en Florence, CO, desde 2008. La orden SAMS de Simón Trinidad establece que debe ser segregado y aislado de la sociedad, incluso aislado de otros presos, con muy pocas excepciones”, sostuvo Burton. Condiciones que deberán permitirle ahora el contacto con su nuevo defensor connacional.
Simón Trinidad nació en Bogotá y se crio en Valledupar hace alrededor de 71 años, su edad. Estudió en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, fue gerente de banco y docente universitario en al Universidad Popular del Cesar hasta que en 1987 ingresó al Bloque Caribe de las Farc.
Dejó a su familia civil, con dos hijos y adoptó el alias que lo recordaría tras más de dos décadas de clandestinidad en honor al libertador Simón Bolívar; el mismo que causaba terror en el Cesar en los años de 1990 cuando asumió en el mando del bloque y se encargó de las finanzas del grupo guerrillero en el Caribe. Fue capturado en Ecuador en el 2003 tras los fallidos diálogos de paz del Caguán y extraditado por Álvaro Uribe en el 2004. En la mesa de diálogos de La Habana intentaron su liberación al nombrarlo negociador, pero el gobierno norteamericano no cedió ante la presión de los jefes guerrilleros.