Supersociedades somete a la empresa colombo-venezolana Monómeros al ‘máximo grado de supervisión’ en medio de su posible venta
Supersociedades somete a la empresa colombo-venezolana Monómeros al ‘máximo grado de supervisión’ en medio de su posible venta
Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)
La medida de “control” busca preservar la empresa como unidad productiva y fuente de empleo, en medio de desafíos financieros. La Superintendencia aclaró que no se trata de una toma de posesión ni afecta los derechos de los accionistas.
Monómeros Colombo Venezolanos S.A., una empresa clave en la producción de fertilizantes que satisface el 40% de la demanda colombiana, ha sido sometida al máximo grado de supervisión por la Superintendencia de Sociedades de Colombia.
La medida, conocida como “control”, busca preservar la empresa como unidad productiva y fuente de empleo en medio de una difícil situación financiera que incluye retos en su flujo de caja y fuentes de financiación.
La Superintendencia aclaró que esta supervisión no implica la toma de posesión ni la coadministración de la empresa, que mantiene su autonomía bajo las limitaciones de la Constitución y la ley colombiana.
Sin embargo, Monómeros deberá gestionar planes de mejoramiento, capitalizaciones, reformas estatutarias y someter a autorización cualquier operación fuera del giro ordinario de los negocios.
La situación financiera de la compañía también está bajo la vigilancia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, dejando a Monómeros en un complejo escenario internacional.
Todo este proceso de supervisión denota más importancia teniendo en cuenta que la empresa enfrenta un nuevo desafío político. Según el medio El País, el recién nombrado ministro de Industria y Producción Nacional de Venezuela, Álex Saab, estaría buscando vender Monómeros al mejor postor, lo que ha generado preocupación en el gobierno colombiano.
Álex Saab es un empresario colombiano vinculado al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, conocido por su relación con el programa de distribución de alimentos Clap.
Fue arrestado en 2020 por cargos de corrupción y lavado de dinero, y liberado en 2023 como parte de un intercambio de prisioneros entre Caracas y Washington. Saab ha sido acusado de actuar como testaferro de Maduro, ayudando a ocultar una fortuna, y su figura ha generado controversia debido a su implicación en prácticas ilícitas y su estrecha relación con el chavismo.
Desde su llegada a la presidencia, Gustavo Petro ha trabajado para restablecer relaciones con Venezuela, con el objetivo de obtener el control mayoritario de la compañía. Sin embargo, los esfuerzos de Petro se han visto obstaculizados por la falta de respuesta del Gobierno venezolano y las tensiones políticas entre ambos países.
El control de Monómeros ha sido un tema de disputa desde 2019, cuando pasó al gobierno interino de Juan Guaidó con el respaldo del entonces Iván Duque, lo que desencadenó acusaciones de corrupción y mala gestión.
En 2022, Petro devolvió el control de la empresa al régimen de Nicolás Maduro con la intención de negociar su adquisición. No obstante, la reciente decisión de Alex Saab de vender la empresa y los rumores sobre posibles sanciones internacionales complican los planes colombianos.
Además, Ecopetrol, la principal empresa petrolera de Colombia, negó estar en conversaciones para adquirir Monómeros, desmintiendo especulaciones sobre una posible compra.
El Superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez, ha señalado que la supervisión busca garantizar la sostenibilidad de Monómeros, una empresa estratégica para la soberanía alimentaria y los campesinos colombianos. Sin embargo, las decisiones del gobierno venezolano y las tensiones políticas entre ambos países añaden una capa de incertidumbre al futuro de la compañía.
Las transferencias de Monómeros a una de las empresas vetadas del régimen de Nicolás Maduro
En 2023, Monómeros, una empresa colombo-venezolana con sede en Cartagena, se vio envuelta en un escándalo financiero al transferir 120.000 millones de pesos (aproximadamente 30 millones de dólares) a Pequiven, una empresa sancionada por Estados Unidos y controlada por el régimen de Nicolás Maduro.
Según el medio El Colombiano, estas transferencias se realizaron a través de una firma en Hong Kong, lo que ha generado controversia en medio de acusaciones de corrupción en Colombia y Venezuela.
La gestión de Monómeros había estado bajo el control del gobierno de Iván Duque y del líder opositor venezolano Juan Guaidó desde 2019. Durante ese tiempo, la empresa reportó ingresos significativos, pero también pérdidas considerables. Sin embargo, en 2022, el control de la empresa regresó al régimen de Maduro, lo que permitió la reanudación de las transferencias millonarias.
Rodrigo Ramírez, designado por el presidente colombiano Gustavo Petro, fue nombrado para liderar el proceso de empalme con el régimen de Maduro, lo que facilitó el retorno del control de Monómeros al gobierno venezolano. Ramírez, quien también forma parte de la junta directiva de la empresa, ha sido señalado como una figura clave en estas operaciones financieras.
Además de las transferencias a Pequiven, Monómeros también registró viáticos por un valor de 14.500 millones de pesos en 2023. Estas acciones han sido cuestionadas debido a que Pdvsa, la empresa matriz de Monómeros, está sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) de Estados Unidos, lo que pone en duda el papel de Petro como mediador en la crisis venezolana.