Un ex ministro de Lula aseguró que el PT montó una organización ilegal que recibió millonarios sobornos
Un ex ministro de Lula aseguró que el PT montó una organización ilegal que recibió millonarios sobornos
Fuente: INFOBAE (Ver Noticia Original)
Antonio Palocci, ex ministro de Hacienda brasileño, declaró en el marco de la causa de corrupción Lava Jato y detalló que la cúpula del Partido de los Trabajadores formó una «asociación ilícita» que recibió sobornos por unos 70 millones de dólares
Antonio Palocci, ex ministro de Haciendo de Brasil durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a declarar en el marco de la causa por corrupción Lava Jato y reveló que el Partido de los Trabajadores (PT) montó una organizació ilícita que cobró millones en sobornos.
Volvió a confesar, además, que el ex dictador libio Muamar Gadafi aportó cerca de un millón de dólares para la campaña electoral de Lula, quien está preso por corrupción.
El dinero aportado por Gadafi para la campaña electoral de 2002 nunca fue declarado a la Justicia electoral, detalló Palocci, quien fue ministro de Hacienda de Lula entre 2003 y 2006 y luego titular de la Casa Civil, en el comienzo del gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016).
Palocci perteneció al Partido de los Trabajadores (PT), de Lula y Rousseff, y se acogió a la delación premiada a cambio de la cual recuperó la libertad luego de casi dos años de arresto en Curitiba.
La información fue publicada por la edición electrónica de la revista Veja que tuvo acceso a documentos del juez del Supremo Tribunal Federal, Edson Fachin, instructor de Lava Jato.
Fachin respaldó la validez del relato de Palocci y sostuvo que la cúpula del PT formó una «asociación ilícita» a través de la cual obtuvo «ventajas indebidas» de empresas.
Lula, que fue condenado por corrupción y lavado de dinero en el proceso Lava Jato, está preso en la Superintendencia de la Policía Federal curitibana desde abril de 2018.
Palocci afirmó que durante más de una década la organización ilegal montada por el PT recibió sobornos por unos 70 millones de dólares pagados por empresas que en contrapartida recibieron créditos de bancos estatales y otro tipo de ventajas.